Boletín N°. 3370 | Fortalecer a la economía social permitirá mejorar la distribución de la riqueza: diputada Román Ávila |
02-03-2020.- En el “Foro Internacional de Economía Social, Solidaria y Popular”, la diputada María Guadalupe Román Ávila (Morena) expresó que en esta materia hay grandes retos, por ello se debe fortalecer y fomentar al cooperativismo para incrementar su crecimiento, con equidad, justicia y mejorar la distribución de la riqueza.
Precisó que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), más de 50 millones de personas viven en pobreza, por la falta de empleo. La economía social, dijo, es una opción que impulsa los derechos de las personas y se postula como viable para combatir los estragos económicos.
El cooperativismo, afirmó, tiene una función importante en la economía global, porque de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se calcula que las cooperativas emplean a más de cien millones de personas alrededor del mundo.
Román Ávila destacó que en México, según datos del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), este sector está conformado por alrededor de 60 mil 943 empresas sociales. Además, hay una población potencial de 60 mil organismos y la mitad de ellos están en comunidades.
La meta, añadió, es impulsar y fortalecer este modelo como una opción ante la crisis económica, por medio de las generaciones de empleos formales y dignos. Consideró necesario el desarrollo de las asociaciones de la economía social, con el objetivo de hacerle frente a las demandas actuales.
El subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, afirmó que la enseñanza es fundamental, porque “no hay cooperativismo sin educación cooperativa” y resaltó que el gobierno tiene el propósito de encontrar en la economía social, solidaria y popular un camino central para reconstruir el tejido social.
Precisó que en la Secretaría Educación Pública, en su conjunto, se tomó la determinación de recoger el principio de la economía social como un punto central de preocupación, “no solamente de la formación. Por ejemplo, en todas las universidades interculturales tiene que haber una carrera de economía social, y transformar nuestra cultura en una cultura del ahorro, de inversión colectiva”.
Resaltó que hoy se requieren de alternativas en el proceso de una “financiarización” que hablaría, precisamente, de la “posibilidad en las cajas de ahorro, en estas leyes que tienen que cambiar para permitir que la banca social junto con la banca estatal-social, también se despliegue, junto con el Inaes, también logremos construir y replantearnos todos aquellos modelos de emprendimiento, de cajas de ahorro, de construcción de incubadoras de empresas, para convertirnos en promotores de una economía a favor de la sociedad”.
Consideró fundamental construir instituciones basadas en esa reciprocidad y ayuda mutua. Expresó su compromiso -como instituciones de educación superior- a difundir, crear empresas solidarias, acompañarlas con el desarrollo científico, tecnológico e innovación para que “tengamos de nuestro lado a las universidades e instituciones de educación superior”.
El presidente del Consejo Mexicano de la Economía Social y Solidaria (Conmesol) AC, José Luis Sánchez Campos, precisó que ante la difícil situación económica de los trabajadores, los productores del campo y de la ciudad, las empresas familiares, los pequeños comerciantes, la economía social y el cooperativismo recobran su vigencia histórica como modelo alternativo que impulse mejores condiciones de existencia. “Es necesario posicionar a la organización cooperativa como unidad social de carácter económico”.
De la Unión Campesina Democrática, Antonio Tirado Patiño, señaló que la economía no despega debido a que la tierra se ha enajenado. “Si no cuidamos al campo, ya que en él se ubica la mayor parte de la economía social, no se crecerá: el campo está abandonado y contaminado. Es urgente que el gobierno voltee a ver no únicamente al agro, sino a las migrantes, dado que hay una estrecha relación”.
Saúl Alfonso Escobar Toledo, economista de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que la economía social y solidaria son ejemplos de que existen más opciones para vivir y trabajar con criterios éticos y alternativos a los propuestos por la globalización capitalista y el neoliberalismo, por ello es indispensable fomentar y difundir las ventajas que proporciona.
De la Universidad Central de Ecuador, Sergio García Álvarez señaló que la inclusión financiera y la economía popular y solidaria son dos grandes temas de vital importancia para la sociedad ecuatoriana. Sin embargo, ha recibido un trato residual y complementario a otros aspectos relacionados, así como los aspectos políticos o económicos.
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