Boletín N°. 1853 Leche materna, único alimento que niños necesitan los primeros seis meses de vida
  • Previene entre el 12 y 13 por ciento de todas las muertes de menores de cinco años

 

 

  • También reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes, leucemias infantiles, obesidad e hipertensión

 

 

  • Médicos requieren mayor capacitación sobre lactancia, ya que recomiendan fórmula y biberón

 

 

04-08-2016.- Al inaugurar el foro “Por una lactancia para todas”, la diputada Claudia Corichi García (Movimiento Ciudadano) destacó la importancia de la leche materna por ser el único alimento que los niños necesitan los primeros seis meses de vida, y planteó destinar mayores recursos para que existan lactarios y capacitar a profesionistas de la salud sobre esta experiencia.

 

En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, del 1 al 7 de agosto, la legisladora reconoció que ha habido avances en beneficio de esta práctica; sin embargo, “de nada sirven si las leyes no se transforman en condiciones mejores para poder lactar”.

 

Enfatizó que “lactar en donde sea, desde el transporte público hasta el coche, y ver las miradas de mucha gente, es una realidad que tenemos que empezar a revertir”, y cambiar la estadística de que México tiene la tasa más baja de lactancia.

 

Refirió que en nuestro país existe una estrategia nacional de lactancia materna, la cual surgió de la necesidad de integrar acciones para promover y apoyar este hábito, y un esfuerzo para que la protección de los derechos de las mujeres a amamantar y de los niños a recibir un mejor alimento, sea una realidad.

 

Sin embargo, dijo, falta mucho por hacer, y por ello se ha insistido en suscribir y enviar al Senado de la República el Convenio 183 sobre la materia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

 

Asimismo, se busca que se etiquete un presupuesto exclusivo para la lactancia materna, capacitar a los profesionales de la salud sobre esta costumbre y el primer contacto, así como regular y monitorear el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.

 

Se pronunció por incrementar el número de semanas de permiso para las madres trabajadoras después de su alumbramiento (12 a 18), como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud.

 

Estimó que, quizás, algunos sectores empresariales o gubernamentales se opondrían al considerar que se tendrían enormes pérdidas o sería una concesión excesiva, pero “solamente si tenemos condiciones laborales que garanticen derechos, podremos ir cambiando esta situación”.

 

Aranzazú Alonso, directora de Incidencia de un Kilo de Ayuda, indicó que cuando las madres dan leche materna a su bebé durante los primeros seis de vida, se puede prevenir entre el 12 y 13 por ciento de todas las muertes de menores de cinco años.

 

En tanto, si se logra que las madres amamanten a sus hijos en la primera hora de vida, se podrá prevenir hasta un 22 por ciento de muertes en el periodo neonatal; asimismo, si se realiza en el primer día, se logrará reducir un 16 por ciento en el mismo periodo. Mientras, los niños que no son alimentados con leche materna, tienen 14 veces más probabilidades de fallecer por cualquier causa.

 

Detalló que otro beneficio de fomentar la práctica de lactancia materna, es que reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes, leucemias infantiles, obesidad e hipertensión. Es por ello que las políticas públicas deben estar dirigidas no sólo a dar tratamiento a los adultos afectados por estos males, sino a invertir más en estrategias que inviten a las mujeres a amamantar a sus hijos.

 

Agregó que las madres también se ven beneficiadas, pues reducen la posibilidad de padecer depresión posparto. Además, estudios realizados sostienen que aquellas personas que fueron alimentadas con leche materna hasta los 12 meses, poseen mayor coeficiente intelectual.

 

Subrayó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, el costo pediátrico por la mala práctica de lactancia genera un gasto anual de 745 a 2 mil 500 millones de dólares.

 

La consultora certificada en lactancia, Graciela Hess Carrillo, indicó que los profesionales de la salud requieren mayor capacitación sobre la crianza, pues “los médicos son quienes más recomiendan la fórmula y los biberones, tanto en hospitales públicos como en privados”.

 

Las enfermeras y nutriólogos tienen que instruirse, ya que las mujeres deben comenzar a lactar después del parto para brindar un buen futuro a su bebé; sin embargo, también hay que fomentar en las madres la alimentación a libre demanda hasta los seis meses para sus infantes.

 

Recomendó dar a los recién nacidos sólo leche materna, sin ningún otro alimento o bebida, a no ser que esté médicamente indicado. “Al dotar de fórmula u otra comida, hay más probabilidad de que los niños padezcan obesidad, diabetes o enfermedades a largo plazo”.

 

Yolanda Sentíes Echeverría, coordinadora de Lactancia Materna y Bancos de Leche del Estado de México, resaltó la importancia que tiene para esta entidad la lactancia materna; por ello, cuenta con una ley en la materia, que establece los derechos de la mujer a amamantar en cualquier sitio.

 

Resaltó la importancia que tienen las salas de lactancia, las cuales no sólo deben existir para que ellas puedan amamantar sino para que la madre trabajadora pueda extraer su leche, depositarla en un refrigerador y llevársela a su casa.

 

“La mayoría de las mujeres trabajadoras no saben que la leche materna se puede guardar en el refrigerador hasta ocho días y en el congelador hasta seis meses, y esta falta de información hace que se abandone la lactancia materna”, afirmó. Por ello, la ley del Estado de México obliga a las empresas y centros comerciales a que se instalen salas de lactancia para apoyar a la madre trabajadora.

 

La funcionaria estimó que falta en México una política pública integral que sea transversal, reconozca y priorice a la lactancia materna, con un reconocimiento administrativo puntual y “ya no como un parche dentro de un área de salud, sino en un área especial de atención, con un presupuesto específico y claro”.

 

Elizabeth Rivera Martínez, coordinadora de Promoción de la Salud y Cultura del Envejecimiento de la Ciudad de México, explicó que el gobierno capitalino ha implementado estrategias para promover la lactancia materna, ya que se presentó una disminución de su práctica del 22 al 14 por ciento.

 

Las líneas de acción están enfocadas a educar a los hombres en el ámbito social y laboral, para que conozcan la importancia de que las mujeres trabajadoras tengan su periodo de lactancia y lleven la leche a su bebé.

 

De igual manera, se capacita al personal médico para que promuevan en los 200 Centros de Salud existentes la importancia de la lactancia y los beneficios que tienen los bebés y sus madres, así como combatir el tabú que existe respecto a amamantar en lugares públicos.

 

En la ciudad se han logrado implementar 27 salas de lactancia en oficinas de gobierno, atendidas por 200 médicos y enfermeras y la meta es llegar a las cien. También se cuenta con dos bancos de leche, en la se extraen aproximadamente 17 litros de leche materna al mes que es utilizada para alimentar a los niños internados en hospitales públicos.

 

Al exponer sobre el marco legal de la lactancia en México, la investigadora del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG), Bertha Albarrán Luna, comentó que en el país sí existen leyes al respecto, pero se desarrollan dentro de un sistema de seguridad social; las madres con esos derechos equivalen sólo a 750 mil, de un universo de 5.3 millones.

 

Precisó que el derecho a la lactancia quedó establecido en la Constitución, y en las leyes Federal del Trabajo y General de Salud, pero “qué pasa con esas mamás que no tienen seguridad social y no entran en esos esquemas”.

 

Reiteró que la lactancia materna tiene gran trascendencia y es de beneficios formidables para el desarrollo físico y emocional de los niños; por ello, las leyes deben establecer derechos, pero para todas las mujeres que los requieren.

 

Heladio Gerardo Verver y Vargas Ramírez, ex diputado de la LXI Legislatura y pediatra, señaló que para impulsar la lactancia materna se requiere crear un fondo que permita bridar capacitación al personal en salud, para la instalación de salas de lactancias y bancos de leche materna.

 

En México se gastan alrededor de 2 mil 500 millones de pesos para comprar fórmulas infantiles, es decir, las familias destinan cerca de 17 mil pesos al año en leche en polvo, por lo que es necesario incluir en los libros de texto gratuito detalles sobre las técnicas de amamantar y los beneficios de esta práctica.

 

Los médicos deben cambiar el paradigma de la alimentación de los infantes, “los pediatras deben entender que las empresas seguirán apoyando sus actividades académicas, pero esto tendrá que ser con claridad y transparencia para el beneficio de los pacientes.

 

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