21-04-2015.- La Cámara de Diputados aprobó con 288 votos a favor, 67 en contra y 15 abstenciones, el dictamen que autoriza y establece las características de una Moneda Conmemorativa del 100 Aniversario de la Batalla de Celaya, cuyo valor nominal será de veinte pesos.

El documento enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, precisa que la acuñación reconoce los 100 años de trascendentes sucesos históricos para la vida institucional y es una oportunidad para recordarlos y enaltecerlos.

Considera relevante rememorar la Batalla de Celaya, que tuvo lugar en las inmediaciones de Celaya, Guanajuato, del 6 al 15 de abril de 1915 entre la División del Norte, encabezada por Francisco Villa, contra las tropas constitucionalistas al mando de Álvaro Obregón.

La Batalla de Celaya marcó un antes y un después, no sólo para la Ciudad y México, sino que su influencia es internacional, ya que imprimió un freno económico para la ciudad y, por otro lado, sirvió de inspiración para la participación ciudadana y política e influyó en las manifestaciones artísticas y culturales en América Latina, destaca.

Lo sucedido en Celaya definió el rumbo de la Revolución Mexicana; trajo aspectos muy positivos, como la búsqueda del ejercicio político en manos no militares y la participación ciudadana. “Con los años, se logró la fundación de partidos políticos y la modernización del Ejército Mexicano”.

Al iniciar los posicionamientos, la diputada María Sanjuana Cerda Franco (Nueva Alianza) expresó que la moneda, es una ocasión para reflexionar sobre el significado de este hecho que enfrentó a los más grandes genios militares de la historia mexicana.

A 100 años de la Batalla de Celaya se pueden derivar muchas lecciones. Una de ellas, dijo, “es que la violencia no siempre es el único camino para conciliar los proyectos encontrados. En todo momento es posible encontrar la forma de solucionar las diferencias sin que ello implique aplastar al adversario”.

El diputado Felipe Arturo Camarena García (PVEM) subrayó: la celebración de las batallas y gestas militares sirven en gran medida para tener una identidad nacional sólida y uniforme, y este acontecimiento “permite reforzar nuestra identidad nacional, conocer la historia de lo ahí acontecido, y compartirla con todas las generaciones de jóvenes”.

Con la moneda conmemorativa, se busca la difusión de ideas y la dispersión del conocimiento del legado histórico y cultural. “La trascendencia de dicho acontecimiento propició la construcción de una nueva etapa en la vida institucional del México que hoy tenemos”, afirmó.

Fernando Belaunzarán Méndez, diputado del PRD, resaltó que en la izquierda no se puede celebrar o conmemorar la derrota del general Villa y de los ejércitos de la Convención de Aguascalientes, que cambiaron la historia.

“No estamos de acuerdo en que se conmemore esta derrota que definió la Revolución Mexicana. Evidentemente es una parte de historia muy estudiada y si bien es cierto ya no se puede cambiar, nosotros podemos decidir qué conmemorar, y la verdad es que no nos llama la atención conmemorar la Batalla de Celaya, en donde fue derrotado Villa”, agregó.

Por el PAN, el diputado Jesús Oviedo Herrera expresó que conmemorar el centenario de la Batalla de Celaya -conclusión de la Revolución Mexicana-, implica reconocer la trascendencia que dicho suceso ha tenido, tanto para la vida constitucional de México, como la conclusión de una etapa histórica militar.

Argumentó que la acuñación de las monedas conmemorativas de gestas heroicas o deportivas, permite transmitir a la posteridad el recuerdo del acontecimiento que ha marcado de manera profunda y decisiva la existencia social, y permiten recordar el pasado, “sentirnos orgullos de él y reavivar nuestros anhelos de construir un México más próspero y sólido”.

El diputado Alejandro Rangel Segovia (PRI) expuso que con este dictamen se rinde un homenaje a todos aquellos que participaron en la Batalla de Celaya, tanto vencedores como vencidos, pero esta fecha, dijo, “debe servir para nunca más un mexicano vuelva a empuñar un arma en contra de otro de sus hermanos”.

Hizo votos para que el diálogo respetuoso y apegado a la ley dé mejores resultados que cualquier acción armada. “La vehemencia de la defensa de los ideales debe ser ardua, convincente, documentada y consistente, sin duda, más no faltando al respeto ni ofendiendo las inteligencias de unos sobre los otros”.

Del PT, el diputado Javier Gutiérrez Reyes agregó que la Batalla de Celaya fue una lucha de dos clases sociales, dos concepciones de la lucha revolucionaria y del México que se quiere, y ésta cambió el sentido social de la Revolución Mexicana y el espíritu por lo que había surgido.

Al hablar en contra, el diputado Javier Orihuela García (PRD) dijo: “No podemos aceptar que la Batalla de Celaya sea una conmemoración. Fue una lucha entre mexicanos donde se dirimieron dos proyectos de desarrollo y, efectivamente, el grupo de los hacendados, ganó”.

También del PRD, el legislador Marcos Rosendo Medina Filigrana expuso que no se puede apoyar la conmemoración de la derrota de las fuerzas populares de la Revolución. “Es una pena, que se apoye un dictamen que conmemora en todo caso la derrota temprana de la Revolución Mexicana y de sus grandes postulados. Ya entregamos las playas a los extranjeros, ya privatizamos el petróleo y la energía eléctrica, no desvirtuemos la historia”.

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