10-12-2015.-

La Cámara de Diputados aprobó por mayoría calificada, en lo general y en lo particular, con 403 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones, el dictamen que reforma la fracción XXIX-G del artículo 73 de la Constitución, para facultar al Congreso de la Unión a legislar en materia de protección animal.

Previo a la fundamentación del dictamen, el diputado Daniel Ordoñez Hernández (PRD), presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, propuso un adendum para integrar un segundo transitorio cuyo texto señala: “Dentro de esta legislatura y posterior a la aprobación del presente decreto, el Congreso de la Unión expedirá la legislación en materia de protección animal”, lo que fue aceptado por el Pleno en votación económica.

Posteriormente, Ordoñez Hernández fundamentó que la reforma permitirá legislar en materia de protección animal y para ello se deberán crear y regular organismos e instituciones que atiendan las necesidades físicas y ambientales de estos seres vivos, así como de prevenir cualquier riesgo que pudieran ocasionar a la comunidad, como potencial agresión, transmisión de enfermedades o daño a terceros.

Agregó que la Declaración Universal sobre Bienestar Animal aborda, entre otros aspectos, que estén libres de hambre, sed y malnutrición, de miedo y angustia, de incomodidad física o térmica o de dolor.

“Esta declaración universal de los derechos del animal fue adoptada por la Liga Internacional de los Derechos del Animal y las ligas nacionales, así como por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y posteriormente por la Organización de las Naciones Unidas”, explicó.

Consideró que, desde nuestros orígenes, hemos utilizado a los animales como fuente de alimentación y entretenimiento, “como fuerza motora e incluso de acompañamiento. También hemos ejercido actos de crueldad y violencia de dimensiones inhumanas”.

El legislador mencionó que de acuerdo con organizaciones internacionales, el 64.5 por ciento de los casos de maltrato animal corresponde principalmente a caninos, 18 por ciento involucra a gatos y un 25 por ciento otros animales. “Desafortunadamente, no disponemos de datos sobre otras especies”.

Al fijar el posicionamiento de su grupo parlamentario, el diputado David Sánchez Isidoro, del PRI, aseguró que este es un día por demás importante en la historia del Congreso, pues se da un gran paso para lograr el bienestar de los animales y “nos sumamos a la larga lista de las naciones que han decidido hacer algo por ellos, convencionalmente”.

Dijo que es importante comenzar un cambio social y cultural, profundo y arraigado, a favor de una ética y valores ampliados, que incluyan la preocupación por el bienestar de otros seres vivos. “El sistema de enseñanza ha de comprometerse en esta inmensa tarea urgente de innovación y de socialización desde la más tierna infancia, desde los huertos y granjas escolares, hasta los estudiosos, especialistas e investigadores universitarios”, destacó.

La diputada Karina Padilla Ávila, del PAN, indicó que la reforma es pertinente y oportuna porque fortalece la potestad del Congreso para legislar en pro del bienestar animal. Añadió que los temas de protección de medio ambiente y la protección y bienestar de los animales, son asignaturas ineludibles que la sociedad en su conjunto debe atender y resolver con responsabilidad.

“Debemos crear también una conciencia social en torno a lo importante que es proteger a los animales de tratos crueles generados por seres humanos. Nosotros, los seres humanos como especie, somos parte de la naturaleza y como seres con mayor capacidad de raciocinio, debemos tener el compromiso ético con los demás seres vivos del planeta y su hábitat”, comentó.

Al hacer uso de la palabra, el diputado Omar Ortega Álvarez, del PRD, aplaudió que leyes de carácter general comiencen a ocupar un espacio preponderante en el marco jurídico nacional. Es menester celebrar, que poco a poco la cultura del cuidado y el respeto hacia los animales vaya ganando terreno en nuestra sociedad”.

Es prácticamente imposible, dijo, no estar de acuerdo con un dictamen producto del consenso y el acuerdo, pero aclaró que la consecución futura de un verdadero bienestar animal dependerá de políticas públicas consistentes y no de leyes aprobadas para la ocasión. “El tema requiere de un cuerpo normativo sólido pero sobre todo integral”, comentó.

Jesús Sesma Suárez, del PVEM, dijo que la reforma faculta al Congreso a legislar para proteger a los animales, pues no tienen voz. “Hoy en día los Congresos locales ya lo están haciendo, pero dándonos esta facultad se podrán armonizar las leyes de los Congresos locales con el Congreso federal”.

Consideró que la LXIII Legislatura pasará a la historia al darle facultades al Congreso para legislar en materia de bienestar animal. Eso engrandece a esta institución. Debemos sentirnos satisfechos, agradecer a todas las fuerzas políticas y a los coordinadores parlamentarios y a los miembros de la comisión por esa apertura”.

El diputado Alfredo Basurto Román, de Morena, refirió que legislar por el bien de los animales era un tema en el que México se había tardado. “En Inglaterra, en 1824, se creó la primera Ley de Protección a la Vida Animal y vamos muchos años atrasados”.

Con esta modificación, mencionó, nuestro país no tardará mucho para que por fin elimine las corridas de toros y las peleas de gallos, que para algunos implica cultura, diversión y hasta aspectos filosóficos. “Esta ley dará para mucho, ya que en su momento se terminará también con el sacrificio clandestino de animales.

Verónica Delgadillo García, diputada de Movimiento Ciudadano, resaltó la necesidad de comprender que los animales son seres vivos con los que debemos aprender a cohabitar. “Debemos dejar de ser egocéntricos y entender que ellos también son dueños de este planeta y que nosotros, como seres pensantes, somos responsables de darles condiciones para su bienestar”.

Agregó que diversos estudios indican que la regulación de los derechos de los animales contribuye a reducir la violencia que experimenta una sociedad, por lo que dar el primer paso en esta materia es ayudar a sanar una parte de la enorme herida que nuestro país tiene por cuestiones de violencia.

Soralla Bañuelos de la Torre, de Nueva Alianza, indicó que la reforma plantea la protección animal desde dos aspectos: el de salud pública y el de educación y cultura. En lo referente al primer punto, explicó, se busca evitar la contaminación ambiental de alimentos, así como las enfermedades respiratorias y estomacales, generadas por el mismo descuido y maltrato.

Por lo que respecta al tema de la educación y cultura, dijo, se pretende evitar acciones violentas en contra de los animales y tratarlos con respeto. “Si bien México tiene diversas normas oficiales que regulan el trato hacia los animales, es un tema en el que confluyen diversos sectores y la competencia sobre temas relacionados es diversa”.

La diputada Ana Guadalupe Perea Santos, de Encuentro Social, resaltó la importancia de que se establezcan medidas para el desarrollo armónico de los animales y la ausencia de sufrimiento, tema en el que las cifras son preocupantes. “Paradójicamente, el 70 por ciento del maltrato se da en los animales de compañía”.

Citó que en México existen 22 millones de perros, pero solo alrededor de 6.6 millones, el 30 por ciento, son cuidados por una familia; el 70 por ciento restante, 15.4 millones, carece de dueño y vive en la calle en un olvido total, lo que causa problemas de salud pública al ser fuente de transmisión de decenas de enfermedades y ataques a la población.

La reforma se envió al Senado de la República para sus efectos constitucionales.

-- ooOoo --