• Incluiría pagos por expedición del boleto, cargos del servicio y demás gastos realizados

11-08-2017.- Con el propósito de evitar que espectadores sufran pérdidas económicas por cancelación repentina de espectáculos, por parte de organizadores o responsables, el diputado Edgar Romo García (PRI) propuso reformas a la Ley Federal de Protección al Consumidor, a fin de garantizar el reembolso completo de las entradas.

La propuesta, que agrega un artículo 65 Ter 2. a dicha ley, plantea que tratándose de servicios relacionados con espectáculos públicos y cuando se incumpla el servicio ofrecido, los consumidores tendrán derecho a la devolución íntegra del costo del boleto.

Dicho reembolso deberá comprender cualquier tipo de gasto realizado, incluyendo pagos por expedición del boleto, cargos del servicio y demás expensas que se hayan realizado.

La propuesta obedece a las frecuentes cancelaciones de este tipo de eventos, que hacen indispensable fortalecer y proteger los derechos e intereses de los consumidores al contratar cualquier tipo de actividad de servicio de espectáculo público, y propiciar un ambiente justo entre las partes, que genere igualdad, equidad, certeza y seguridad jurídica en las relaciones entre proveedores y consumidores.

En su iniciativa, turnada a la Comisión de Economía, Romo García argumenta que es un reclamo ciudadano el que cuando ocurre este tipo de cancelaciones inesperadas sobre cualquier espectáculo público, únicamente se regrese una parte del dinero; es decir, que no se devuelva de forma íntegra el precio pagado del servicio, lo que se convierte en una situación “injusta, abusiva e inequitativa para las partes, en perjuicio únicamente del consumidor”.

“Los consumidores normalmente pagan el costo del evento, pero además los cargos adicionales por el servicio, también conocidos como expensas: gastos de administración, de organización; costos por impresión del boleto; para el efecto de si el boleto lo recoges en taquilla o en centros autorizados, entre otros”, destaca el texto.

La problemática por no devolver la cantidad total pagada por el consumidor, “asciende a cifras inclusive millonarias con beneficios únicamente para una de las partes: proveedor y/o administrador y/o organizador, o cualquier parte que intervenga en la ejecución del evento, dado que los cargos por servicios suman en promedio cientos de pesos, dependiendo del evento y del área del boleto adquirido por el consumidor”.

“Al cancelarse un evento, la parte que se ve menoscabada en su economía es únicamente el consumidor y, por el contrario, el proveedor, ya sea, el oferente del servicio, el administrador, el organizador o cualquier otra parte que intervenga en la ejecución del evento, siempre gana”, concluyó el legislador.

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