Palacio Legislativo 03-02-017 (Notilegis).- El presidente del Grupo de Amistad México-Israel, Carlos Iriarte Mercado (PRI), afirmó que ninguna actitud que promueva la diferencia, desigualdad, violencia y xenofobia, debe tener cabida en las sociedades actuales.

Durante el segundo día de la Semana en Memoria de las Víctimas del Holocausto, organizada por la Comisión de Relaciones Exteriores y el Grupo de Amistad México-Israel, sostuvo que los hechos no influyen sobre quienes tienen prejuicios, por lo que llamó a seguir promoviendo el acercamiento entre las naciones, entre connacionales, a fin de contribuir a la cultura de tolerancia y paz.

“Un esfuerzo de la sociedad tiene que llevarnos a entender que el odio, ahí incrustado, pueden desarrollarse en cualquier momento y cuando una autoridad apoya ese sentimiento porque no hay sanción a quien lo expresa, imagínense lo que puede generar hoy día si lo comparamos con el país vecino del norte (Estados Unidos)”, señaló.

Agregó que ante las recientes expresiones de discriminación y amenazas contra México, no se puede ser pasivo de los hechos y es necesario actuar a diario, cada uno desde su posición.

“Es momento de que fortalezcamos como individuos, como países, los lazos que nos unen y contribuyamos a la cultura de la democracia y la paz”, aseveró.

“Una cultura de tolerancia se construye a partir del esfuerzo cotidiano de cada una y cada uno de nosotros, esto implica realizar acciones que podemos considerar mínimas en algún momento como evitar la difusión de imágenes de violencia o con trasfondos xenófobos en las redes hasta la reproducción de conductas que fomentan la desigualdad”, expresó.

Iriarte Mercado insistió en que se requiere reconstituir el tejido social en México, para no ser pasivos, sino proactivos entorno a recientes expresiones de intolerancia que, dijo, en nada van a contribuir a que seamos una sociedad mejor.

Adam García, internacionalista y director académico del Museo Memoria y Tolerancia, apuntó que si desde el poder se permite el odio y la violencia, estas conductas se pueden repetir.

“En muchas sociedades lo que vemos para permitir que el odio y que la violencia suceda es que sea apoyada o se haga una apología desde el poder, dado que en el momento que alguien ve que puede actuar con odio e impunemente, es decir, sin ser castigado, esas conductas se repiten. Entonces sí desde el poder no hay un castigo para los crímenes o la violencia, existe de facto una aceptación”, expuso.

Añadió que la empatía con aquellos que son diferentes se conoce como tolerancia y la memoria es una necesidad para el aprendizaje, para evitar repetir los errores y en ese sentido es de gran importancia aprender para recordar y recordar para no repetir.

Efraim Zadoff, investigador de comunidades judías del Centro Liwerant, señaló que el Holocausto es un genocidio sin precedente global, puramente ideológico, que es posible que se pueda repetir, quizá no en la misma y exacta forma, pero sí algo similar y no se tienen los medios para determinar quiénes serán las víctimas y quienes podrían ser los victimarios la próxima vez.

Indicó que lo que hizo falta en aquel tiempo y en la actualidad, más que tolerancia es respeto al prójimo, por lo que planteó la necesidad de seguir trabajando en la enseñanza, en la educación y en la información para combatir a los “negacionistas”, el odio y la discriminación.

“La enseñanza, la educación e información, van a impedir a los negacionistas porque éstos funcionan desde una idea preestablecida y los hechos no van a hacer nada para modificar lo que ellos piensan. Los hechos no influyen sobre los prejuicios, por ello, lo único que resta para hacer frente a los negacionistas es combatirlos”, concluyó Zadoff.

NGM/EGV/JGM