Boletín N°. 0771 Reforzar acopio de televisores no susceptibles de reutilizar por apagón tecnológico
  • Actual estrategia, limitada; por ejemplo, al 17 de diciembre, sólo se habían recibido cinco mil aparatos analógicos en centros de acopio: Valles Mendoza
  • Tan sólo en los hogares, agregó, se estima un universo de 40 millones de teles desechables

 

 

04- 01- 2016.- A implementar una estrategia que refuerce el acopio de televisiones que no son susceptibles de reutilizar por la entrada en vigor del apagón tecnológico, y prevenir el potencial daño ambiental y a la salud que dichos aparatos llegasen a provocar por un deficiente almacenamiento, convocó el diputado Luis Alfredo Valles Mendoza (Nueva Alianza).

 

En un punto de acuerdo, presentado ante la Comisión Permanente, consideró necesario que los titulares de las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como los Ejecutivos de las entidades federativas y el jefe de gobierno del Distrito Federal, en coordinación con los ayuntamientos y las delegaciones capitalinas, diseñen un programa adicional para la recolección de estos aparatos.

 

Consideró que los 557 centros de acopio, instalados por la SCT y la Semarnat en Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Sonora y Tlaxcala, son insuficientes para atender una coyuntura que impacta no sólo a esos trece estados, sino a todo el país.

 

“La estrategia implementada ha resultado limitada e incluso ineficaz, al recabar hasta el pasado 17 de diciembre del año en curso solo 5 mil televisores analógicos”, ejemplificó.

 

Por ello, es urgente asegurar el manejo y destino final ambientalmente correctos de los aparatos desechados, mediante acciones coordinadas en los tres niveles de gobierno, a fin de incentivar y apoyar a la población en la entrega de sus televisores analógicos, y no sólo en los centros de acopio establecidos.

 

Propuso, por tanto, la participación activa de los servicios urbanos de limpia municipales o delegacionales, que son los más próximos a la ciudadanía, a efecto de que tales aparatos se recolecten, almacenen, desensamblen, transporten y reciclen adecuadamente, agregó.

 

Valles Mendoza sostuvo que la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT), denominado comúnmente como apagón analógico, implica desechar todos los televisores no aptos para captar las señales digitales.

 

Expuso que el número de aparatos que quedarán inutilizados no se limita a los de los hogares beneficiados por el programa de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), estimado en 10 millones de piezas, sino que deben considerarse a los de todos los núcleos de la población, es decir, a los demás hogares, comercios, instituciones públicas y privadas que los tienen.

 

Se estima, continuó, un universo de cerca de 40 millones de televisores analógicos desechables, tan sólo en los hogares. “Es imperativo proteger la salud de los mexicanos y el medio ambiente del impacto negativo que pudiera ocasionar el manejo y destino final inadecuado de estos receptores”, precisó.

 

Explicó que algunos componentes de los televisores a desecharse contienen materiales tóxicos como plomo, mercurio y cadmio, retardantes de fuego bromados y policloruro de vinilo (PVC). Está claramente demostrado que contaminan el medio ambiente y afectan la salud de las personas si no son manejados, acopiados y confinados adecuadamente, a diferencia de otros desperdicios, como los plásticos y vidrios que pueden reciclarse, advirtió.

 

Estimó relevante considerar el impacto ambiental generado por los televisores analógicos. Sin una disposición final adecuada sobre contaminación del suelo y emisión a la atmósfera de gases tóxicos, al abandonarse a cielo abierto, son fuente de derrames de desechos dañinos, comentó.

 

Además, al desmantelarse sin normas puntuales y controles de operación originan que los desperdicios se viertan en el drenaje o se derramen en el suelo, señaló.

 

Componentes como plásticos, vidrio y cubierta de cables, entre otros, al depositarse en sitios de disposición final de residuos urbanos, contribuyen a disminuir su vida útil, agregó.

 

Valles Mendoza resaltó que la cantidad de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) aumenta de manera acelerada en todos los países, provocando un serio problema para la recolección y manejo de estos desechos por las afectaciones que tienen en la salud de las personas y la ecología en general.

 

Por ello, “el manejo adecuado de los RAEE se convierte en un desafío mundial del cual México no puede sustraerse, debido a que estos residuos son diferentes de otros por su composición”.

 

De no darse un manejo integral responsable, bajo un adecuado proceso que considere la recolección, almacenaje, desensamblaje, transportación y reciclaje, los RAEE pueden resultar particularmente nocivos para la salud humana y el medio ambiente, apuntó.

 

Explicó que, de acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en los últimos 10 años los RAEE registran una tasa de crecimiento de alrededor de 4 por ciento a nivel mundial.

 

Un estudio realizado por la UIT y siete organismos internacionales, presentado en mayo del presente año, refiere que los residuos eléctricos y electrónicos constituyen uno de los flujos de desechos que más crecen en todo el mundo.

 

En 2014 se generaron más de 42 millones de toneladas métricas (Mt), correspondiendo 11.7 Mt al Continente Americano, entre los tres países con mayor generación de este tipo de basura en cantidades absolutas se encuentran: Estados Unidos con 7.1 Mt; Brasil con 1.4 Mt y México con 1.0 Mt, detalló.

 

Además, continuó, no debe desestimarse que México ha suscrito diversos convenios internacionales vinculantes en la materia, tales como el Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación, firmado el 22 de marzo de 1989 y ratificado el 22 de febrero de 1991, el cual tiene por objeto proteger la salud humana y el medio ambiente contra los posibles efectos nocivos de la generación, el movimiento transfronterizo y el manejo de desechos peligrosos.

 

Subrayó que atender esta problemática de manera coordinada entre los tres órdenes de gobierno es compatible y factible con el marco jurídico para regular el manejo de este tipo de remanentes, establecido en las leyes General de Equilibrio Ecológico, de Protección al Ambiente y General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.

 

-- ooOoo --