Boletín N°. 5112 Aprueban dictamen que reforma la Ley General de Salud para diferenciar la automedicación de la autoprescripción
  • La modificación generará un impacto positivo en la salud de los ciudadanos, coinciden diputados

 

17-02-2015.- El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por 363 votos a favor, 25 en contra y 3 abstenciones, un dictamen que reforma la Ley General de Salud, el cual define como automedicación al uso racional de los medicamentos autorizados, y como autoprescripción a su empleo sin indicación ni supervisión médicas.

 

Con una modificación a la fracción III del artículo 112 de dicha ley, el dictamen, enviado al Senado para su análisis, detalla que la Secretaría de Salud deberá actualizar la lista de medicamentos considerados para su venta y suministro al público, como lo refiere el artículo 226 del ordenamiento, con la finalidad de que aquellos de libre acceso sean integrados en las categorías correspondientes, lo mismo para los de prescripción, en un plazo no mayor a 180 días.

 

Al argumentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Salud, diputado Mario Alberto Dávila Delgado (PAN) dijo que la reforma pretende incluir los objetivos que establece la Ley General de Educación en materia de salud, “para promover la automedicación responsable y distinguirla de la autoprescripción”.

 

En este escenario, destacó, la automedicación responsable coadyuvará a que no se eroguen tantos recursos y que también sea una práctica correcta, al distinguirla de la autoprescripción.

 

Dávila Delgado precisó que el comité de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apoya que este tipo de prácticas se realicen, pues ayudan a prevenir y tratar síntomas y enfermedades leves que no requieran atención médica; reduce la creciente presión por parte de los servicios de salud en atender enfermedades leves, donde los recursos humanos y financieros son además limitados; asimismo, aumentará la disponibilidad de medicamentos y de atención en las áreas rurales.

 

En posicionamientos, la diputada afiliada a Morena, Loretta Ortíz Ahlf, precisó que esta reforma no garantiza que se le otorgue información a la población, ya que, dijo, el mismo dictamen puntualiza que lo que distingue a México de otros países es la carencia de indicación en cuanto a una automedicación segura y responsable.

 

Con este cambio, insistió, no se ven las acciones con las cuales se pretende lograr el objetivo de educar a los ciudadanos, aunado a que es el Estado quien está obligado a garantizar el derecho a la salud como parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de la Convención Americana de Derechos Humanos y del protocolo de San José.

 

El presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, diputado Rubén Benjamín Félix Hays (NA), destacó que el país destina el 6.1 por ciento de su Producto Interno Bruto en salud, frente a más de 52 millones de habitantes en condiciones de pobreza, quienes la mayoría de las veces, ante una enfermedad, sólo les es posible recurrir a la automedicación.

 

Lo hacen en más de una ocasión para atender un resfriado, dolor de muelas u otro padecimiento, por lo que se debe acompañar de una eficiente orientación y capacitación sobre el uso, consumo, acceso y disponibilidad de los fármacos, comentó.

 

“No es un asunto de elección, cuando esto puede causar un fuerte impacto en la salud de las personas, por lo que se requiere protegerlas con estrategias adecuadas y bien dirigidas”.

 

En su turno, el diputado Héctor Hugo Roblero Gordillo (PT) expresó: “no nos oponemos a la aprobación de este dictamen, pero sí apelamos a que en un futuro próximo sean incluidos estos términos bajo un esquema que garantice que la población no tenga necesidad de recurrir a este tipo de actividades que aún contienen un grado importante de riesgo para la salud”.

 

Es necesario, acotó, “tomar en cuenta que en nuestro país se mantiene la nada grata realidad de hacer de la atención médica en centros de salud y nosocomios públicos todo un viacrucis, un martirio y, muchas veces, un momento verdaderamente indeseable, después de esperar solamente una consulta en busca de sanar sus dolencias”.

 

De Movimiento Ciudadano, el diputado José Antonio Hurtado Gallegos mencionó que la carencia de una cultura para consultar a los médicos particulares o del sector público ante la presencia de síntomas fisiológicos leves, trae aparejadas serias consecuencias para la salud, por lo que, dijo, “debemos motivar a la ciudadanía al cambio de hábitos y prácticas para el cuidado de su salud e intervenir de manera íntegra en políticas públicas y de interés colectivo, que permitan contar con una población más sana”.

 

Insistió en que aún faltan políticas y programas con enfoques de concientización que coadyuven a distinguir entre la posibilidad del autosuministro de medicamentos comerciales y los riesgos que desencadenarán en una verdadera afectación a la salud y a la economía del paciente.

 

En su intervención, la diputada Carla Alicia Padilla Ramos (PVEM) resaltó que existe una carencia de datos que apoyen la automedicación segura y responsable, por lo que la finalidad de la reforma es proveer información y dar al usuario herramientas para que tome decisiones encaminadas a su salud y protegerlo de riesgos potenciales derivados de consumir medicamentos.

 

Con la reforma, enfatizó, y ante el escenario que vive nuestro país en materia de salud, la automedicación responsable coadyuvará a que el Estado erogue los recursos estrictamente necesarios, además de reducir una práctica incorrecta de la autoprescripción, al momento que la persona reconozca con mayor certeza cuándo debe acudir o no al médico.

 

En tanto, la diputada del PRD, Eva Diego Cruz, dijo que en México existen alrededor de 700 marcas distintas de medicamentos de venta sin receta médica, por lo que es indispensable promover la automedicación responsable y distinguirla de la autoprescripción, por los beneficios individuales y sociales que aporta y para el impacto positivo que tiene en la salud pública y el Sistema Nacional de Salud.

 

Expresó que la reforma intentará prevenir, capacitar y educar a los ciudadanos, pero no va a cambiar la situación, sobre todo en las comunidades rurales donde continuarán las mismas ineficiencias, por lo que exhortó a realizar una reforma integral en la materia, que se traduzca en un compromiso del Estado de garantizar el derecho a la salud.

 

En tanto, el diputado Isaías Cortés Berumen (PAN) indicó que la reforma significa decirle a la sociedad que cuando se padece una enfermedad existen dos vías, la automedicación o autoprescribirse.

 

Es necesario hacer esta distinción, indicó, ya que la autoprescripción conlleva riesgos como el autodiagnóstico incorrecto, retrasos en la búsqueda de atención médica, reacciones adversas, interacciones con otros medicamentos, administración por vía incorrecta, dosis errónea, elección inadecuada del tratamiento, el enmascarar una enfermedad grave y el riesgo de dependencia o abuso de los propias medicinas.

 

Por el PRI, el diputado José Enrique Doger Guerrero indicó que México publicó en el Diario Oficial de la Federación (2010) el acuerdo por el que se determinan los lineamientos a los que está sujeta la venta y dispensación de antibióticos, lo cual permitió que la población limitara el uso indiscriminado del medicamento sin un adecuado tratamiento.

 

Ante ello, enfatizó, debemos fortalecer las acciones dirigidas al aumento del bienestar físico y la calidad de la salud de los mexicanos; por ello, la reforma tiene el objetivo de orientar y capacitar a la población en torno a la automedicación y la autoprescripción.

 

También, en pro del dictamen, intervino el diputado Antonio Sansores Sastré, del PRD.

 

 

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