Boletín N°. 3499 A cinco años de la reforma en derechos humanos, persisten pendientes en armonización legislativa

19-04-2017 A más de 5 años de la reforma en materia de derechos humanos, no ha concluido el proceso de armonización legislativa con los preceptos constitucionales, “y al día de ayer llevábamos un 87.4 por ciento de la armonización con las entidades”, informó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.

 

Durante la instalación de la Mesa Nacional de Armonización Legislativa sobre la Reforma Constitucional de Derechos Humanos, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, afirmó que es necesario establecer el andamiaje jurídico para materializar los derechos y propiciar las condiciones adecuadas para su ejercicio.

 

Su reconocimiento es poco relevante si los derechos no adquieren vigencia y no cuentan con medios para hacerse efectivos y reclamar su cumplimiento.

 

Es indispensable que los contenidos normativos no discuerden ni sean contradictorios, sobre todo cuando se realizan cambios con la extensión, integralidad y relevancia de la reforma constitucional en materia de derechos humanos de 2011.

 

Advirtió que la “falta de coherencia” entre normas dificulta e inhibe la vigencia de los derechos humanos, pronunciándose por que esta Mesa permita identificar una ruta de trabajo que lleve al cien por ciento de la armonización.

 

Reconoció la disposición e interés por consolidar una democracia constitucional basada en un régimen de derechos humanos, y confió en que producirá los resultados que la sociedad espera y las circunstancias actuales demandan.

 

Reconocimiento, promoción y defensa de los derechos humanos, implican compromiso y responsabilidad compartida. “Las instituciones de la República compartimos objetivos e intereses comunes, pues nuestro trabajo y servicio busca el fortalecimiento y grandeza de nuestro país, y que las mexicanas y mexicanos tengan mejores condiciones de desarrollo y vida, partiendo de la premisa básica del respeto a la dignidad humana”.

 

El diputado César Camacho (PRI) resaltó que el contenido normativo de la filosofía política y social de la reforma de 2011, debe llenar las constituciones locales y las leyes generales, federales, ordinarias, reglamentos y todo tipo de normas, cualquiera que sea su rango.

 

Destacó la importancia de este evento, que convoca a ambas Cámaras del Congreso de la Unión, como expresión plural y democrática, para dialogar y construir acuerdos en un tema tan delicado como los derechos humanos.

 

“En un país de instituciones, donde parecen fragilizarse algunas de ellas, hagamos la tarea que nos toca a los legisladores: intercambiar impresiones, construir espacios de neutralidad partidaria, donde todos nos sintamos cómodos y vayamos a la vanguardia en la generación de normas jurídicas”.

 

Debemos cumplirle a todos los mexicanos ofreciendo la fortaleza de instituciones y leyes “que serán la garantía de que la democracia va a tener mucha vida por delante”, destacó.

 

El coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados destacó el compromiso de seguir legislando, pues no hay norma jurídica perfecta, y llamó a continuar en ello, “si queremos que haya menos margen de maniobra para la interpretación judicial”.

 

Algunos nos quejamos por la interpretación que suele dar la Corte, los órganos jurisdiccionales, sobre leyes vigentes, pero ésa es la naturaleza de su función y, por ello, se debe legislar cuidadosamente.

 

“Echemos mano de la interpretación que da la propia ley, y si es producto del consenso entre fracciones parlamentarias de diversos partidos, cuánto mejor, porque la justicia lisa y llana no tiene color partidario”, puntualizó.

 

El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Roberto Campa Cifrián, afirmó que las instancias representadas en este evento son claves para avanzar en la armonización plena y cabal de la reforma de derechos humanos en México, que además, se da en el marco de una colaboración institucional indispensable para cumplir con las obligaciones constitucionales en la materia.

 

La implementación de la reforma de derechos humanos de 2011, “es la ruta para llevar a la práctica de manera efectiva y concreta los derechos humanos en el país, que estamos obligados a reconocer y representan un enorme reto para todos”.

 

Ante las condiciones de violencia que enfrena el país por la delincuencia organizada vinculada con el trasiego y consumo de drogas; la cantidad jóvenes “que no tienen nada que perder” y encuentran en actividades ilícitas la salida para enfrentar su realidad; con tantas diferencias y donde hay una importante presencia de comunidades indígenas que enfrentan condiciones extremas “debemos tener como ruta la reforma constitucional, trabajar todos en su implementación y su armonización resulta clave”.

 

Se debe construir una agenda nacional de armonización y promover la incorporación de principios y contenidos de la Carta Magna en constituciones locales, leyes reglamentarias y ordinarias expedidas a nivel federal y estatal.

 

“El esfuerzo conjunto entre Cámara de Diputados, Senado de la República, legislaturas locales, Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Ejecutivo, dará importantes resultados y ayudará a atender problemas estructurales que son causa de muchas problemáticas actuales en el país”.

 

La senadora Angélica De la Peña Gómez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la colegisladora, hizo votos por que se logre la coordinación y coadyuvancia entre congresos, para intercambiar información de cómo han ido resolviendo los obstáculos y cuáles quedan todavía.

 

“El mérito de esta reunión es coadyuvar para lograr el propósito fundamental del cambio que México dio cuando se pusieron de acuerdo todas las voluntades políticas, para definir el alcance de estas reformas, de estos once artículos de la Constitución, y que siguen pendientes algunos temas”.

 

Añadió que es importante la colaboración de todos y todas para construir no un Estado de Derecho, sino de Derechos.

 

La reforma constitucional en materia de Derechos Humanos de 2011, tiene que verse en el marco de otras reformas importantes de los últimos años, y que dio un vuelco de 180 grados al establecer principios como el pro persona, “que es muy importante pero aún no se entiende su alcance”.

 

Además, dijo que hay un incumplimiento de la Cámara en la elaboración respecto a la elaboración de las leyes reglamentarias de los Artículos 29 y 33 constitucionales, que no pueden entrar en vigor sin esa normatividad.

 

Garantizar la autonomía de los organismos de protección de Derechos Humanos desde las legislaturas locales es un avance, “pero siguen pendientes”.

 

La directora general de Estudios, Promoción y Desarrollo de los Derechos Humanos, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Leticia Bonifaz Alfonzo, refirió que a seis años de la reforma hay resultados positivos pero diversos, atendiendo caracteres federales y locales, incluso en el ámbito local hay asimetrías.

 

Esta mesa permitirá estrechar vínculos entre distintos órdenes de gobierno, explorar vías que permitan trabajar conjuntamente y lograr que en México los derechos humanos sean protegidos, respetados promovidos y garantizados, como mandata la Constitución.

 

“De la mano de los representantes de los congresos de los estados la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Senado y Ejecutivo Federal podremos lograrlo; más allá de toda pertenencia política, partidaria, religiosa o secular, estamos comprometidos con la justicia y la democracia, con la expectativa de heredar un México de derechos para nuestras hijas e hijos”, puntualizó.

 

Ricardo Sepúlveda Iguiniz, director de Política Pública de Derechos Humanos de la Segob, consideró que la armonización es necesaria para la implementación de la multicitada reforma, y debe hacerse en coordinación con los Tres Poderes, la CNDH y las autoridades, buscando fórmulas institucionales que ayuden a mantener esa colaboración.

 

La instalación de esta mesa de mesa de trabajo permitirá impulsar un proceso de armonización, coordinado con una agenda común para evaluar lo que se ha estado haciendo. “Aunque han pasado algunos años de su expedición, sigue siendo reciente porque implica mucho trabajo qué realizar para su cabal cumplimiento”.

 

En esta reunión, se encontrarán vías para avanzar significativamente en la tarea de colaboración e implementación que lleven a un trabajo permanente –que no esté acotado en el tiempo, sino que continúe según las etapas que avance— y progresivo, que logre mayores avances.

 

-- ooOoo --