• “Aunque son diferentes a nosotros, son seres vivos que sienten y merecen una vida y un trato digno”: García Pérez

26-10-2017.- El Pleno cameral aprobó con 378 votos el dictamen que modifica los artículos 20 y 21 de la Ley Federal de Sanidad Animal, para que los propietarios o poseedores de animales domésticos o silvestres en cautiverio procuren el máximo bienestar en materia de alojamiento, trato, seguridad y cuidado, en cumplimiento a la normatividad.

El documento remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales, precisa que el bienestar de los animales requiere de proporcionarles un hábitat seguro y adecuado, conforme a sus necesidades, que les permita manifestar su comportamiento de manera natural.

Sobre el tema, la promovente de la iniciativa, diputada María García Pérez (PAN), expresó que con estas reformas se defiende a los animales.

Indicó que los seres humanos “tenemos como obligación la protección material y jurídica de todos los sectores; no solo a los sociales, sino al medio ambiente, incluidos animales. Seres que son dignos de protección de los derechos”.

Es necesario, afirmó, tener una protección jurídica para ellos, “una manera o forma de concientización, de respeto, valor que aunque son diferentes a nosotros son seres vivos que sienten y merecen una vida y un trato digno”.

García Pérez argumentó que la Ley Federal de Sanidad Animal tiene un capítulo específico sobre bienestar animal, el cual establece diversas disposiciones para proteger a los domésticos, como es el otorgarles de forma obligatoria alimento, agua, salud preventiva y curativa en caso de enfermedad o lesión.

Sin embargo, añadió, en la actualidad la ley no considera diversos aspectos del bienestar animal. Por ello, es relevante que la legislación contemple el hábitat adecuado y seguro en función del tipo de mascota.

La diputada subrayó que la reforma se sustenta en una concepción proteccionista sobre el otorgamiento de derechos a los animales, lo cual conlleva a una educación y cultura de respeto hacia el entorno. “De ahí la trascendencia de darles una protección jurídica, la cual implica una concientización de parte de quienes son propietarios de los domésticos para fomentar el respeto a los seres vivos”.

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