Palacio Legislativo, 19-12-2015 (Notilegis).- El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados reveló que a partir de 2021 se pensionarán por retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, los primeros cotizantes que fueron afiliados bajo el esquema de cuentas individualizadas. Indicó que si bien aún faltan algunos años para que se vean los primeros resultados del sistema, resulta primordial considerar la experiencia de diversos países, a fin de consolidar un régimen pensionario financiera y socialmente viable. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), al primer trimestre de 2015, México continuaba siendo de los países con mayores tasas de jóvenes que no estudian ni trabajan; cuando el promedio de los países fue de 14 por ciento, el de México promedió 22.4 por ciento. Tal situación, precisó, “se torna relevante cuando se considera que dichos jóvenes no están realizando aportaciones para su retiro, la importancia que tiene hacerlas a una edad temprana para tener mayor posibilidad de autofinanciarse una pensión y cuando se piensa en el desafío financiero que podría representar la atención de dicho grupo cuando llegue a la tercera edad”. Agregó que en el periodo 2011-2012, el grado de informalidad del mercado laboral mexicano se situó en un nivel medio respecto a las economías emergentes, de 51.6 por ciento. Si bien puede ser alentador, al compararse con el nivel de informalidad en Chile, el cual fue de 15.4 por ciento, la diferencia es sustantiva. Por otro lado, y con base en datos más recientes del mercado laboral mexicano, al primer trimestre de 2015 sólo 37 personas ocupadas de cada 100 realizaron aportaciones para su retiro; en América Latina, el promedio es de 45 de cada 100. Sumado a lo anterior, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, el 35.13 por ciento de las cuentas de los cotizantes al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no han recibido ni una aportación alguna en los últimos tres años. Bajo estos escenarios, y considerando el esquema pensionario contributivo del país, “se infiere que de mantenerse sin cambio las condiciones, las finanzas públicas podrían verse presionadas ante el reducido número de personas que podrán financiar una pensión mayor o igual a la garantizada por el Estado en las leyes reformadas y por el número de adultos mayores que no contarán con una pensión contributiva”. El CEFP destacó que el envejecimiento de la población es evidente. De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo), de 2015 a 2025 el número de adultos con 65 años o más se incrementará en casi 43 por ciento. Por ello, afirmó, es pertinente un análisis del sistema pensionario mexicano, a la luz de considerar la experiencia de otros países, en particular la de Chile, puesto que, además de ser la nación pionera, su sistema ha sido revisado con profundidad en dos ocasiones, y ya cuenta con casos observados. En el documento “Aspectos relevantes del Informe Final de la Comisión Asesora para el Sistema de Pensiones en Chile”, el CEFP mencionó que, a pesar de las reformas realizadas a los sistemas pensionarios, la sostenibilidad de éstos continúan representando un gran desafío para diversos países. Relató que algunos de ellos se han visto en la necesidad de realizar reformas de segunda generación a sus sistemas de pensiones, otorgando ayudas económicas a favor de la prevención de la pobreza, creando pensiones no contributivas y destinando recursos para garantizarles una mínima a los retirados bajo el esquema contributivo que obtienen bajas tasas de reemplazo. Dicha situación, puntualizó, se ha traducido en que los organismos públicos vuelvan a involucrarse en el pensionario y que, aún bajo el esquema de cuentas individuales, el sistema de pensiones continúe siendo una carga fiscal. Mencionó que dada la naturaleza del modelo basado en el ahorro individual, variables como la densidad de cotización, el monto de las aportaciones, las comisiones cobradas por las administradoras y los rendimientos obtenidos, se vuelven medulares en el monto de las pensiones que obtendrán. Del análisis de los dos informes que se realizaron en Chile, se observa que si bien hay varios elementos innovadores para México, algunas de las reformas que Chile llevó a cabo en 2008, así como algunas recomendaciones que los expertos le hicieron recientemente, aquí se implementaron desde hace tiempo. Tal fue el caso de incentivar el ahorro voluntario, contar con una Administradora de Fondos sin fines de lucro (Pensionissste), contar con un pilar solidario, y tener políticas dirigidas a los adultos mayores; no obstante, agregó, se requiere un análisis para conocer cuáles serán sus efectos. Además, relató que si bien cada nación tiene sus particularidades, el sistema de pensiones en diversos países aún representa un desafío por sortear. RED/JGM |