Boletín N°. 3071 Reciben en San Lázaro ejemplar de la Constitución de la Ciudad de México
  • Asamblea Constituyente demostró que la política no es “cosa de juego”: Bolaños Aguilar
  • El documento cierra un ciclo de 193 años por la autonomía de la capital: senador Encinas Rodríguez

16-02-2017.- El presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños Aguilar, afirmó que en la lucha democrática hay batallas que se ganan y otras que se pierden “sin traicionar ideologías y trayectorias, sino buscando el mejor elemento legislativo y jurídico para darle curso cierto, en este caso, a la Ciudad de México”.

Durante la presentación de la Constitución de la Ciudad de México, el legislador destacó que los acuerdos por mayoría calificada se dicen fácil, pero requieren una alta disposición y una elevada capacidad.

Aun cuando en ocasiones los votos no fueron suficientes, dijo, las mayorías que se construyeron arrojaron un gran producto para la Ciudad de México.

Al recibir el ejemplar original de la Constitución, indicó que en sus debates, los integrantes de la Asamblea Constituyente, “demostraron que la política no es cosa de juego, ni de ocurrencias. Debemos estar dispuestos a tomar decisiones aunque no sean populares, pero nunca para ganar una buena columna o una buena nota, eso en nada ayuda a esta noble labor”.

Reconoció que el esfuerzo de la Asamblea Constituyente hizo historia y sus integrantes quedarán inscritos como parte del Constituyente que otorgó su primera Constitución a la Ciudad de México.

“Han enaltecido la política, entendida como el mejor instrumento para generar bien común, como la disposición de escuchar con respeto al de enfrente, aunque no pensemos igual, pero sobre todo, con la convicción de anteponer los intereses de las mayorías, a los intereses particulares o de grupo”.

Reconoció que la conducción de los debates y la disposición para construir acuerdos en dicha Asamblea, a cargo del senador Alejandro Encinas Rodríguez, “es incuestionable; he escuchado opiniones que hablan o se lamentan de resultados o acuerdos, pero ninguna que cuestione el método y el proceso”.

Felicitó al senador Alejandro Encinas por los trabajos realizados para entregar a la capital del país esta Constitución “que, sin ninguna duda, hace historia”.

Ahora, serán los ciudadanos quienes los califiquen y quienes a final de cuentas, los consignen en el lugar que les va a corresponder en la historia de la Ciudad de México y del país.

Manifestó, además, que como Cámara de Diputados nos sentimos muy orgullosos de haber apoyado los trabajos de la Asamblea Constituyente durante cuatro meses y medio”, con 58 personas bien capacitadas de las secretarías General y de Servicios Parlamentarios, que estuvieron atentas, atendiendo, apoyando, asesorando y proponiendo, a las y los Constituyentes.

“Lo hicimos con mucha convicción, sabiendo que en esos días se estaba escribiendo historia, que los momentos que se estaban desarrollando ahí eran fundamentales para dar un proyecto viable, sólido, consistente a la Ciudad de México y saldar una deuda pendiente durante muchos años para fortalecer la autonomía de la Ciudad”.

El presidente de la Asamblea Constituyente, Alejandro Encinas Rodríguez, afirmó que la Constitución de la Ciudad de México es un triunfo de la política, de la participación ciudadana y del esfuerzo de muchas personas.

Esta Constitución, dijo, es resultado de un esfuerzo que trascendió los muros de la Asamblea Constituyente, en donde hubo una muy amplia e importante participación ciudadana. Explicó que las modalidades que se establecieron en materia de parlamento abierto, donde todos los ciudadanos podrían presentar iniciativas de reformas, adiciones, cambios al proyecto de Constitución de la Ciudad de México, no estableció ningún requisito y llegaron cerca de mil iniciativas ciudadanas.

Además, informó que por primera vez en la historia del país y del mundo, la consulta a los pueblos y barrios originarios, así como a las comunidades indígenas residentes, fue lo que permitió realizar 947 asambleas, de las cuales la inmensa mayoría aprobó el proyecto de decreto en materia de pueblos originarios que está en la Constitución.

Estimó que fue una Asamblea Constituyente innovadora en las prácticas parlamentarias al haber establecido una discusión artículo por artículo, que requería mayoría calificada en un escenario de construcción de acuerdos transversales y de consenso, “obligó a que la política se impusiera por encima del interés partidario, el interés personal”.

Encinas Rodríguez agradeció el apoyo brindado por la Cámara de Diputados que, “sin lugar a dudas, fue fundamental para el buen desempeño de nuestras funciones”.

Puntualizó que este trabajo sólo cierra un ciclo de 193 años, respecto a resolver la autonomía de la Ciudad de México, y se abre otro, con tareas que corresponden al Congreso de la Unión que “espero podamos emprender a la brevedad, porque después de la reforma al artículo 122, hay que elaborar la Ley de Desarrollo Metropolitano del Valle de México, resolver los temas de capitalidad, la relación entre el poder Federal y el gobierno de la Ciudad, y establecer el comité de desarrollo metropolitano”.

--ooOoo--