Boletín N°. 4038 | Necesario proteger derecho de niñas y niños a alimentación sana, ante intereses económicos: Flores Sonduk |
12-09-2017.- En México, el sobrepeso y la obesidad en niñas, niños y adolescentes constituyen un problema de salud pública que causa diabetes e hipertensión arterial, “lo que parece preocupar a todos, pero sólo en el discurso, pues los intereses económicos llegan a ser mucho más grandes que el interés por la sociedad”, consideró la diputada Lluvia Flores Sonduk (PRD). Durante la presentación del libro “Los derechos de los niños y niñas en México frente al ambiente obesogénico”, reconoció que existe una legislación para proteger los derechos fundamentales de este sector “pero hay beneficios superiores a los de la niñez, que tratan de esconder la realidad del sobrepeso y la obesidad”. Es un tema alarmante para la sociedad, y desde el Legislativo se han impulsado estrategias para reducir el consumo de bebidas azucaradas y alimentos no sanos. “Tratamos de ayudar pero hay un desconocimiento de la gran problemática que sufre México” La publicación de este libro es un “granito de arena” en esta lucha. Busca crear conciencia sobre la importancia del tema para lograr consensos entre los legisladores, que apuestan al bienestar del país. “Debemos avanzar, es complicado pero lo lograremos”, subrayó. Mencionó que se han organizado mesas de trabajo para elaborar iniciativas que permitan impulsar cambios paulatinos que se reflejen en la sociedad, “aunque a los grandes consorcios no les convenga”. La coautora del libro, Issa Luna Pla, refirió que es una compilación normativa de cómo ha avanzado la legislación internacional sobre obesidad infantil y adolescente. Es necesario proteger los derechos de este grupo vulnerable frente al Estado y el sector privado, “que juegan un papel determinante y son igualmente responsables”. Planteó la necesidad de definir políticas específicas para garantizar a las y los menores el mejor estado de salud posible y asegurar su acceso a una alimentación saludable, adecuada y al agua para beber, y evitar que recurran a bebidas azucaradas. Nutrición es un tema de derechos humanos en México, añadió, así como la salud de las niñas, niños y adolescentes y está muy lejos de cumplir los estándares internacionales en la materia. “Las niñas, los niños y adolescentes conforman un sector con derecho a ser protegido frente al mercado y la publicidad, pues no tienen capacidades individuales y cognitivas para hacerlo por sí mismos”. “Hay incentivos perversos y resistencias muy fuertes de los mercados, de las cuales los niños deben ser protegidos y no ser víctimas de una fallida negociación entre Estados y sectores comerciales”. Destacó que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, no garantiza sus derechos ante el mercado “y es una de las grandes causas por las que sucede el fenómeno de la obesidad”. El ambiente obesogénico se caracteriza no sólo con una mala alimentación, sino con todo lo que rodea la vida de las y los menores desde que salen de su casa, como la publicidad de productos no saludables y su elevada disponibilidad, aunado a la falta de acceso al agua segura, a alimentos frescos y a entornos propicios para la actividad física. “Genera mensajes de mercado que se reflejan en publicidad y están insertos en parques temáticos a los que pueden acceder siempre y cuando aprendan a hacer un producto de la marca patrocinadora”. Durante el panel de discusión “Recomendaciones para fortalecer las políticas en obesidad”, la investigadora de la dirección de Economía de la Salud, del Instituto Nacional de Salud Pública, Arantzxa Colchero Aragonés, señaló que el costo que la sociedad paga por la atención de la diabetes es de 85 mil millones de pesos. La pérdida de productividad por muerte prematura, ausentismo laboral o que asisten pero se sienten mal y no trabajan igual, es superior a los 25 mil millones de pesos. Consideró que imponer un gravamen de un peso por litro a bebidas azucaradas es una medida que no resuelve la problemática, pero ayuda a reducir el consumo. En los dos primeros años de su implementación, la venta de bebidas azucaradas se redujo 7.3 por ciento, y la compra de agua embotellada aumentó 5.2 por ciento. El director del Centro de Investigación y Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública, Simón Barquera Cervera, señaló: México debe tratar con más seriedad el problema de la obesidad, fortalecer la regulación del etiquetado frontal de los alimentos, para que sea herramienta que permita tomar mejores decisiones sobre la salud y su consumo. “Actualmente es indescifrable”, cuando debería ser de fácil lectura y comprensión para niñas y niños. La presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes, Gabriela Allard, denunció la falta de obligatoriedad para garantizar los derechos ante un tema tan serio en el mundo, como el sobrepeso y la obesidad. Antes, la diabetes evolucionaba a los 40 años, “ahora tenemos niños con diabetes tipo 2 y adolescentes con sobrepeso, que no saben elegir entre lo sano y lo no sano; hay actitud de consumo sin decidirla”. El director de “El poder del consumidor”, Alejandro Calvillo Unna, señaló que es necesario proteger a niñas y niños de la publicidad cuando se trate de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar y grasas, contar con alimentos saludables en las escuelas”, y eliminar la promoción de personajes atractivos que inviten al consumo de esos productos. En la presentación del libro también participaron Yarishdy Mora, coordinadora de la Coalición ContraPESO, y Ana Larrañaga Flota, de Salud Crítica.
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