Los resultados del censo de escuelas, maestros y alumnos de educación básica y especial elaborado por el Inegi y la SEP, muestran desorden e ineficiencia que existe en el sistema educativo nacional, como consecuencia de que todas las reformas impulsadas en el sector se han quedado a medias.

El vicecoordinador de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, consideró que esto es producto del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal.

Precisó que este documento fue firmado en 1992 por el Gobierno federal, los estados y el Sindicato Nacional de Trabajadores de l Educación (SNTE) que pretendía la descentralización educativa, la cual, nunca se culminó ni tuvo el seguimiento adecuado.

Los problemas que arrojó el censo reflejan una situación más grave de lo que argumentó la autoridad educativa al insistir en promover una serie de sanciones en las reformas secundarias en este ramo, consideró.

“La tentación sancionadora en la que insistió la autoridad educativa es pecata minuta en relación con los graves problemas que existen. Todo mundo está de acuerdo en que se debe aplicar la normatividad contra aquellas personas que no cumplen con su responsabilidad en el servicio”.

“Pero lo verdaderamente preocupante es la situación crítica que detectó en el censo del sistema educativo nacional”, agregó.

El maestro de profesión resaltó algunos de los problemas que enfrenta el sector educativo como el de infraestructura y equipamiento, así como el hecho de que muchas escuelas no tienen condiciones mínimas para operar.

Hizo notar que de los 236 mil 973 centros de trabajo censados, 51.6 por ciento de escuelas públicas cuenta con drenaje; 69 por ciento, con disponibilidad de agua potable; 87.2 por ciento, con sanitarios; y 88.8 por ciento, con energía eléctrica.

Mientras que las escuelas privadas casi cumplen al ciento por ciento con la demanda de estos servicios, dijo.

Además apuntó que estos y otros problemas detectados son producto de la ineficiente aplicación del Presupuesto, pero también de su mal uso, señaló.

Precisó que en el Presupuesto de Egresos para este año se aprobaron 592.9 mil millones de pesos en el rubro de educación, lo que implicó un crecimiento real de 6.9 por ciento respecto a 2013.

También, agregó, el programa de Escuelas de Tiempo Completo creció en 89.5 por ciento y el de Inclusión Digital 142 por ciento.

Para el nuevo programa Escuelas de Excelencia para abatir el rezago educativo, subrayó, se destinaron 7.6 mil millones de pesos.

Destacó los diez mil millones de pesos destinados para instalar bebederos de agua potable en escuelas públicas del país, “pero de acuerdo con los resultados del censo un porcentaje muy importante de centros escolares ni siquiera agua potable tienen, entonces, evidentemente no hay condiciones para colocarlos”.

El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se refirió a las irregularidades en el ejercicio del presupuesto en algunas dependencias del sector, particularmente “la corrupción que existe en el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED)”.

Este, dijo, “responsable de la construcción, equipamiento y mantenimiento de inmuebles e instalaciones destinados al servicio del sistema educativo nacional”.

A los más de 39 mil docentes que supuestamente la Secretaría de Educación Pública (SEP) no sabe dónde están y “es una de las líneas que deberían investigarse, qué funcionarios están cobrando esos cheques, porque entonces quién los expide, a quién se los entregan, no pueden estar perdidos porque alguien cobra los cheques”.

Mostró su preocupación porque la autoridad educativa no está poniendo la debida atención al sistema de formación y actualización del magisterio.

“Este aspecto que puede ayudar a corregir deficiencias que se detectan, no se ha puesto de pie, no hay dinero ni siquiera presupuestado para atenderlo, ni en educación básica, ni en educación media superior”, enfatizó. agb/m