Palacio Legislativo, 27-06-2014 (Notilegis).- La diputada Lilia Aguilar Gil (PT) pidió al Congreso del estado de Chihuahua que legisle respecto a los diferentes tipos de familia y aseguró que “los derechos de los homosexuales son indiscutibles, imprescriptibles, irrenunciables y universales, como todo derecho humano, por el simple hecho de ser personas”. “Así como tienen derechos las mujeres, los niños, las personas con discapacidad, los ancianos, los indígenas, los migrantes, también los tienen los matrimonios entre homosexuales, no por su condición específica de homosexualidad, sino por su condición humana”, indicó en un comunicado. Aguilar Gil también solicitó a la diputada local María Eugenia Campos Galván, subcoordinadora parlamentaria del PAN en la entidad, se apegue a los principios constitucionales de respeto a los derechos humanos y no discriminación. Aseguró que la legisladora local se declaró en contra de que se legisle y se permita en Chihuahua el matrimonio entre personas del mismo género. La diputada petista recordó que el miércoles pasado presentó ante la Comisión Permanente, que sesiona en el Senado de la República, un punto de acuerdo para que el Congreso de la Unión realice este exhorto al Congreso de Chihuahua. “La Constitución no contiene un concepto determinado de matrimonio, ni tampoco refiere que ese concepto de carácter sociológico tenga que constituirse necesariamente a través del matrimonio entre un hombre y una mujer”, explicó. Indicó que la exclusión de las parejas homosexuales del régimen matrimonial se traduce en una doble discriminación, pues no sólo priva a las parejas homosexuales de los beneficios expresivos del vínculo, sino también se les excluye de los beneficios materiales. “Es falso que existan derechos de primera, segunda y tercera generación. Todos los derechos existen desde que el ser humano apareció sobre la tierra”, añadió. Insistió en que en un Estado democrático de derecho, no existe razón, ni fundamento jurídico alguno, que sustente la falta de reconocimiento de derechos civiles y sociales a miles de ciudadanas y ciudadanos, “por causa de la prevalencia de un prejuicio más o menos generalizado respecto de la diversidad sexual y afectiva”. JGM |