07-01-2016.-

Por unanimidad, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión condenó el asesinato de Gisela Raquel Mota Ocampo, presidenta municipal de Temixco, Morelos.

El diputado Jesús Zambrano Grijalva, presidente de la Mesa Directiva, dio lectura a un acuerdo impulsado por este órgano, a través del cual se exhorta al gobierno del estado a reforzar y mantener la coadyuvancia y coordinación con las autoridades federales en la investigación y esclarecimiento del crimen.

Asimismo, para que en el ámbito de las facultades de los órganos de procuración de justicia, entre ellos la Procuraduría General de la República, se castigue con todo el rigor de la ley a los responsables y se evite “que el artero crimen quede en la impunidad”.

A petición de Zambrano Grijalva, quien también es presidente de la Cámara de Diputados, se guardó un minuto de silencio por la alcaldesa morelense. Enseguida, los grupos parlamentarios fijaron su posicionamiento en torno a este tema.

El senador David Monreal Ávila, del PT, señaló que el asesinato de la presidenta municipal representa una provocación para el Estado mexicano, para las fuerzas de seguridad pública y para la impartición de justicia.

Se trata, añadió, de un ataque a la democracia, “ya que contrario a la voluntad popular, las organizaciones criminales a punta de pistola buscan imponer su ley y sus condiciones para gobernar”. Refirió que en la última década han sido asesinados casi 100 alcaldes y más de mil funcionarios municipales, “lo que sustenta la idea de que la estrategia de seguridad no ha funcionado”.

El diputado Alejandro González Murillo, de Encuentro Social, consideró que lo que ocurre en Morelos es una invitación a cerrar filas con las instituciones y contra el crimen organizado que cada vez más busca cómo lesionar al Estado y comprar votos, voluntades y conciencias para fortalecer su influencia destructiva.

Recordó que, en dos ocasiones, el Ejecutivo federal presentó propuestas constitucionales y legislativas para dar una respuesta extraordinaria a la escalada de la violencia y la desintegración social provocada por el crimen organizado. La noción del Mando Único policial, añadió, representa una solución de emergencia ante la cada vez mayor y más violenta infiltración de carteles y grupos delincuenciales en los gobiernos municipales.

El diputado Luis Alfredo Valles Mendoza, de Nueva Alianza, se sumó a la condena y manifestó su preocupación por este acto de violencia e inseguridad. “Un hecho lamentable que atenta contra la gobernabilidad en México”.

Destacó que el aumento de la violencia en contra de los servidores públicos representa un grave peligro para el correcto desarrollo de las funciones constitucionales del Estado. Afirmó que ser presidente municipal es un trabajo de alto riesgo, pues se ha convertido en un objetivo de la delincuencia organizada.

La senadora Martha Angélica Tagle Martínez (sin partido), mencionó que condenar el asesinato de Gisela Mota no es suficiente, así como tampoco exhortar a las autoridades a que hagan lo que tienen que hacer. Los legisladores, agregó, “debemos hacernos cargo de la parte que nos toca en materia de seguridad, por ser parte del Estado mexicano”.

Consideró que el Mando Único, como instrumento de seguridad, no puede ser impuesto por una sola persona, cualquiera que sea su cargo; ni el presidente de la República ni los gobernadores, porque viola la Constitución, sostuvo.

La diputada Norma Xochitl Hernández Colín, de Morena, indicó que para su grupo parlamentario, el asesinato de Gisela Mota es un feminicidio, además de considerar que México vive la crisis de inseguridad y derechos humanos más grande de su historia, lo que ha incrementado dramáticamente los índices delictivos y las tasas de homicidios.

“La ausencia de una estrategia pública integral del combate al narcotráfico y el crimen organizado en la administración actual ha provocado un incremento de asesinatos, producto de la violencia y la inseguridad en el país. Solo en lo que va de este sexenio la cifra ronda los 57 mil 410 homicidios dolosos, mientras en el sexenio anterior el Semanario Zeta documentó 83 mil 191 ejecuciones”, comentó.

Jorgina Gaxiola Lezama, diputada del PVEM, dijo que el asesinato de Gisela, “lejos de intimidarnos nos obliga a trabajar juntos”, por lo que hizo un llamado a los legisladores a dejar atrás las diferencias y legislar el modelo de Mando Único Policial para dotar al Estado mexicano de más y mejores herramientas. Añadió que es inadmisible que los mexicanos vivan con miedo a perder la vida.

“El homicidio de cualquier ser humano nos impacta como sociedad, pero sobre todo nos indignan los ataques de criminales quienes buscan consolidar un poder alterno al gobierno institucional, porque quieren perpetuar sus actividades ilícitas a fuerza de amenazar y corromper a los funcionarios públicos”, concluyó.

El senador Luis Humberto Fernández Fuentes, del PRD, señaló que este hecho lamentable y reprobable es un desafío más de la delincuencia al Estado mexicano y que no se trata de un acto aislado. “Tenemos que recordar que más de 40 presidentas y presidentes municipales han muerto en los últimos tres años”.

Reconoció que el Mando Único no es una solución “única ni universal”, pero en Morelos ha tenido resultados. “No puede ser el eje de la estrategia nacional. La realidad de Temixco no es una realidad aislada; hablamos de todo el país. El decálogo propuesto por el Ejecutivo federal para fortalecer la seguridad y la justicia, debe de ser debatido y atendido”, enfatizó.

El diputado Edmundo Javier Bolaños Aguilar, del PAN, tras condenar el asesinato de la presidenta municipal de Temixco, indicó que el debate en Morelos no es si el Mando Único es viable o no. La voz se alza para que de una vez se reconozca que no ha dado el resultado que se esperaba, expresó.

Agregó que una pregunta de los presidentes municipales que recién asumen el cargo es en torno a quién les explicará cómo opera la estrategia, pues se sienten solos y con los cuerpos de seguridad municipales desmembrados. “Lo que quieren saber es qué pasó con los cerca de mil 200 millones de pesos que durante tres años les quitaron de sus prerrogativas y de los que nadie les ha entregado cuentas”.

La senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, del PRI se refirió al mando único y dijo que el debate está puesto en la mesa. Recordó que el Presidente de la República presentó la propuesta y resaltó que ninguna fuerza política se puede sustraer de un tema tan importante.

“Tenemos que reconocerlo, ahí está el gran cáncer que ha propiciado no solamente la muerte de Gisela, sino otros temas que han convulsionado a este país”. La propuesta de Mando Único, indicó, surge como respuesta al abandono financiero que tienen los ayuntamientos, así como la descomposición e incapacidad de las policías municipales. “El reparto de culpas no sirvió a Gisela, no sirve a los ciudadanos. Empecemos a debatir el plan integral de Mando Único”.

Concluidos los asuntos del Orden del Día, se levantó la sesión y se citó para la próxima que tendrá lugar el miércoles 13 de enero a las 11:00 horas.

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