Boletín N°. 5246 | Vivienda social deberá contar con espacios mínimos que atiendan necesidades de privacidad y convivencia familiar |
10-03-2015.- Por unanimidad de 363 votos a favor, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó modificaciones a la Ley de Vivienda para ampliar el concepto de casa digna y decorosa e incluir las nociones de espacios habitables y auxiliares, a fin de proporcionar a las familias una estadía agradable y funcional en sus hogares.
El dictamen, que modifica los artículos 2, 6, 19, 43, 71 y 78, y adicionan las fracciones IV y V al artículo 4 de la Ley de Vivienda, señala que en los últimos años los resultados de la política de vivienda se han centrado en evaluar el número de créditos otorgados y los costos de la construcción, lo que ha ido en detrimento de las viviendas de interés social, en donde la calidad de las mismas y espacios habitables ha venido disminuyendo en sentido inverso a los costos que se reportan.
Ello, precisa, ha provocado problemas de salud y violencia intrafamiliar. Los jóvenes, al no encontrar privacidad ni espacios para realizar sus actividades, los buscan fuera de casa, lo que afecta la comunicación e interacción con los padres.
Especifica el significado de vivienda digna y decorosa e incluye los conceptos de espacios habitables y auxiliares como indispensables para garantizar una mejor calidad de vida y proporcionar a las familias hogares con dimensiones, materiales y equipamientos adecuados, pues “es un bien clave del desarrollo social, cuya concepción no se limita a su uso como inmueble sino también, como elemento generador del desarrollo social.
Define “espacios habitables” como el lugar de la vivienda donde se desarrollan actividades de reunión o descanso, que cuenten con las dimensiones mínimas de superficie, altura, ventilación e iluminación natural, además de tener como mínimo un baño, cocina, estancia-comedor y dos recámaras, de conformidad con las características y condiciones mínimas necesarias que establezcan las leyes y las normas oficiales mexicanas.
En tanto, la adición de la Fracción V al artículo 4° de la Ley de Vivienda, define “espacios auxiliares” como el lugar de la vivienda donde se desarrollan actividades de trabajo, higiene y circulación.
La propuesta busca propiciar condiciones dignas de vida a sus habitantes, disponiendo que las casas-habitación cuenten con un espacio mínimo que permita crear un ambiente que estimule el trabajo y la creatividad, que atienda las necesidades de privacidad y fomente la convivencia y el esparcimiento de la familia.
Al fundamentar el dictamen, el diputado Abel Guerra Garza (PRI), secretario de la Comisión de Vivienda, afirmó que instrumentos internacionales, signados por México, como el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, señalan que la dignidad y el decoro son cualidades difíciles de medir, pero un primer parámetro objetivo tiene que ver con la dimensión de la vivienda y el número de sus habitantes.
Señaló que “es impensable contar con educación, salud y empleo si no se tiene un espacio digno y decoroso donde vivir”, por lo que la Comisión de Vivienda aprobó modificaciones a la ley para que las casas de interés social cuenten con espacios mínimos que permitan crear un ambiente que estimule el trabajo y la creatividad, que atiendan necesidades de privacidad y fomenten convivencia y esparcimiento de las familias.
Refirió que son pertinentes estas modificaciones porque la vivienda es un componente fundamental para el desarrollo urbano que no se limita al uso del inmueble, sino que debe ser un elemento generador de progreso social.
Enseguida, el diputado Rodrigo Chávez Contreras (Agrupación Morena), afirmó que el derecho a la vivienda digna y decorosa no puede ser tomado como mercancía, “pues constituye un derecho humano básico, más allá de cualquier consideración legal y económica, por lo que su carencia constituye una injusticia estructural, por depender de una inequitativa distribución del ingreso que abre cada vez más la brecha entre ricos y pobres”.
Dijo que la incorporación de esos conceptos mejorará las condiciones estructurales mínimas que requieren los ciudadanos, pero no resuelve problemas como la carencia de agua, las largas distancias de los desarrollos respecto a las fuentes de empleo y negocios, casas abaratadas con mínimos estándares de calidad y falta de ecotecnologías.
Refirió que en 2010 existían cinco millones de casas abandonadas, por lo que planteó la importancia de conocer las causas de esa situación. Añadió que esta propuesta es el complemento para fortalecer instrumentos y mecanismos establecidos en el marco normativo del sector, aunque no garantiza una solución tangible para la eficacia del derecho a la vivienda.
La diputada Sonia Rincón Chanona (NA) resaltó la urgencia de la reforma aprobada, pues hay familias que habitan en viviendas de 40 o hasta 34 metros cuadrados de construcción.
Refrendó su compromiso de fomentar y garantizar el acceso a la vivienda digna como derecho humano fundamental, así como mejorar las condiciones de vida de las familias mexicanas, sobre todo las de más bajos recursos.
Indicó que anualmente se requiere construir más de 750 mil viviendas para cubrir la demanda creciente de viviendas populares, por lo que es el momento propicio para fomentar mejores condiciones de vida y desarrollo para la sociedad.
A su vez, la diputada María del Carmen Martínez Santillán (PT) dijo que existe una mala planeación del desarrollo de casas habitación, que no garantiza condiciones de salubridad y seguridad para sus habitantes. Es un tema difícilmente acatado, pues existen viviendas de 35 metros cuadrados, para familias de seis integrantes.
“Es una realidad y no se toma en cuenta la verdadera necesidad de quienes requieren de una vivienda”, enfatizó.
Reiteró su voto favorable, ya que los términos de la minuta engrandecen los derechos que merecen todas las personas, frente a la imperiosa necesidad de considerarlas para obtener una vivienda digna.
En su oportunidad, la diputada Nelly del Carmen Vargas Pérez (MC) señaló que en México la posibilidad de acceder a créditos de vivienda es mínima, porque los precios son muy elevados y la forma de contratación sujeta a los adquirientes a pagar por más de 20 años, tiempo durante el cual se quintuplica su precio inicial. Además, dijo, las tasas de interés que ofrece el Infonavit son más altas que las bancarias y “hoy las familias optan o por comer o por pagar su crédito a ese instituto”.
Actualmente, señaló, las viviendas atentan contra la calidad de vida de las familias, pues se edifican, en 40 metros cuadrados, dos recámaras, cocina, baño y sala comedor; además, han sido denunciadas las deficientes condiciones de calidad estructural y de servicios públicos.
Por el grupo parlamentario del PVEM, el diputado David Pérez Tejada Padilla se pronunció a favor del dictamen, pues con las reformas se podrán fijar criterios mínimos para construir espacios habitables y auxiliares que garanticen una mejor calidad de vida para las familias.
Explicó que, de acuerdo con la Sedatu, más de 10 millones de mexicanos no cuentan con casa, y aproximadamente 36 millones no tienen una vivienda digna. Por ello, dijo, la Política Nacional de Vivienda, presentada a principios de este año, proyecta la construcción de medio millón de casas habitación para 2015 y una derrama económica de 370 mil millones de pesos.
Al hacer uso de la palabra, la diputada Teresita de Jesús Borges Pasos (PRD) afirmó que el dictamen consolida la importancia del derecho a una vivienda digna y decorosa, que permite el acceso a otros derechos como el libre tránsito, seguridad jurídica, privacidad, inviolabilidad del domicilio, un medio ambiente adecuado y derecho a la salud.
Refrendó el compromiso de apoyar a las familias, especialmente a las que menos tienen, para que tengan una vivienda con espacios para sus hijos, privacidad para cada uno de ellos y los servicios adecuados con calidad en su construcción y dimensión, así como también con certidumbre legal en su vivienda.
Además, afirmó que es derecho de los mexicanos vivir en un hogar jurídicamente seguro, como parte de su patrimonio construido con esfuerzos y sacrificios. Por ello, anunció que votaría a favor del dictamen, para que más familias tengan un hogar digno, con dimensiones necesarias para su desarrollo.
Por el PAN, la diputada María Celia Urciel Castañeda afirmó que las viviendas deben contar con características idóneas de calidad de construcción, espacios disponibles y acceso a servicios básicos. En la medida en se proporcione más claridad sobre los elementos y características que debe poseer la vivienda digna, más personas podrán acceder a ella, apuntó.
Indicó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México hay 28 millones 614 mil 901 viviendas, de las cuales 25 millones 932 mil 350, son casas independientes. Dijo que 35 por ciento de las viviendas poseen un dormitorio; 39.6 por ciento, dos; 19 por ciento, tres recámaras, mientras que el 4.3 por ciento posee cuatro y solamente uno por ciento tiene cinco dormitorios o más. En promedio, hay de 3 a 9 ocupantes por vivienda.
Se manifestó a favor del dictamen porque contribuye a la conformación de elementos para alcanzar uno de los principales objetivos del Estado moderno, el del bien común de carácter público, pues la posesión de una vivienda digna es la expresión material más concreta del cumplimiento de la obligación del Estado de procurar la protección de la dignidad y la integridad física del mexicano y su familia.
Enseguida, la diputada Mirna Esmeralda Hernández Morales (PRI) expresó que México cuenta con los instrumentos jurídicos en la Constitución y en la Ley de Vivienda que deben ser adecuados a las necesidades de la sociedad, para que cuente con una vivienda, “en aras de promover un desarrollo social, que será benéfico sobre todo para las personas que conforman una familia”.
Por ello, enfatizó que votaría a favor del decreto por el cual se amplía la definición de vivienda digna y decorosa y se incluyen aspectos importantes, como es el que las viviendas cuenten con espacios habitables y auxiliares.
Explicó que la Política Nacional de Vivienda, presentada por el Ejecutivo federal, busca promover el desarrollo ordenado y sustentable del sector, mejorar y regularizar la vivienda urbana, así como construir y mejorar la vivienda rural, por lo que pidió el voto a favor del dictamen, pues las reformas buscan elevar la calidad de vida de las personas mediante soluciones habitacionales dignas, decorosas, espaciosas.
El diputado José Adán Abellaneda (PRD) habló en pro del dictamen, pues constituye un avance del derecho humano a la vivienda, pero está pendiente de definir el concepto de vivienda digna y decorosa, que se encuentra en la Carta Magna y en diversos instrumentos internacionales de los que México es parte.
Dijo que la vivienda social no puede traducirse “en una mera simulación de respeto a ese derecho humano”, pues en lugar de ayudar al desarrollo familiar y social, causa frustraciones, conflictos y pérdida del patrimonio familiar, ya que “en muchas ocasiones acaban siendo abandonadas”.
Refirió que en México se ha privilegiado el número de casas construidas, y su bajo costo por encima de la calidad, por lo que el dictamen establece directrices claras para que la vivienda digna y decorosa “no sea objeto de una mera interpretación, sino de observancia y cumplimiento pleno, para que así el disfrute de la misma sirva a sus ocupantes para alcanzar esta calidad y proporcione una sana convivencia”.
Aprobado en lo general y en lo particular, el proyecto decreto por el que se reforman los artículos 2, 6, 19, 43, 71 y 78, y se adicionan las fracciones IV y V al artículo 4 de la Ley de Vivienda, fue enviado al Ejecutivo, para los efectos constitucionales.
Posteriormente, se levantó la sesión y se citó para la que tendrá lugar el jueves 12 de marzo a las 11:00 horas.
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