• Deuda subnacional representa casi siete veces el presupuesto asignado en 2016 a PROSPERA: Hernández Ramos

16-11-2016.- Al instalar la Subcomisión de seguimiento a las participaciones federales y deuda pública de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, su coordinadora, la diputada Minerva Hernández Ramos (PAN) afirmó que se buscará vigilar de manera permanente el gasto público, para que los recursos lleguen a su destino y no se presenten casos como el de Veracruz.

Explicó que dicha entidad, a pesar de que recibió de la Federación los recursos por participaciones, no los ejerció debidamente; se pretende evitar que se repliquen estos casos en otras entidades o, si se presentan, se puedan detectar con oportunidad.

Refirió que, de acuerdo con el “Diagnóstico de la Deuda Pública de las Entidades Federativas” del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, la deuda subnacional pasó de 1.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2001 a 3.1 por ciento en 2015.

Este porcentaje, agregó, representa casi siete veces el presupuesto asignado para 2016 al programa social PROSPERA, y equivale al presupuesto en conjunto que ejercerán las secretarías de Desarrollo Social y de Gobernación.

Además, el estudio señala que el promedio de deuda de las entidades federativas, respecto de sus participaciones federales, creció de 64.25 por ciento en 1994 al 84 por ciento en 2015.

El promedio de deuda por entidad federativa, en relación con las participaciones federales, oscila en 81.3 por ciento, es decir, que tendrían que haber destinado 8 de cada 10 pesos en promedio, de los recibidos por este concepto en 2015, para solventar la deuda.

No obstante, indicó, hay algunas entidades que rebasan por mucho este promedio nacional. Destacan: Quintana Roo, con 269.5 por ciento; Coahuila, 261.5; Chihuahua, 228; Nuevo León, 220.6, y Veracruz con 133.3 por ciento de sus participaciones. Resaltó que los primeros cuatro estados también son los que tienen mayor nivel de deuda por habitante.

Detalló que las participaciones federales representan la primera o segunda fuente de los ingresos totales de las Entidades Federativas y los municipios, y están compuestas por diversos fondos que tienen fórmulas de distribución que consideran algunas variables como el tamaño poblacional, el PIB o la recaudación.

Desde 1999 hasta el 2015, las Participaciones Federales han registrado un monto creciente, significativo, al pasar de 238 mil millones a 530 mil millones de pesos, indicó.

Hernández Ramos destacó que estos datos representan grandes desafíos para la subcomisión, la cual tendrá que observar y dar seguimiento al cumplimiento de los objetivos de los fondos establecidos en la Ley de Coordinación Fiscal.

Afirmó que esta instancia estará abierta a todos los sectores de la sociedad para la construcción de una agenda legislativa que permita una mejor utilización de los recursos federales, pues “algo que adolece a esta soberanía es dar seguimiento al gasto que debiera darse en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública”.

El diputado Independiente, Manuel Jesús Clouthier Carrillo, expresó que los estados con más deuda son Quintana Roo, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Veracruz, por lo que “hoy están en el ojo del huracán”.

Mencionó que un indicador de este desorden administrativo es el tamaño de la deuda; se tiene la registrada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, “pero nos falta conocer la no inscrita, para proveedores y de corto plazo, ya que en muchos casos es del mismo orden que la inscrita; no estamos hablando de la total”.

Clouthier Carrillo precisó que esta deuda, si bien tiene un tamaño de magnitud importante, también está documentada a largo plazo, pero el problema es que los estados tienen un compromiso de corto plazo. Muchos “acaban o están por cambiar de administración y dejan un pasivo espantoso a las nuevas, quienes van a enfrentar problemas de liquidez, porque no hay manera de hacerle frente a los adeudos de corto plazo”.

Tal situación, indicó, obliga a revisar la legislación y el manejo de la deuda, dado que “el secreto mejor guardado de las administraciones es saber y conocer cuánto deben realmente”.

Afirmó que los órganos encargados de la vigilancia de la deuda, deben ser los congresos, tanto el federal como los locales. “Todo aquel partido que hoy señala el problema de la deuda de los estados, habría que preguntarle cómo votaron sus diputados locales, en la contratación de la misma, ya que debieron ser los vigilantes de que esta situación no se diera”.

El diputado argumentó que también los medios de comunicación y la sociedad organizada deben darle seguimiento. “Si las cosas están como hoy, es a todas luces porque los órganos encargados de la vigilancia de una sociedad democrática no hemos hecho lo suficiente”.

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