• Realizan en San Lázaro el foro “Mis Derechos en mi Ciudad”; busca darle voz a las propuestas de los infantes

• Sólo 50 por ciento de alumnos concluye educación media superior: Alejandra Barrales

• Debe fomentarse su deseo de participación, fortalecer su autoestima y hacerlos sentir útiles: César Bona

El presidente de la Comisión de Derechos de la Niñez, diputado Jesús Valencia Guzmán, consideró que el derecho de las niñas, niños y adolescentes a opinar dentro y fuera del aula “resulta sumamente importante y benéfico en la hechura de la Constitución Política de la Ciudad de México, ya que ellos tienen la opción de proponer y actuar”.

Informó que el próximo 15 de septiembre, día en que se instalará la Asamblea Constituyente, de la cual es integrante, “llevará la voz de las niñas y niños para que se incluyan nuevos derechos en el texto constitucional”.

“Casi siempre tenemos presente el derecho a la educación, salud, seguridad y a la alimentación, por mencionar algunas, pero no ponemos suficiente atención al de participar; si los niños participan, se les permitirá desarrollar su convivencia positiva y solidaridad social”, sostuvo.

Durante su intervención en el foro “Mis Derechos en mi Ciudad”, realizado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Valencia Guzmán hizo hincapié en que un capítulo muy importante de una nueva Constitución es el referente a los derechos de las niñas, niños y adolescentes, en donde la educación será una parte destacada.

Explicó que este foro será uno de varios acercamientos que tendrán con la infancia de la CDMX, con el fin de escuchar sus propuestas y planteamientos. “Visitaremos las escuelas para conocer sus opiniones”.

“En estas mesas de análisis estaremos escuchando y haciendo partícipes del proceso de construcción, definición y aprobación de los derechos de niñas, niños y adolescentes”, subrayó.

La secretaria de Educación de la Ciudad de México, Alejandra Barrales, se pronunció por hacer una revisión y encontrar la manera para que los niños y jóvenes no abandonen la escuela, principalmente en el nivel medio superior, ya que es ahí donde se presenta en especial el fenómeno de deserción.

“Sólo el 50 por ciento de quienes entran a la educación media superior logran concluirla, principalmente por razones de aburrimiento y desinterés, seguido por cuestiones de violencia e inseguridad dentro de los planteles, y por último a causa de su situación económica”, aseguró.

Enfatizó que los menores son los únicos que pueden transformar la ruta que está siguiendo nuestro país. “Tenemos que revisar qué estamos haciendo, porque hay muchos niños que no van a la escuela o la abandonan y muchos con problemas de adicción y embarazos tempranos; nadie, como padre o madre, quiere que estén cercanos a esos problemas”.

César Bona, escritor e integrante de la Asociación Aldeas Infantiles SOS, indicó que la Constitución de la Ciudad de México requiere una mirada transversal de los derechos de las niñas, niños y adolescentes con el propósito de garantizar que sean felices y posean una educación digna.

Explicó que para que la educación de los infantes y adolescentes sea eficiente, es necesario escuchar su opinión, fomentar el deseo de participación, fortalecer su autoestima y hacerlos sentir útiles.

En este sentido, añadió que el gran reto de la educación es hacerlos mejores en lo individual y colectivamente. “Las puertas de las escuelas deben estar abiertas no sólo para que entren los niños, sino para que salgan sus ideas”.

Subrayó que los profesores que imparten la enseñanza preescolar, primaria y secundaria tienen que reencontrar a su niño interior para que impartan sus clases con ilusión y hacer de las escuelas un lugar donde los niños y adolescentes apetezcan ir, donde a los menores no se les quite su esencia de curiosidad y creatividad y sólo se les siente y se les convierta en pseudo-adultos para escuchar y repetir.

Invitó a que dentro de los programas de estudios se fomente la creación de proyectos que beneficien a la comunidad, y que los padres de familia se involucren con los profesores, con el objetivo de que los menores reciban una educación integral.

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