Boletín N°. 5376 Obligación del Estado impartir educación especial

26-04-2018.- La Cámara de Diputados aprobó con 324 votos adicionar las fracciones V y VI del artículo 3º de la Constitución, con el fin de instituir la educación especial como obligación para que el Estado -Federación, estados, Ciudad de México y municipios- la imparta.

 

El documento enviado al Senado de la República, señala que se apoya a padres de niños con requerimientos especiales para su educación, que al no contar con acceso a escuelas, a un sistema estructurado y dedicado a la impartición de dicha educación especial, incurren en altos costos para poder resolver su instrucción.

 

Además asegura a todos el acceso a la educación sin distinción de raza, sexo ni condición social económica. Los principios y las normas que atañen al derecho a la educación, formulados en los Instrumentos Internacionales, constituyen la base normativa de las acciones que se realizan con ese fin.

 

Los estados, indica el dictamen, que garantizan una educación especial son Aguascalientes, Hidalgo, Coahuila, Colima y Oaxaca, mientras que las Constituciones de las entidades federativas restantes se acogen a los derechos y garantías otorgados por la Carta Magna; sin embargo, en varios de ellos se encuentran disposiciones que implícitamente se relacionan con la educación especial, sea de manera general o aplicada al ámbito educativo.

 

Si bien la legislación ha tenido algunos avances al respecto, éstos no son insuficientes para permitir una mayor realización de las personas en la educación especial, y a su vez disfrutar su esencia y realización, problemática muy recurrente.

 

Puntualiza que son necesarias estrategias que contemplen la diversidad cultural y lingüística, los requerimientos de la población con discapacidad y, en general, las barreras que impiden el acceso y la permanencia en la educación de las mujeres y de grupos vulnerables.

 

Reforzar la educación inicial, especialmente entre los grupos menos favorecidos, es esencial para contar con cimientos sólidos para la equidad, la igualdad de género y la inclusión.

 

Urge reducir brechas de acceso a la educación, la cultura y el conocimiento, a través de una amplia perspectiva de inclusión y equidad que erradique toda forma de discriminación por condición física, social, étnica, de género, creencias u orientación sexual.

 

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