Boletín N°. 0629 | Secretaría de Cultura “no tocará” derechos jurídicos y laborales de los trabajadores del sector: Tovar y de Teresa |
04-12-2015.- El titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, aseguró a diputados y senadores que, al contrario de lo que se ha dicho, con la creación de la Secretaría del rubro, los derechos jurídicos y laborales de los trabajadores de instancias como el INAH, el INBA o Radio Educación, “serán intocables”.
En reunión de trabajo con las comisiones de Cultura de ambas cámaras del Congreso, dijo que, además, la nueva dependencia que ha propuesto el Ejecutivo federal no implicará un gasto extra al erario público ni engrosara administrativa ni burocráticamente al gobierno, sino que se dará paso a sinergias, para evitar que se repitan tareas en los distintos despachos de cultura.
Por su parte, diputados y senadores del PRI y PAN se pronunciaron a favor de crear una secretaría que atienda las necesidades del sector cultural, pero otorgándole las facultades y marco jurídico adecuado para ello, además de garantizar que no se vulneren los derechos de sus trabajadores.
En tanto, legisladores del PRD, Morena y MC, consideraron indispensable crear un proyecto cultural de Estado que tome en cuenta la opinión de todos los involucrados: creadores, intelectuales, promotores, académicos, trabajadores y la ciudadanía, para contar con una institución que satisfaga sus necesidades.
En la ronda de preguntas, el diputado Jorge Álvarez Maynez (MC) planteó que la Secretaria de Cultura debe ser el inicio de la discusión de un proyecto cultural de Estado y una ley general en la materia. “No creemos que sea con reformas administrativas como la cultura salga adelante. Nos preocupa la formación de un proyecto de educación artística integral, eso debería estar en discusión”.
“Queremos decir sí a esta iniciativa, pero colocarla en el centro de una educación más amplia en la que participen no sólo las burocracias culturales, sino la gente que pudiera verse o no afectada con la propuesta”, subrayó.
La diputada Hersilia Córdova Morán (PRI) dijo que es necesaria una institución que responda a la complejidad y diversidad cultural; sin embargo, hay algunos aspectos que deberán ampliarse. Preguntó cómo se regiría el (Instituto Nacional de Antropología e Historia) INAH y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) con la nueva secretaría.
En su turno, la diputada del PRD, Cristina Gaytán Hernández, consideró que una nueva dependencia tiene sentido si “es la concreción auténtica de una política cultural de Estado que considere un contrapeso, en el manejo de las instituciones, con la creación de consejos colectivos, plurales, democráticos y participativos, que integre a creadores, promotores culturales, intelectuales, académicos y trabajadores del arte y la cultura.
Preguntó: ¿cuál será la política cultural de dicha secretaría, sus objetivos y su modelo institucional, y cómo participarán los actores culturales en la conducción de la misma?
El senador Javier Lozano Alarcón (PAN) manifestó que entre sus preocupaciones en torno a la reforma está que sea de carácter administrativo, organizacional e institucional, no fundacional de un proyecto cultural. Señaló que se le debe otorgar las facultades y atribuciones necesarias para ser cabeza de sector y se le traslade todo lo concerniente en la materia.
Resaltó que su creación no debe vulnerar los derechos adquiridos por los trabajadores de ninguno de los organismos que conformen el sector; no deberá tener un impacto presupuestal y no perder la vocación federalista. “Estos puntos son fundamentales, si esto está en orden, podría anticipar que vamos a apoyar dicha secretaría”, agregó.
Por Morena, la diputada Laura Esquivel Valdés recordó que los trabajadores de Radio Educación han manifestado preocupación por su estatus laboral y jurídico una vez que se ponga en marcha la Secretaría de Cultura. Pidió al titular de Conaculta detallar cuál será su destino y buscar el mayor consenso, haciendo partícipe a toda la sociedad en la estructuración de la nueva instancia.
El diputado Adolfo Mota Hernández (PRI) se pronunció por divulgar los comentarios de este encuentro entre los trabajadores del sector cultural que han cuestionado si estarán a salvo sus derechos, “pues las suspicacias han ido creciendo”. Por otra parte, celebró que la nueva secretaría no se plantee como un “elefante blanco” ni implique más gastos para el gobierno.
De Acción Nacional, la diputada Genoveva Huerta Villegas consideró que la Secretaría de Cultura representa una gran oportunidad de poner a la cultura al nivel de otros sectores y para obtener buenos resultados en una disciplina que ayuda a disminuir los niveles de violencia en las calles. Subrayó que su fracción parlamentaria se mantendrá pendiente de los derechos laborales de los trabajadores del rubro y no crear más burocracia.
Por el PRD, la diputada Karen Hurtado Arana pidió explicar cómo podrá la secretaría cumplir sus compromisos con temas tan bastos y complejo, como lo es el arte y la cultura, si el Ejecutivo federal ha promovido recortes presupuestales a las instancias como medida de austeridad. Asimismo, se sumó a las propuestas de otros diputados de consultar con la ciudadanía el tema en cuestión.
La senadora Blanca María del Socorro Alcalá Ruiz (PRI) opinó que tras la creación de la secretaría, es indispensable tener claridad de las formas jurídicas para entender y organizar al sector cultural, desde sus alcances, la coordinación entre los tres órdenes de gobierno e, incluso, mecanismos de participación, de transparencia y de rendición de cuentas.
En su intervención, el titular de Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, afirmó que con la creación de la Secretaria de Cultura los derechos de los trabajadores “serán intocables”. En la parte presupuestal, señaló que no afectará un solo gasto extra.
Precisó que a la iniciativa de ley no corresponde plantear los alcances de un proyecto cultural, debido a que ya se desarrolla en el Programa Especial de Cultura y Arte (PECA) y que, “necesariamente la creación de una secretaría lo potencializará”.
En esta discusión, reiteró, no está tanto el proyecto cultural, sino el dotar de herramientas a quien resulte titular de esta nueva dependencia, para que pueda cumplir con sus objetivos.
En cuanto al marco jurídico del INAH y el INBA, dijo que estos tampoco se tocarán. “Hay una experiencia histórica acumulada que debemos tomar en cuenta y saber qué aspectos necesitan fortalecerse e integrarlos a una nueva realidad”.
Con la creación de la instancia no se dará un engrosamiento administrativo ni burocrático. “Conaculta –aclaró- se ajustaría a la secretaría, con lo cual no hay un solo gasto extra”.
Por el contrario, dijo Tovar y de Teresa, se dará paso a sinergias que permitirán multiplicar acciones y objetivos en materia cultural, ya que hay áreas que repiten funciones, como las de publicaciones, el rubro internacional y el de comunicación social, entre otros.
En este punto, aseguró que con la nueva instancia “no se tocará a Radio Educación en su sentido jurídico ni laboral”, garantía que también se extiende al sistema cultural completo. “Esta es la misma respuesta que hemos dado al INAH y al INBA: no se afectará ningún tipo de derecho. Su adscripción a la Secretaría de Cultura, sería como ahora con el Conaculta”, aclaró.
Mencionó que deberá ser una oportunidad no sólo de un cambio de nombre y reordenación de instituciones, sino para ampliar espacios de participación.
Resaltó la importancia de definir las tareas culturales que están en otras instituciones del Gobierno federal para integrarlas a la secretaría, como derechos de autor y lenguas indígenas, que ya se consideran. “Estamos haciendo un peinado en el conjunto de la administración pública para ver qué otras son viables e integrarlas a esa nueva dependencia”.
En torno a la relación de la Secretaría de Cultura con los estados, mencionó que será responsabilidad del Poder Legislativo atender y dar fondos a sus proyectos.
Opinó que no debe haber distancia entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, sino que estos deben ver de la misma forma a la cultura, al beneficiario y a los creadores, de lo contrario “no tendría sentido que existiera una institución en la materia”. Además de ello, también se pronunció por incluir a las voces que quieran opinar en el tema, particularmente de ciudadanos.
“Si algo legitima un proyecto, es su apertura y el involucramiento de los sectores que lo componen. Nuestros destinatarios son dos, el creador y la gente. El primero para que tenga las mejores condiciones para desarrollar su talento, y los segundos para que puedan disfrutar de ello, del patrimonio de nuestro país y la cultura universal”, concluyó.
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