Boletín N°. 3855 | Apoyar la inversión en educación, ciencia e innovación incidirá en las condiciones de desarrollo de México |
26-06-2020.- En el Tercer Parlamento Abierto “Fondos de Ciencia y Tecnología”, convocado por las comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública y la de Ciencia, Tecnología e Innovación, diputadas, diputados, senadoras, funcionarios y especialistas analizaron los fideicomisos y recursos destinados a Centros Públicos de Investigación.
Recursos para investigación, inversión importante
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, diputado Erasmo González Robledo (Morena), expresó que se analizó el funcionamiento de 15 fondos relacionados con universidades, y el de los Centros Públicos de Investigación y el de programas sectoriales, que son los más relevantes en la política científica y educativa nacional.
Señaló que los recursos que se destinan a investigación y desarrollo son esenciales para el país. El presupuesto tiene un efecto multiplicador y sus beneficios trascienden años fiscales y periodos de gobierno, añadió.
Aclaró que no se propone retirar los apoyos a ciencia y tecnología, ni a las instituciones educativas; sin embargo, de iputado rdinrioades de los C“sí se busca el esquema más adecuado para su ejercicio con transparencia y rendición de cuentas”.
Preservar los fideicomisos
La diputada Adela Piña Bernal (Morena), presidenta de la Comisión de Educación, dijo que es necesario generar mecanismos que permitan el ejercicio transparente de recursos públicos y garanticen que los programas institucionales cumplan con sus propósitos. Se pronunció por preservar los beneficios que los fideicomisos aportan al desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación.
Para marcar el nuevo rumbo de México “debemos apoyar a las instituciones destinadas al desarrollo tecnológico para que tengan los recursos suficientes y adecuados; que haya becas necesarias para las y los investigadores, desarrollo de sus proyectos y garantizarles un salario suficiente”.
Los fideicomisos deben continuar
La presidenta de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, diputada María Marivel Solís Barrera (Morena), mencionó que durante años el crecimiento en las asignaciones presupuestales para esta materia ha sido limitado y no representa la importancia ni la trascendencia que tienen estas actividades para el país; por ello, puntualizó: “defenderé la continuidad de estos fideicomisos porque son una apuesta real por un futuro más próspero”.
Dijo que aprobar en sus términos la iniciativa presentada el pasado 18 de mayo afectaría las actividades de los Centros Públicos de Investigación y pondría en riesgo las actividades que realizan el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Pedagógica Nacional y el Colegio de Postgraduados.
Multiplicar recursos a la investigación
La senadora Beatriz Paredes Rangel (PRI), presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Senadores, pugnó por multiplicar los recursos a la investigación, ya que son insuficientes y planteó alcanzar una auténtica política de Estado con un soporte presupuestal que permita que la estrategia de ciencia y tecnología agrupe a todos los sectores; específicamente que incida en la educación superior del país.
“Si queremos tener presencia en el Siglo XXI y resolver los problemas nacionales que marca la era del conocimiento, será indispensable adoptar una posición distinta y dotar de mayores recursos a la investigación y al soporte de la ciencia, en infraestructura y la innovación tecnológica”, afirmó.
Grupos parlamentarios
El diputado Alfonso Pérez Arroyo (Morena) comentó que no están minimizando la importancia de la actividad científica, sino pugnando hacia la optimización y administración de los recursos públicos, que es lo que se busca con la ley propuesta. “Fomentar la transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad”.
Del PAN, su coordinador parlamentario, diputado Juan Carlos Romero Hicks, aseguró que sería un error estratégico y académico desaparecer los fondos institucionales, sectoriales, mixtos, de cooperación internacional y de los Centros Públicos de Investigación. Asimismo, dijo que el diseño de la Ley de Ciencia reconoce en estos fondos aspectos como que el quehacer científico y tecnológico.
La diputada Ana Lilia Herrera Anzaldo (PRI) propuso replantear la propuesta de finiquitar los fideicomisos por una de fortalecimiento al sector. Manifestó su preocupación de que “Conacyt se muestre conforme con la desaparición de diversos fondos a su cargo y su concentración en dos”. Advirtió que ello no garantiza transparencia y centraliza las decisiones en pocas personas.
El diputado Reginaldo Sandoval Flores, coordinador del PT, sugirió invertir en innovación científica y tecnológica y ver a este tema, más allá de ideologías, como una política de Estado, a fin de que, gobierne quien gobierne, sea progresiva la inversión. Respaldar a estos rubros incidirá en la competitividad, adujo.
El coordinador del grupo parlamentario de MC, diputado Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, destacó que la figura del fideicomiso da certidumbre para que los proyectos de investigación se cumplan. “Es necesario revisar el destino de los recursos y checar los tipos de proyectos, sin afectar a los centros de investigación, universidades, ni a las pequeñas y medianas empresas que hacen proyectos relevantes para el país”.
La diputada de PVEM, Zulma Espinoza Mata, dijo que los fideicomisos destinados para la investigación científica y tecnológica se tienen que reforzar porque son prioritarios para resolver necesidades sociales, tal es el caso de la crisis sanitaria actual, dado que esta materia es fundamental para salir de la emergencia de salud. “La ciencia y tecnología son fundamentales para la sociedad”, aseguró.
Por el PRD, la diputada Abril Alcalá Padilla comentó que se ha demostrado que la investigación y avances tecnológicos son indispensables para llegar a la autonomía alimentaria y combatir la pobreza y desigualdad. “Su desaparición (de los fideicomisos) puede afectar sectores como la educación, salud, medio ambiente y energía”, advirtió.
Reagrupar fondos
El subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, precisó que el 96 por ciento de la investigación científica y tecnológica de México se verifica en las instituciones de educación superior y en los centros de investigación, particularmente los adscritos a Conacyt.
Añadió que en México el mercado laboral está muy atrás del desarrollo científico y tecnológico y los salarios son una muestra. “Hay una disociación del aparato productivo y no se ha colocado esto como una temática central”. Destacó que hay una reagrupación del fondo SEP-Conacyt, y aún no hay nada claro con los de la Universidad Pedagógica Nacional, con los del IPN, del Cinvestav, y uno de la SEP-UNAM.
Representantes de los centros de investigación
El director de Normatividad de la Unidad de Asuntos Jurídicos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, José Antonio Ruiz Martínez, consideró que el reto que el sector tiene es dialogar sobre cómo se puede diversificar y consolidar un nuevo sistema de mecanismos de colaboración y apoyo que no gire exclusivamente en la figura de fideicomisos.
La vicepresidenta del Consejo Directivo de la Academia Mexicana de Ciencias, Estela Susana Lizano Soberón, comentó que los gobiernos deben asegurar el financiamiento de la ciencia, tecnología y cultura para impulsar el desarrollo social y económico. “Los fideicomisos también son necesarios para apoyar las actividades académicas de los Centros Públicos de Investigación y de otras instituciones”, agregó.
El director general del Instituto Politécnico Nacional, Mario Alberto Rodríguez Casas, indicó que los fondos permiten a las instituciones educativas generar conocimiento y tecnología, por lo que deben permanecer activos con la supervisión y estrategias de regulación necesarias, a fin de asegurar que su adecuado funcionamiento redunde en el bienestar del pueblo de México.
Jesús Moncada de la Fuente, director general de El Colegio de Postgraduados, afirmó que se requiere de una agenda de ciencia, tecnología, innovación y desarrollo participativo a favor de los pobres, y que en otros países ya lo están empezando a implementar. Asimismo, que haya rentabilidad no solamente en lo productivo y económico, sino también en lo social.
La rectora de la Universidad Pedagógica Nacional, Rosa María Torres Hernández, refirió que el fideicomiso de esta institución permite apoyar cuadros profesionales en el campo de la educación básica, media superior y superior y da servicio a estudiantes para que colaboren en investigaciones.
José A. Serrano Ortega, presidente de El Colegio de Michoacán, destacó la importancia de lograr la progresividad presupuestal y llegar al 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para invertir en educación, ciencia y tecnología. Señaló que existe interés de los investigadores de identificar y solucionar temas prioritarios de las localidades y regiones de México.
El presidente de El Colegio de San Luis, David E. Vázquez Salguero, dijo que la ciencia que se realiza en los Centros Públicos de Investigación tiene impacto social y requiere de fondos. Destacó que el fideicomiso permite el diálogo ágil entre la academia, el gobierno y la sociedad con un debate científico abierto y colaboración interinstitucional.
Pedro Iván González Chi, director general del Centro de Investigación Científica de Yucatán, comentó que los fondos de investigación y desarrollo son parte de la arquitectura de la Ley de Ciencia y tecnología, y los centros están diseñados para funcionar con el apoyo de este fideicomiso.
El director general del Instituto Potosino de Investigación Científica y Desarrollo A.C, Luis Antonio Salazar Olivo, aseveró que esta institución es la más reciente creación del Conacyt, de modestas proporciones en cuanto a personal y presupuesto fiscal; por ello, “los fondos para la investigación científica son imprescindibles”.
Rafael Espinosa Luna, director general del Centro de Investigaciones en Óptica, explicó que su fideicomiso es auditado por despachos externos y se nutre con recursos autogenerados. Aseguró que el presupuesto nunca es suficiente para atender compromisos laborales y retos institucionales distribuidos en 50 laboratorios.
Ricardo Guerra Sánchez, director general del Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (CIATEC), destacó que asesoran a mil 500 empresas cada año y el 85 por ciento corresponde a Mipymes; sus recursos son muy auditados y su gestión es transparente, a pesar de que son fondos autogenerados.
El director general de la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales (COMIMSA), Alímagdiel Samuel Colunga Urbina, se manifestó por conservar los fideicomisos, optimizar las reglas de operación, mejorar la metodología de evaluación de proyectos, y acelerar el avance de la soberanía en ciencia, tecnología e innovación del país.
Adrián Pedrozo Acuña, director general del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, precisó que hay divorcio entre gobierno, sociedad e industria. Agregó que con el fondo se han impulsado siete proyectos de importancia estratégica e innovación, por un monto de 2.98 millones de pesos, y se ha apoyado la formación de recursos humanos, y comprado equipo de alta especialización.
El líder de Especialidad de Propiedad Intelectual del Instituto Mexicano del Petróleo, Salvador Velasco Arellano, puntualizó que los fideicomisos son un instrumento importante para el desarrollo del sector. Permiten que la industria participe en la certificación de capacidades del personal en hidrocarburos. “Tenemos mil 500 patentes registradas; tres mil 500 derechos de autor y la biblioteca más importante de México en materia de hidrocarburos”.
El coordinador de Investigación en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social, César Raúl González Bonilla, puntualizó que el fondo de investigación en salud del IMSS es de seguridad nacional, por lo que se debe fortalecer para cubrir necesidades tales como la creación de laboratorios con niveles 2 y 3 para enfrentar la epidemia del COVID-19. “La fiebre amarilla, la diabetes, el sarampión, el ébola y la insuficiencia renal, ni votan, ni tienen bandera política; en ustedes está la responsabilidad de la ciencia y tecnología”, apuntó.
La investigadora en el Instituto de Biotecnología de la UNAM, María Brenda Valderrama Blanco, pidió a los legisladores no aprobar la modificación a la Ley de Ciencia y Tecnología porque no ofrece ninguna alternativa viable de la sustitución del sistema de fondos. Destacó la importancia de fortalecerlo y etiquetar recursos específicos en el presupuesto 2021. Sin él, “la ciencia se hunde”, advirtió.
El presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo Democrático de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Juan de Dios Barba, dijo que deshacer los fideicomisos y concentrar los recursos en un solo lugar, además de los problemas burocráticos, no garantiza presupuestos porque siempre habrán “otras prioridades”.
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