• En el mundo, 2.5 millones son víctimas de este delito; en México, 16 mil niñas y niños lo padecen.

23-09-2014.- Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la trata de personas en el mundo afecta a 2.5 millones de personas al año, de las cuales 90 por ciento son mujeres, niñas y niños, y un tercio es vendida en el comercio sexual, por lo que es necesario instaurar un combate franco y decidido contra ese delito, afirmó la diputada Leticia López Landero (PAN).

Durante el evento de iluminación en color azul del frontispicio de la Cámara de Diputados, en el marco del Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Niños, Niñas y Mujeres, la legisladora se pronunció por tener herramientas legislativas donde la prevención sea la mejor aliada.

La presidenta de la Comisión Especial de Lucha Contra la Trata de Personas señaló que este delito es un problema social que ha lastimado a los seres humanos en todo el mundo, y en México permaneció invisible hasta hace algunos años.

Se pronunció por multiplicar los esfuerzos “no solamente para liberar a quienes hoy en día se encuentran cautivas; debemos comprometernos con las víctimas, con nuestros niños, jóvenes y mujeres, para que no sean vulnerados sus derechos más esenciales”.

Señaló que esa lamentable actividad se ha refugiado en la tolerancia e indiferencia de la sociedad, así como en la falta de responsabilidad por parte de las autoridades. “Hemos sido cómplices del incremento de un delito muy dañino en nuestro país”, enfatizó.

A su vez, la presidenta del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG), diputada Flor de María Pedraza Aguilera (PAN), explicó que la campaña “Corazón Azul” es una iniciativa de sensibilización para luchar contra la trata de personas y su impacto en la sociedad.

Se busca, dijo, alentar la participación masiva y servir de inspiración a medidas que contribuyan a poner fin a este delito. Además, las personas podrán expresar su solidaridad con las víctimas luciendo un corazón azul, que “representa la tristeza de quienes son víctimas y recuerda la insensibilidad de quienes compran y venden a otros seres humanos”.

Enseguida, el diputado Luis Miguel Ramírez Romero (PAN) señaló que, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, se calcula que en México 16 mil niños son víctimas de trata, uno de los delitos más lucrativos del mundo, después del tráfico de drogas y armas.

Añadió que datos de la OIT refieren que esta actividad delictiva genera ganancias por 32 mil millones de dólares anuales y la forma más común de trata es la perpetrada con fines de explotación sexual, con un 79 por ciento, mientras que el 21 restante es objeto de trabajo forzado y otras formas de explotación.

Manifestó que el país ha realizado esfuerzos para consolidar un andamiaje legal contra este ilícito, como la Ley contra la Trata de Personas; el decreto por el que se reformaron los artículos 19, 20 y 73 de la Constitución que incorporó esta actividad como delito grave, y el Reglamento de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de esos delitos.

México avanza para consolidarse como un país de leyes, en el que impere el Estado de derecho, dijo, pero es urgente llevar a cabo la concreción de la normatividad, hacer coherente la ley y su cumplimiento, para contribuir a hacer del nuestro un país “con la justicia que su proyecto democrático reclama”.

De la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Víctor Aguirre, señaló que en 2003 menos de la mitad de los países contaba con una legislación para penalizar esta actividad, y actualmente son más del 90 por ciento.

Sin embargo, indicó que “incluso cuando se adopta la legislación, su aplicación a veces no es suficiente”. Dijo que entre 2010 y 2012, el 15 por ciento de los países no registró una sola condena por ese delito, mientras que el 25 por ciento reportó entre una y 10 condenas.

“Es sumamente preocupante, pues las condenas no sólo aseguran que los delincuentes tengan que responder por sus crímenes; también envían una señal importante a los criminales –para quienes la trata de personas es una actividad de alta rentabilidad y de bajo riesgo— de que este delito no será tolerado”.

Añadió que cada vez más víctimas son mujeres, niñas y niños, especialmente jóvenes menores de 18 años. “Todos podemos emprender acciones para combatir la trata en todas sus modalidades. Crear conciencia es clave, porque aunque es un delito transnacional, se comete a nivel local, en nuestras colonias y comunidades”.

La directora del CEAMEG, María Isabel Velasco Ramos, dijo que éste es un tema que se ha impulsado desde este centro de estudios y refrendó su solidaridad con las víctimas de trata y de abuso sexual contra niñas y niños.

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