Boletín N°. 1532 | Proponen reformas para capacitar a médicos y enfermeras a favor del parto natural |
10-05-2016.- La diputada Claudia Corichi García (Movimiento Ciudadano) afirmó que el procedimiento de cesárea en México supera los límites máximos recomendados por la Organización Mundial de Salud (OMS), y su porcentaje entre 2000 y 2010 en el país fue de los más altos del mundo.
Por ello, impulsa una iniciativa para reformar la Ley General de Salud a fin de que en la organización y operación de los servicios de salud destinados a la atención materno-infantil, las autoridades sanitarias competentes establezcan acciones a favor del parto vaginal (natural), con perspectiva de alumbramiento humanizado, para la atención del embarazo, parto y puerperio.
En su iniciativa presentada ante la Comisión Permanente, la legisladora refiere que el análisis al Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2014, en el apartado del Sector Salud, destaca que el procedimiento de cesárea en México supera los límites máximos recomendados por la OMS, ya que el porcentaje indispensable debe ser de 15 a 20 por ciento.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, agregó, en el periodo 2000-2013 la proporción de partos atendidos por cesárea pasó del 31.6 por cierto a 39.1 por ciento de la totalidad de nacimientos atendidos y una tasa media de crecimiento anual de 2.7 por ciento durante el mismo periodo.
Según la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, la gineco-obstetricia fue la tercera de las disciplinas que más quejas de pacientes acumuló en 2011. Y el porcentaje de cesáreas realizadas entre 2000 y 2010 en el país alcanzó los más altos del mundo: 37 por ciento; la recomendación de la OMS indica no superar las 15 por cada 100, sostuvo la diputada.
La legisladora resaltó que la OMS insta a "reducir el uso excesivo de tecnología o la aplicación de tecnología sofisticada o compleja cuando procedimientos más simples pueden ser suficientes o aún superiores”; es necesario legislar para transitar a un “parto humanizado y capacitar a médicos y enfermeras generales y ginecoobstetras, así como parteras profesionales para que estén a favor del parto vaginal.
Explicó que un parto humanizado es en el que la mamá y el bebé son los protagonistas y deciden cómo llevar a cabo su parto, confiando en sus decisiones, informándose y sabiendo que la madre no es una persona enferma,” es una mujer sana en un proceso saludable y natural que en la mayoría de los casos no requiere tratamiento”.
Es lo opuesto a un parto medicalizado en el cual la tecnología y los medicamentos sustituyen la fisiología de la mujer, desvirtuando la experiencia del nacimiento y generando riesgos innecesarios para la madre y el bebé.
Corichi García recordó que de acuerdo con la OMS, todos los días mueren 800 mujeres en el mundo por causas relacionadas con el embarazo y el parto; la mayor parte de éstas son prevenibles y un porcentaje muy grande corresponde a mujeres en situación de vulnerabilidad: rurales, indígenas, afrodescendientes y pobres.
La mayoría relacionadas con la falta de acceso a servicios de calidad, asociados con costos elevados de la atención médica, deficiencias en los insumos y equipos, y la falta de personal capacitado.
Subrayó que la mortalidad materna constituye un indicador de la situación de la mujer, su acceso a los servicios de salud, y el grado de adecuación del sistema de atención sanitaria en respuesta a sus necesidades y muchas de las prácticas que se han utilizado en los partos normales no son necesarias e, incluso, algunas pueden resultar perjudiciales.
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