El presidente de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, afirmó que la presencia de embajadores y embajadoras en el país ha vuelto realidad la integración de los mexicanos con el mundo y forma un lazo “que nos permite acercar y conocer las distintas realidades de otras naciones”.

Al encabezar la recepción en el Palacio Legislativo de San Lázaro del cuerpo diplomático acreditado en México, expresó que esta interacción “nos pone al tanto de los cambios vertiginosos a nivel internacional en economía, finanzas, comercio, ciencia y la tecnología, algo de lo que nuestro país no se puede sustraer, pues perfilan un nuevo contexto del que debe ser parte”.

“Es un honor tenerlos aquí y poder establecer un diálogo con la Cámara de Diputados para fortalecer la relación permanente que, más en estos momentos, se vuelve indispensable”, reiteró a los representantes internacionales.

Destacó que la LXII Legislatura ha dado una gran importancia a los vínculos diplomáticos, además de que México posee el propósito de fortalecer las relaciones de amistad, diálogo y cooperación entre el Congreso de la Unión y los parlamentos del extranjero, así como con instancias de representación internacional.

Indicó que “estamos convencidos del valor de la diplomacia parlamentaria como instrumento que coadyuva en la promoción, la defensa y el fortalecimiento del interés nacional en el exterior”.

Aureoles Conejo aseguró que las herramientas para consensuar un interés común, bilateral o multilateral han sido el diálogo, la negociación y la confrontación de ideas.

Recordó que los legisladores han hecho visitas de trabajo a otras naciones en atención a temas de más relevancia para el desarrollo mutuo, como los derechos humanos, protección al medio ambiente, la difusión de la cultura y la producción de nuevas formas de energía, entre otros.

Aureoles Conejo hizo votos para que la interacción de México con el mundo siga siendo fructífera “y se continúen consolidando las mejores relaciones de amistad y de bienestar mutuo entre nuestros pueblos”.

En su intervención, el nuncio apostólico en México de la Santa Sede y decano del cuerpo diplomático acreditado, Christophe Pierre, reiteró la solidaridad de la comunidad internacional con el país por los recientes acontecimientos, y exhortó a “meditar en profundidad al respecto y obtener enseñanzas de ello de manera impostergable”.

Reconoció que en la nación abundan personas con muchas virtudes, que viven con la esperanza de construir una sociedad “donde cada vez se conozcan, respeten y promuevan más los derechos humanos, y se garantice legalidad, moralidad y reconciliación nacional”.

“Confiamos y hacemos votos porque, en transparencia y justicia, pronto se dé la solución que, junto con todo el pueblo mexicano, también cada uno de nosotros aspiramos y deseamos”, subrayó, e instó a construir una sociedad “solidaria y corresponsable, donde reine la paz, y la impunidad y el crimen sean desterrados”.

Aureoles Conejo consideró que estos son “anhelos que el Estado debe adoptar, promoviendo mejores iniciativas para lograrlo”.

Sin embargo, opinó, también es necesario que los ciudadanos colaboren en la construcción de un tejido social que “siempre podrá ser perfeccionado, hasta obtener verdaderos y tangibles frutos de justicia, libertad, verdad y amor solidarios”./gh/m