05-10-2016.- Durante la presentación del libro “La cuarta socialdemocracia. Dos crisis y una esperanza”, su autor, el diputado Agustín Basave Benítez (PRD), advirtió que la democracia está en riesgo de morir si no se cambia y se separa el poder económico del político.

En el evento, realizado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el legislador precisó que la tesis central de la obra es que hay una crisis de la socialdemocracia y de la democracia representativa, la cual propicia una a la otra.

Estimó que si la socialdemocracia tuviera una agenda ciudadana que recogiera las inconformidades sociales, encontraría quien la represente dentro de los cauces de la democracia, que no puede funcionar sin partidos políticos y sin congresos.

Refirió que Donald Trump lo que quiere hacer es llevar a la fusión del poder económico con el político. “Representa el intento del poder económico de adueñarse del poder político e ir en sentido opuesto al que debe ir”.

Basave Benítez subrayó que en México se requiere un régimen parlamentario porque ya “nadie puede ni ganar elecciones ni gobernar solo”. El “voto está tan fragmentado que se hacen indispensables las coaliciones” y el único régimen que se ha inventado que genera mayorías estables en el Legislativo, es el parlamentario.

Aseguró que la desigualdad ha aumentado enormemente y “estamos en niveles del siglo XIX” y las manifestaciones a nivel mundial tienen que ver con la desigualdad socioeconómica y política, por lo que consideró que si no se empieza a combatir, “quién sabe a dónde se pueda llegar”.

“Necesitamos romper el tabú del presidencialismo y pensar en un régimen distinto, acotó el diputado perredista.

El director general del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), Marcelo Torres Cofiño, comentó que la obra analiza la socialdemocracia bajo un amplio espectro conceptual y ofrece diversas aportaciones entre las que destacan los orígenes de la social democracia; una extensa disertación sobre las implicaciones de un capitalismo salvaje y su reorientación hacia un capitalismo de regulación, inclusión, progreso y desarrollo económico.

Asimismo, se demanda la necesidad de construir un nuevo orden político con mayor humanidad, fraternidad, libertad y solidaridad. “Un nuevo orden, bajo un Estado que apele y luche por el bien común, con una moral y una ética de progreso y desarrollo, alejado de ideologías amenazantes, totalizadoras, demagógicas y populistas”.

Propone en cambio, una libertad de actuación de factores productivos y sociales, enmarcados en una nueva alianza de convivencia social, que nos aleje de la inercia del atraso y nos coloque en la transición hacia un desarrollo económico sostenible, indicó.

Se refiere a un Estado con consecuencias equilibradoras, y compatible con un manejo prudente y ordenado de las finanzas públicas con crecimiento y creación de empleos bien remunerados. Donde la política fiscal deje de ser el acicate de pobreza que hoy significa para la mayoría de los países en el mundo.

Resaltó que el CESOP es un espacio donde tienen lugar el diálogo, el consenso, la reflexión, la construcción de acuerdos y la voluntad política como premisa de la trasformación hacia el bien común, una generación que creemos en un futuro de justicia social, de fraternidad, solidaridad y libertad.

Torres Cofiño coincidió con el autor y consideró a la educación como el principal eje trasformador y dinámico de la sociedad para abatir la exclusión, la marginación y la desigualdad social, donde para ello, la visión de largo plazo y el diseño institucional jueguen un papel protagónico hacia una sociedad de progreso y desarrollo.

Se sumó a la reflexión y propuesta del diputado -como lo expone en su obra- de crear un nuevo trayecto en lo social y en lo económico, donde la voluntad política, responsabilidad económica y conciencia social, guíen el camino hacia el bien común y un nuevo orden político.

Al comentar el libro, el secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, Salomón Chertorivski Woldenberg, afirmó que la desigualdad no es consecuencia del modelo económico sino su premisa, la cual es compartida y casi consensuada en el debate económico y social mexicano. “Atacar las consecuencias de la desigualdad pero nunca sus fundamentos”.

Estimó que hay que salir de la interminable producción de programas parciales de atención a necesidades focalizadas, para proponerse un sistema universal de protección y seguridad social que comience y acabe en el mercado laboral. “Nadie que trabaje honestamente puede o debería vivir en pobreza extrema”.

Afirmó que el viraje necesario es de gran calado y necesita cambios de programas, de partidos y de una coalición de fuerzas electorales, pero, sobre todo, de poderosas coaliciones de gobierno.

“Por primera vez en la historia, estamos obligados a resolver en democracia, los problemas de la pobreza y la desigualdad, es una oportunidad y desafío que tienen plazo; si no logramos cambiar la estructura del ingreso en las siguientes dos décadas, México habrá dejado de ser un país de jóvenes sin empleo o con malos empleos, para convertirse en una nación de viejos empobrecidos y sin seguridad ante lo que le resta de vida”, advirtió.

Juan Ramón de la Fuente, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que de seguir el modelo económico actual, la pobreza continuará; se requiere un gran acuerdo con las fuerzas productivas y pactar un cambio del modelo. “A los partidos les vendría bien modificar su oferta política”.

Subrayó que uno de los problemas de hoy en día, está en la economía, es decir, “a la gente le importa más pagar menos impuestos que el bienestar social”.

El valor del libro es que tiene elementos originales y algunos conceptos que, por lo menos en teoría, permiten acercarse a la construcción de un modelo económico en donde pueda recuperarse un estado de bienestar en el contexto actual.

El académico se congratuló de que se tengan más académicos entre los representantes populares, lo que le viene bien a la política mexicana. “La obra es, ante todo, un proyecto de reforma del poder. Bienvenido, va a ser un elemento del debate”.

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