04-04-2018.- La Cámara de Diputados exhortó a la Secretaría de Educación Pública a que, en el ámbito de sus atribuciones, desarrolle e implemente programas y acciones donde se promuevan talleres de vocación profesional desde la educación básica, en específico a nivel secundaria, encaminados a eliminar la brecha existente entre el sector laboral y el educativo.

Al fundamentar el punto de acuerdo de urgente resolución, aprobado en votación económica, la diputada Angélica Reyes Ávila (NA) señaló que el aumento de matrícula en la educación media y superior ha generado que existan más aspirantes a los puestos de trabajo que los que puede absorber el mercado.

Indicó que de este modo quienes han alcanzado su objetivo académico, no logran encontrar una oportunidad de empleo acorde con sus estudios.

Esa situación conlleva a una enorme frustración debido a que quienes egresan de la educación media y superior, se conforman con cargos que no están vinculados con su profesión, o empiezan a formar parte de la fila de desempleados en México.

Tal situación, abundó, se debe cambiar a través de la vinculación de la educación con la vida laboral. Por ello, es necesario que “nos adaptemos al contexto actual e impulsemos todas las acciones destinadas a otorgar a las y los jóvenes del país, oportunidades para su pleno desarrollo en igualdad de condiciones”.

Reyes Ávila mencionó que México está inmerso en la implementación de un nuevo modelo educativo, cuya finalidad es que las y los alumnos aprendan, que busca transformar a las escuelas en comunidades de aprendizaje, lograr una mejor y continua formación de los docentes, tener mayor equidad e inclusión, así como una coordinación de todas las autoridades educativas. Todo ello, indicó, con el objetivo de lograr una vida mejor para las nuevas generaciones.

Por ello, añadió, es fundamental que la Secretaría de Educación Pública desarrolle e implemente programas y acciones donde se promuevan talleres de vocación profesional desde la enseñanza básica, y así terminar con la brecha entre el sector educativo y laboral.

“Tenemos la firme convicción de que la formación y profesionalización de las y los mexicanos, es el mejor camino para lograr el desarrollo económico de nuestro país. Uno de los principales desafíos reside en la transición de la escuela al mercado laboral y la participación en la fuerza trabajadora de jóvenes de entre los 15 y 29 años, ya sea mientras continúan sus estudios o cuando logran terminar su educación formal”, añadió.

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