Boletín N°. 2776 Elevan diputados sanciones para quien trafique de manera dolosa especies acuáticas en peligro de extinción
  • El tráfico y venta ilegal es un negocio lucrativo, que además de generar jugosas ganancias ha provocado un grave problema ecológico

 

13-12-2016.- La Cámara de Diputados aprobó el dictamen que tipifica como delito grave el robo de camarón y del pepino de mar, a embarcaciones grandes, pequeñas y a los acuacultores y a quien atente contra especies protegidas como la Totoaba, y además que no cumplan con las vedas establecidas por la ley.

 

Se busca imponer una pena de dos a 18 años de prisión a quien ilícitamente, de manera dolosa capture, transforme, acopie, transporte, destruya o comercie con especies acuáticas denominadas camarón y pepino de mar, dentro o fuera de los periodos de veda, sin contar con la autorización que corresponda, en cantidad que exceda 10 kilogramos de peso y cuando las conductas se cometan por una asociación delictuosa.

 

Cuando tres o más personas se organicen para realizar, en forma permanente o reiterada, conductas que por sí o unidas a otras para cometer el delito contra la especie Totoaba Macdonaldi, serán sancionadas, por ese solo hecho, como miembros de la delincuencia organizada.

 

El dictamen aprobado en lo general con la unanimidad de 412 votos, y enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, reforma el primer párrafo del artículo 420 del Código Penal Federal, y adiciona una fracción X al artículo 2 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada.

 

En los posicionamientos, la diputada Melissa Torres Sandoval (Encuentro Social) señaló que la finalidad es sancionar con penas más severas a quien de manera dolosa capture, acopie, transporte, destruya o comercie con especies acuáticas en peligro de extinción, dentro o fuera de los periodos de veda sin contar con la autorización correspondiente, en cantidad que exceda los 10 kilogramos de peso, y cuando las conductas se cometan por una asociación delictuosa.

 

Toda violación a las vedas de captura de especies marinas, especialmente las amenazadas por riesgos de extinción, es una conducta antisocial y de alta peligrosidad. “Es de reconocerse el esfuerzo legislativo que esta Cámara está aportando a la conservación de las especies marinas y especialmente a las que por su sobreexplotación se encuentran en riesgo, como es el caso del abulón, camarón y langosta o, con mayor riesgo, la totoaba endémica del Golfo de California o Mar de Cortés”.

 

Carlos Gutiérrez García, diputado de Nueva Alianza, señaló que el propósito es proteger especies como la Totoaba y el camarón. De acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, los tres principales productos de exportación de México son el atún, el camarón y la sardina.

 

Lamentablemente, afirmó, “hemos sido testigos de cómo se ha ido incrementando el robo en el océano y del persistente saqueo de embarcaciones de camarón. Dichos incidentes se presentan inclusive en los periodos de veda, lo que impide que se cumpla su ciclo de desarrollo. Esta situación afecta directamente a la población que vive de este producto y frena la eficiencia y efectividad de un sector primordial para la economía local y nacional”.

 

El diputado Moisés Guerra Mota (Movimiento Ciudadano) expresó que el comercio ilícito de pescas prohibidas, es uno de los principales problemas que afectan la preservación de las especies del país. La Totoaba es una de las especies endémicas más amenazadas, debido a las atribuciones tanto afrodisiacas como medicinales que se le dan a la vejiga del espécimen por su alto contenido de colágeno.

 

Argumentó que el mercado negro de la Totoaba, se ve fuertemente impulsado por consumidores asiáticos que atribuyen a la vejiga del espécimen propiedades poco fundamentadas que afectan la supervivencia de esta especie mexicana, pues puede llegar a valer en el mercado negro más de 20 mil dólares el kilo.

 

Por Morena, la diputada Delfina Gómez Álvarez, se pronunció por adoptar medidas legislativas tendentes a fortalecer la protección del medio ambiente, y afirmó que el dictamen resulta notoriamente corto, limitado e insuficiente para buscar una verdadera protección al entorno.

 

El tráfico ilegal de la fauna silvestre en peligro de extinción desbancó al de las armas y todos estos ilícitos se cometen bajo la modalidad de delincuencia organizada y merecen sanciones más severas, apuntó.

 

José Alberto Couttolenc Buentello, diputado del PVEM, resaltó que el 15 por ciento de las especies que se encuentran en el Golfo de California son endémicas, una de ellas es la Totoaba, que llega a medir hasta 2 metros de largo y pesar más de 100 kilogramos. Su tráfico y venta ilegal es un negocio lucrativo, que además de generar jugosas ganancias para los traficantes, ha provocado un grave problema ecológico, que pone en riesgo su conservación.

 

Esta especie es un ingrediente esencial para la preparación de diversos platillos de la gastronomía oriental y se le atribuyen propiedades afrodisiacas y curativas. Es indispensable contar con una norma que sancione de modo más severo la transgresión de la veda, pues “no podemos soslayar que lo que está de por medio es la extinción de una especie que por ser endémica del país es nuestra responsabilidad, como mexicanos, salvaguardarla”.

 

El diputado Arturo Santana Alfaro (PRD) expresó que en los últimos años se ha intensificado en el país el robo y saqueo de camarón por los cárteles de la droga, quienes lo han etiquetado como el oro azul, lo que también podría explicar el aumento de este delito. En 1975 se declaró a la Totoaba en veda permanente, lo cual no pudo detener su cruel exterminio, pues esta especie es conocida como la cocaína marina o el pez del narco.

 

Indicó que a esta especie se le extrae la vejiga natatoria o buche, y después de someterla a un proceso de secado a base de sal, que la mantiene en buen estado, es traficada por las redes de contrabando. En el mercado negro de Baja California el costo de la Totoaba oscila entre los 4 mil y 9 mil dólares por kilo. Sin embargo, su destino final, en la mayoría de los casos, es China o Hong Kong. Su valor se incrementa entre 45 mil y 60 mil dólares por kilo.

 

De Acción Nacional, el diputado Jesús Antonio López Rodríguez, puntualizó que hoy se incrementa la penalidad a quien atente en contra de la biodiversidad, la finalidad es desincentivar el robo del camarón y la explotación de la Totoaba, pues a pesar del aumento de operativos de vigilancia, ha sido insuficiente para contrarrestar esta actividad ilícita y sobre todo el gran impacto que genera.

 

“Esta reforma pone al país a la vanguardia internacional de la protección a la biodiversidad y se amplía de manera muy importante el catálogo de delitos para proteger las especies que, encima de todo, son un apoyo económico y alimenticio para los mexicanos. Debemos pugnar por un adecuado ordenamiento pesquero”, afirmó.

 

El diputado Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI) resaltó que la desaparición de las especies marinas no solamente es un acto de irresponsabilidad, sino se debe a intereses monetarios. El tema merece la mayor atención por el daño al ecosistema y agradeció que se haya incluido al pepino de mar.

 

Dicha especie, dijo, representa al día de hoy ganancias por 108 mil 962 millones de pesos. El pepino de mar es formidable, de rendimientos extraordinarios, pero en su mayoría no para los pescadores. Se reportan más de 20 casos de pescadores muertos a causa de la pesca furtiva de esta especie y la pesca sin posiciones de seguridad. Las cifras extraoficiales pudieran significar el doble.

 

Con 352 votos a favor, 2 abstenciones y 52 en contra, se avaló en lo particular y en términos del dictamen, la reserva al artículo 420 del Código Penal Federal, y la adición de una fracción X al artículo 2 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, impulsada por el diputado Jesús Emiliano Álvarez López (Morena).

 

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