Palacio Legislativo, 16-03-2017 (Notilegis).- Diputados de los ocho grupos parlamentarios expresaron sus diferencias respecto a los beneficios, para el país y Petróleos Mexicanos (Pemex), de la reforma energética de 2013-2014, al abordar la efeméride del 79 aniversario de la expropiación petrolera, que se conmemora el 18 de marzo. El diputado Alfredo Anaya Orozco (PRI) aseveró que la reforma energética reivindica lo que en su momento el presidente Lázaro Cárdenas del Río logró el 18 de marzo de 1938: “que el petróleo sea el símbolo del progreso de la nación”. Manifestó que "la reforma impulsó una revolución energética que culminará en progreso social, si nos comprometemos todos con el interés superior de la nación”, toda vez que la rectoría del Estado sobre el sector petrolero se mantiene. “(La reforma) permite que los particulares puedan participar en la exploración y extracción de hidrocarburos, a efecto de disminuir los riesgos financieros que implicaba que Pemex lo hiciera sola, sin comprometer la propiedad de la nación sobre los energéticos que hay en el subsuelo”, declaró. La diputada Nelly Márquez Zapata (PAN) afirmó que la relevancia de la industria petrolera para el crecimiento económico de México subraya la importancia de continuar conmemorando el 18 de marzo, porque fue “un hecho histórico muy positivo”, que en el corto plazo significó complicaciones para la venta de petróleo. Señaló que para aprovechar mejor los recursos petroleros es necesario fortalecer el marco jurídico que surgió con la reforma energética de 2013-2014, al tiempo que lamentó que el gobierno federal no la esté instrumentando “correctamente”. Manifestó que esa reforma fue propuesta durante el sexenio pasado, durante el gobierno panista, “misma que hubiera permitido avanzar más rápidamente tanto en la exploración, explotación y transformación de los energéticos”, si en ese entonces se hubiera aprobado. El diputado Julio Saldaña Morán (PRD) comentó que con la expropiación petrolera de 1938 se apoyó la industrialización del país y su desarrollo económico, pues México creció por arriba del 6.0 por ciento entre los años 30 y 80 del siglo pasado. Sin embargo, subrayó, tras la reforma energética de 2013, “ya no hay nada que festejar” el 18 de marzo, porque en 10 años más la riqueza del país, producto del petróleo, pasará a la iniciativa privada. “Yo le pregunto al Presidente de México, ¿dónde está el dinero que se nos dijo y se prometió que nos iba a dar esta reforma tóxica, esta reforma energética que ha sido dañina y que no veo por dónde vaya a beneficiar a los mexicanos y a las mexicanas?”, cuestionó. El diputado Cándido Ochoa Rojas (PVEM) dijo que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto planteó al Congreso de la Unión la reforma energética como un requerimiento para que el país tuviera las bases mínimas para atraer mayores volúmenes de inversión y crear más y mejores empleos en este sector. “Era impostergable que el sector del petróleo se reactivará mediante la inyección de capitales, sólo de esta manera se podían establecer las bases que nos posibilitarán combatir la pobreza, desempleo, inseguridad, en síntesis, mejorar los bajos índices de desarrollo humano que tenemos en algunas regiones del país”, apuntó. Aseveró que la reforma constitucional aprobada en diciembre de 2013, así como la legislación secundaria en la materia, decretada en 2014, establecen con absoluta claridad que los hidrocarburos son propiedad de la nación y que de ningún modo se renuncia a la rectoría y conducción del sector energético por parte del Estado mexicano. La diputada Rocío Nahle García (Morena) resaltó la importancia de festejar la expropiación petrolera del 18 de marzo de 1938 e hizo un recuento del favorable impacto económico que tuvo. “Fuimos orgullo petrolero por décadas”. Pero ese evento se le dio al traste con la reforma energética del 12 de diciembre de 2013, señaló. “Eso es lo que tenemos que señalar a las futuras generaciones y nosotros recordar puntualmente. Ningún país del mundo renuncia a sus riquezas petroleras y nosotros lo hemos estado haciendo. Por eso, es importantísimo recordar el 18 de marzo y la proeza del general Lázaro Cárdenas del Río”, comentó. “Morena, este 18 de marzo, desde esta tribuna, reclama con contundencia que se suspendan las nuevas convocatorias a las rondas de licitaciones (de Pemex) para dar lugar a la reflexión nacional que nos permita rectificar el rumbo. Que se recupere urgentemente”, expuso. La diputada Rosa Alba Ramírez Nachis (MC) indicó que tras la aprobación de la reforma energética, ya nunca más se podrá conmemorar la expropiación petrolera, porque, “de nueva cuenta, el petróleo de este país pasa a ser propiedad de todos, menos de los mexicanos”. Aseveró que a pesar de los excedentes que produjo Pemex en los gobiernos del PAN (2000-2012), no se atendió a la empresa como se debía, y hoy se pretende vender al pueblo la idea de que con la intromisión de empresas extranjeras se va a renovar a Pemex y llevar al país a un mejoramiento. “Hoy debemos lamentar que en esta Cámara se tomaron decisiones para aniquilar esta gran empresa lejos de fortalecerla, y que seguimos manteniendo detrás a líderes corruptos que se dicen sindicalistas, que lo único que han hecho es lastimar a los mexicanos”, manifestó. El diputado Jesús Rafael Méndez Salas (NA) apuntó que la expropiación petrolera ha sido un referente del nacionalismo e identidad nacional que forjó a varias generaciones de mexicanos, pero la realidad de nuestro país es muy distinta a la de 1938, por lo cual era necesario realizar una reforma en el sector energético. “Hemos sido lo suficientemente audaces para tener una visión a futuro, por ello se llevó a cabo la reforma energética. Claro que estamos en los albores de su implementación y aún no podemos ver los resultados de este cambio de paradigma; sin embargo, estamos convencidos de que hicimos lo correcto”, manifestó. Externó que la petrolización de la economía ya no es el camino, “por lo cual es preciso entender que, si bien el petróleo es un pilar de nuestra economía no puede ser el único”. El diputado Gonzalo Guízar Valladares (PES) señaló que con la reforma energética “la gran riqueza nacional se convirtió en una gran pobreza y vergüenza social”, porque se captan menos recursos fiscales y se produce menos petróleo. “No puede ser que la riqueza se convirtió en pobreza y la pobreza se convirtió en reserva electoral. Se genera la pobreza y se lucra cada vez que hay elecciones en este país, con ella. Es un crimen social”, dijo. Destacó que se le mintió a la gente, como “nos cuentearon los españoles con los espejitos”, porque se prometió que habría un crecimiento económico de 3.5 por ciento y cuando mucho se llega a 1.2 por ciento. HSF/RZJ/JGM |