27-04-2018 La Cámara de Diputados avaló, con 292 votos, un dictamen de minuta para que la política nacional en materia de Igualdad de Mujeres y Hombres tenga entre sus objetivos, promover la igualdad de oportunidades en el uso y aprovechamiento de los derechos reales de propiedad, uso, goce y disfrute de la tierra, su participación en el desarrollo rural y en sus beneficios.

La minuta que se envió al Ejecutivo federal para sus efectos Constitucionales y que reforma el artículo 33 y 34 de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, también establece promover la participación de mujeres rurales en programas sectoriales en materia agraria.

Destaca que en tres décadas el número de mujeres con derechos agrarios pasó de 31 mil a 1.2 millones, lo que ha permitido tener un despegue en la capacidad de liderazgo personal y familiar; sin embargo, también representa una mayor carga laboral ya que no dejan de realizar sus labores domésticas y de carácter reproductivo.

Aunado a lo anterior, no han mejorado sus condiciones de bienestar; sus viviendas son precarias, al igual que los servicios de salud, siguen con fuertes rezagos en educación y en condiciones de alta vulnerabilidad social.

Las mujeres aún enfrentan mayores dificultades en el mercado laboral rural y en la cadena de valores de la agricultura, son más proclives a tener trabajos poco remunerados, sin protección legal o social, que limita su capacidad para mejorar sus habilidades, ganar ingresos y acceder a oportunidades de empleo.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENGE) 2016, 20.8 millones de mujeres de 15 y más años formaban parte de la población económicamente activa del país; de éstas, 78.7 por ciento están ocupadas en el sector terciario de la economía.

Como comerciantes, 33.1 por ciento; servicios diversos, 19.3 por ciento; servicios sociales, 16.8 por ciento y restaurantes y servicios de alojamiento 14.3 por ciento; en el sector secundario, 17.1 por ciento y 3.8 por ciento en el sector primario que se refiere a la mujer rural.

El documento señala que una cuarta parte de los 5.6 millones de sujetos agrarios son mujeres y destinan la mitad de su tiempo a la producción de alimentos, según estudios de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Añade que el fenómeno de la feminización del campo es poco analizado, así como el impulso a la mujer campesina como productora de alimentos "se está transformando en uno de los ejes importantes de las políticas nacionales e Internacionales".

Afirma que el 40 por ciento de las mujeres rurales en América Latina no tienen ingresos propios, pero trabajan a diario; en México, el 32 por ciento de las mujeres rurales mayores de 15 años, un millón 120 mil, carecen de ingresos propios.

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