14-10-2019.- La Comisión de Igualdad de Género, presidida por la diputada Wendy Briceño Zuloaga (Morena), se reunió con representantes del Instituto Nacional de las Mujeres, ONU Mujeres y la secretaria general Iberoamericana, con el objetivo de saber cómo está la legislación en materia de empoderamiento económico de las mujeres.

Durante la reunión denominada “Legislando para el empoderamiento económico de las mujeres en México”, la diputada Briceño Zuloaga hizo un recuento de lo aprobado en esta legislatura a favor de este sector.

Destacó la importancia de analizar el empoderamiento para reflexionar en todo lo que le falta a la legislación. Para consolidar una verdadera igualdad, es necesario que todas las instituciones trabajen e incluyan la perspectiva de género.

“Estamos legislando para garantizar a la mujer una vida libre de violencia en el ámbito público. Para llegar a este nivel, se realizaron diversos parlamentos y propuestas legislativas. En este momento de paridad, urgen y es lo que nos toca hacer”.

El 88 por ciento del Presupuesto de Egresos 2020 se emplea en programas estratégicos del gobierno federal, eso es bueno, pero se requiere que éstos tengan perspectiva de género.

Respecto al empoderamiento económico, Briceño Zuluaga indicó: hay iniciativas que impactarán al sector privado, “tenemos que hacer varios diálogos aquí, retomaremos lo que nos llegue del Senado. Estamos buscando incentivos fiscales para empresas”.

La senadora Patricia Mercado (MC) mencionó que de acuerdo con Coneval la pobreza ha crecido debido a salarios insuficientes y falta de seguridad social; la mayoría de las personas están fuera de esto, es importante legislar para formalizar el trabajo.

Comentó que falta legislar para que la Comisión de Salarios Mínimos autorice un salario profesional para las trabajadoras del hogar. “Piden dos salarios mínimos como una valoración de su trabajo. La semana pasada votamos que la licencia de paternidad sea por 15 días”.

Al presentar la ficha de País México “Legislación en materia de autonomía y empoderamiento económico de las mujeres”, la representante de ONU Mujeres, Belén Sanz, dijo que se hizo un mapeo sobre las leyes que hay en la región en la materia, para, a partir de ahí, identificar que podría modificarse para que se alineen con los marcos internacionales.

Afirmó que no se puede hablar de desarrollo sostenible y de crecimiento económico si no se tiene a las mujeres como el centro con todos los derechos garantizados.

Para garantizar la igualdad legal entre hombres y mujeres en materia de autonomía económica, México ha conseguido importantes avances; el marco normativo tiene avances como el que la Constitución reconoce la igualdad ante la ley, la libertad de elección de empleo, el incremento de las licencias de maternidad de seis a 12 semanas, ampliación de seguridad social a cónyuges independientemente del sexo, entre otras.

Sin embargo, pese a estos avances, aún persisten disposiciones legales que se traducen en un impacto negativo en la autonomía de las mujeres, el pleno goce de sus derechos económicos y que no se alinean con los convenios internacionales.

Se debe legislar en ampliar el principio de igualdad de remuneración a trabajos de igual valor; incrementar el descanso de maternidad al piso mínimo de 14 semanas; ampliar la licencia de paternidad, financiación a cargo de la seguridad social.

Asimismo, reconocer el derecho a guardería a mujeres y hombres o, en su defecto, a las familias, e igualar los plenos derechos laborales de las trabajadoras domésticas con el resto de categorías de trabajadoras.

“Esperamos que esta información sea de interés para el Poder Legislativo y reiteramos la disponibilidad de ONU mujeres en México para acompañar sus esfuerzos”, finalizó.

La directora Regional de ONU mujeres para las Américas y el Caribe, María Noel Vaeza, comentó que el panorama regional respecto a la legislación en materia de autonomía y empoderamiento económico, tiene que ver con garantizar derechos básicos como educación, alimentación y seguridad social.

Para lograr la igualdad de género en esta materia, se tiene que establecer un Sistema Nacional de Cuidados porque “sin cuidados, la mujer no puede salir a trabajar. Vemos que hay mujeres que tienen que atender hijos o familiares o adultos mayores, que les complica conseguir empleo y las que lo consiguen, alrededor de un 60 por ciento, están en el mercado informal”.

Es prioritario porque es una nueva industria que confiamos genere empleos masivos, ojalá que México se una a los países de la región que toman a este sistema como un cuarto pilar de la protección de la seguridad social. “Esperamos que los secretarios de Hacienda y del Trabajo tomen en cuenta esta nueva industria para salir del estancamiento económico y dar oportunidad a las mujeres”.

Noel Vaeza expresó que Naciones Unidas desea que México sea líder en la ratificación de las Convenciones Internacionales. “Felicitamos a México por legislar para darle a las trabajadoras domésticas derechos laborales”.

Dentro de los grandes retos a cumplir para empoderar a la mujer están regular el acoso laboral, el acceso a cuentas bancarias, países donde éstas no tienen una cuenta bancaria y no ahorran, “si no se tiene la capacidad de que los pequeños ahorros estén en el sistema financiero es difícil que el país crezca”.

Persiste el desafío, agregó, de que las y los parlamentarios analicen cómo acelerar leyes como eliminación de normas en el derecho laboral que excluyen a las mujeres en ciertos tipos de trabajo. La brecha salarial, este tema tiene que darse en una integralidad a fin de mejorar la participación de la mujer, la protección a la maternidad y el derecho a la licencia paternal.

La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, habló de la igualdad legal como mecanismo de incidencia en la autonomía y empoderamiento económico.

Reconoció que el avance que tienen México en paridad política es ejemplo para la región Iberoamericana. “Es una agenda con la que siguen dando pasos para poder llegar a la paridad real en términos de la representación política en igualdad de condiciones”.

Lograr el empoderamiento hace necesario armar un paquete legislativo transversal. “Es importante articular una visión integradora en este campo para avanzar en este tema”.

No hay, puntualizó, ninguna acción que acelere la economía como el empoderamiento económico de las mujeres. “Si queremos crecer con más inclusión y sostenibilidad, la agenda del empoderamiento se tiene que convertir en la agenda fundamental de la sociedad, porque sólo así saldremos de la desaceleración que vivimos hoy en día”.

Los objetivos del desarrollo sostenible serán sólo, si efectivamente, se logra, transversalmente, una mayor equidad de género en todas las economías, subrayó.

La presidenta de Inmujeres, Nadine Gasman, consideró que entre los compromisos del gobierno de México para mejorar el marco normativo en la materia están aminorar la brecha salarial. Se tiene que garantizar la igualdad ante la ley, es urgente tener una legislación que garantice igualdad salarial y prohíba la discriminación, exclusión y segregación que padece este sector.

“Esto tendrá un efecto medible en la productividad, crecimiento económico y desarrollo sostenible en el país”.

Existen estudios que muestran que, si hay igualdad de oportunidades laborales y de desarrollo para hombres y mujeres, el PIB tendría un crecimiento de 13 por ciento, “yo creo que no hay nada que dé más que eso, por ello, desde el instituto vemos a las legisladoras como nuestras aliadas para eliminar la discriminación”.

Es urgente, agregó, incentivar la formalidad del empleo, aplicando el derecho laboral y reforzando el vínculo entre aportaciones y pagos de seguridad social; combatir la discriminación en el empleo, y legislar en materia de tenencia de la tierra.

“Mediante la colaboración entre Legislativo, Ejecutivo, sector privado y sociedad, podemos hacer cambios acelerados para transformar la vida de las mujeres en beneficio de todos, incluida la económica”, finalizó.

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