Boletín N°. 1038 Constitución Política de la CDMX deberá tener como eje rector derechos humanos de los ciudadanos
  • Se llevó a cabo foro “La participación ciudadana en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México”

 

29-02-2016 Durante el foro “La participación ciudadana en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México”, que se llevó a cabo en San Lázaro, diputados, académicos y expertos destacaron que la Constitución Política de esta metrópoli deberá resguardar los derechos humanos de los capitalinos.

 

El diputado Ángel Antonio Hernández de la Piedra (Morena) dijo que dicha Constitución, la cual tendrá que estar lista para el 2017, deberá integrar diversas ideologías y proyectos de ciudad, donde el eje rector sean los derechos humanos de los ciudadanos.

 

Expresó que la creación de este documento ofrecerá la oportunidad de concebir una nueva forma de hacer política, administrar los espacios públicos en beneficio de los habitantes y establecer mecanismos más efectivos de participación ciudadana en la toma de decisiones.

 

El legislador precisó que el foro tiene la finalidad de responder cuestionamientos respecto a si en verdad se logrará la libertad y autogestión para la Ciudad de México; además, sobre la legitimación de la Asamblea Constituyente y la participación de los ciudadanos, tanto en el proceso de reforma como en su implementación.

 

Estos planteamientos, continuó, “son los que nos motivan a la organización del foro, a fin de que expertos nos den un panorama sobre las bases democráticas en las que deberá descansar la próxima Constitución Política de la Ciudad de México”.

 

Enfatizó que, ante comentarios y críticas sobre la integración de la Asamblea Constituyente, “es importante la creación de espacios de discusión en los que la ciudadanía sea partícipe y no sólo sea testigo de lo que acontece en su territorio”.

 

El diputado Virgilio Caballero Pedraza (Morena) indicó que la Constitución Política de la Ciudad de México debe partir de un mínimo de reformas que impulsen el respeto, la promoción y el resguardo de los derechos humanos y libertades democráticas.

 

“Estamos frente a una oportunidad histórica para avanzar a un nuevo sistema constitucional”, afirmó.

 

Debe ser, continuó, el documento fundamental para la organización democrática de la capital en el que las necesidades y derechos de la ciudadanía sean una prioridad.

 

Caballero Pedraza mencionó que la reforma política de la Ciudad de México es el resultado de un largo y lento proceso para la consecución de derechos plenos.

 

Agregó que su grupo parlamentario propuso que la designación de los 14 asambleístas que tendrá que elegir la Cámara de Diputados, sea con base en el número de legisladores de la Ciudad de México pertenecientes a cada fracción parlamentaria, donde Morena representa el 30 por ciento.

 

“Daremos la batalla para que la participación y el voto de la ciudadanía sea el punto central en la conformación de la Asamblea Constituyente”, agregó.

 

En su turno, el secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, diputado Vidal Llerenas Morales (Morena) destacó que actualmente hay un problema de fiscalidad que no está resuelto, por lo que deberá tratarse en la redacción de esta Constitución Política.

 

Asimismo, consideró que se debe abordar el tema de la movilidad en la ciudad, ya que es uno de los principales factores de desigualdad que operan hoy en día en la capital. “Se debe tratar como derecho humano para una Constitución progresista e invertir en transporte y espacios públicos seguros”.

 

Por su parte, el secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, diputado Juan Romero Tenorio (Morena), dijo que la Reforma Política para esta metrópoli tiene vicios en el procedimiento y violenta el pacto federal, pues hay una intromisión del 40 por ciento de asambleístas designados por poderes constituidos.

 

“El único que tiene iniciativa para la creación de la Constitución es el jefe de gobierno de la Ciudad de México; en tanto, se violenta el derecho de iniciativa de diputados, senadores y de la ciudadanía”, sostuvo.

 

Informó que hay una violación al derecho fundamental del voto, reconocido en pactos internacionales suscritos por México, ya que existe una transgresión sistemática y estructural de los derechos humanos de los habitantes de la ciudad, ya que no podrán elegir al órgano que va a determinar la norma máxima, su Constitución Política.

 

Aunado a esto, subrayó, se contraviene el derecho a la información, ya que los spots del Instituto Nacional Electora (INE) y del Jefe de Gobierno de la capital, donde anuncian la elección, no informan cuál es el alcance de la participación ciudadana y de la reforma política. “Hay una manipulación con la publicidad, porque los ciudadanos desconocen quienes los representarán en el proceso de integración de su Constitución”.

 

Además, existe una subrepresentación automática, pues los diputados designarán a 14 asambleístas, los senadores a 14, el Poder Ejecutivo a seis y el jefe de gobierno de la Ciudad a 10, por lo que “hay control en el proceso del Constituyente, está manipulado, amarrado por las fuerzas políticas que dominan el país y que quieren imponerse en la Ciudad de México”, declaró.

 

En su participación, el senador Alejandro Encinas Rodríguez, presidente de la Comisión Estudios Legislativos, Segunda, dijo que para evitar que se reste legitimidad a la Asamblea Constituyente, es necesario que ésta realice una consulta en torno a la elaboración del proyecto de la nueva Carta Magna de la ciudad, para que la sociedad opine y participe y se convierta en una movilización cívica.

 

Puntualizó que la designación del Ejecutivo y el Jefe de Gobierno no puede estar conformada por su círculo cercano, sino por mujeres y hombres que representen a las causas sociales y, con ello, cumplir con el principio de paridad.

 

Afirmó que sí es posible hacer cambios importantes en la Constitución de la Ciudad de México, para que sea un documento de avanzada y represente a sus habitantes, sin revertir los derechos adquiridos; asimismo, dijo, se buscará rescatar el principio de la soberanía y ampliar el reconocimiento y la participación multicultural.

 

Enfatizó que el diseño del documento tendrá que construir una ciudadanía sujeta a la función social de la propiedad, del interés público y del manejo sustentable de los bienes y servicios. Igualmente, crear los instrumentos que permitan el respeto a los derechos humanos y la defensa del Estado democrático, con una visión metropolitana integral.

 

En su participación, el investigador y académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIJ-UNAM), John Ackerman, propuso que la visión del Constituyente debe regirse en tres ejes: generar nuevos espacios para la participación ciudadana e ir más allá de la “supuesta” democracia participativa; tratar los asuntos públicos en los espacios y en la propiedad, y combatir la corrupción en el uso de recursos públicos para enriquecer a privados.

 

Destacó que la corrupción debe estar incluida en la agenda de discusión, de manera más amplia, para defender el espacio público y las instituciones; asimismo, considerar ser el tema de la igualdad para que los ciudadanos tengan los mismos derechos y se les garantice un bienestar básico.

 

El integrante del Consejo Consultivo para la Reforma Política de la Ciudad de México, Alejandro Rojas Díaz, aseguró que no habrá un poder Constituyente soberano electo por la gente al cien por ciento.

 

“Lo que quieren hacer con este Constituyente es impedir que se exprese popular y mayoritariamente la población de la ciudad, al definir las características del mismo” acotó.

 

Se consideró que es una obligación política y moral motivar a los ciudadanos a defender la independencia de la Ciudad de México y buscar un régimen político que los convenga y no a quien gobierna el país.

 

Rosy Laura Castellanos Mariano, presidenta del Instituto de Investigaciones y Estudios en Cultura de Derechos Humanos, dijo que la mitad de la Asamblea Constituyente tiene que estar integrada por mujeres, ya que este sector representa la mitad de la población; por lo tanto, indicó, merece ser considerado en todas las decisiones del país.

 

Agregó que la Asamblea tiene la posibilidad de generar un documento que sea la punta de lanza para debatir otras constituciones locales; es por ello que la paridad, apuntó, debe ser innegociable. “El proceso es histórico y el único límite que tiene es el cumplimiento de los derechos fundamentales, pues así será posible recuperar las nociones de justicia”.

 

Consideró que en el proceso para construir la Constitución de la Ciudad de México, se tendrá que incorporar el concepto de justicia integral, el cual propone: redistribución de bienes y recursos; políticas de reconocimiento a las etnias y cualquier tipo de diferencia, y representación ciudadana, la cual permitirá desmitificar la apariencia de democracia y la simulación de la igualdad.

 

Jaime Cárdenas Gracia, investigador del IIJ-UNAM, sostuvo que la integración de la Asamblea del Constituyente vulnera el artículo 62 de la Carta Magna, el cual establece que los diputados y senadores propietarios, durante el período de su encargo, no podrán desempeñar ninguna otra comisión o empleo de la Federación o de las entidades federativas; por lo tanto, indicó, se presenta un principio de incompatibilidad.

 

Aseguró que la Constitución de la Ciudad de México será elitista, ya que deja al margen a los ciudadanos, desde la integración de la Asamblea, porque de los cien legisladores que la integrarán no todos serán elegidos por la sociedad; además, no se tomará en cuenta su opinión durante la elaboración, proceso de revisión y aprobación.

 

Reiteró que, a pesar de todas las trampas para establecer la Asamblea, existen posibilidades de crear una Constitución que esté del lado de los ciudadanos; para ello, continuó, es necesario integrar la figura del amparo social, a fin de proteger los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales, y a los pueblos originarios, así como permitir procesos de amparo a las acciones de inconstitucionalidad, es decir, ser un ordenamiento de vanguardia, progresista y de izquierda.

 

Al clausurar el foro, el diputado Ángel Antonio Hernández de la Piedra (Morena) mencionó que la intención de estas mesas de análisis sobre la Asamblea Constituyente es que la ciudadanía se informe claramente en que consiste este ejercicio, y cuáles son las posturas de los diversos grupos parlamentarios.

 

Subrayó que la violación más grave que está enfrentando la Asamblea es la manera de constituirse, ya que se obstaculiza cualquier acción contraria a la mayoría; es por ello que foros de este tipo contribuyen al fortalecimiento del ejercicio democrático de la ciudadanía, para que cuestionen los procesos de construcción de la Constitución de la Ciudad de México.

 

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