Palacio Legislativo, 05-06-2017 (Notilegis).- En la LIII Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos se resaltó la importancia de la relación de ambos países y se acordó crear un grupo de trabajo bilateral, que dé seguimiento a los acuerdos y asegure la continuidad de las actividades durante los cambios de legislaturas.

“Se propone como fecha de reunión de este grupo de trabajo en el próximo mes de agosto del año en curso”, de acuerdo a la declaración conjunta de las dos delegaciones que participaron en la Reunión Interparlamentaria, que se llevó a cabo este lunes en la Cámara de Diputados.

En la declaración conjunta se resalta la disposición de los dos órganos legislativos de continuar trabajando en el desarrollo de una política bilateral acorde a las necesidades de cada nación y con un espíritu de respeto mutuo.

Se reconoce que la interdependencia económica, política y social entre ambos países exige la formulación de una agenda integral, amplia y renovada que siente las bases para el desarrollo sostenible de la región.

“El respeto a la soberanía, la democracia, el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos deben ser los pilares sobre los que se construya la relación bilateral y sobre los que se genere la cooperación”, agregó.

En la LIII Reunión Interparlamentaria participaron 19 legisladores de todos los grupos parlamentarios que integran la Cámara de Diputados, cuatro de ellos como observadores, y 11 congresistas de Estados Unidos, seis republicanos y cinco demócratas.

La delegación mexicana la encabezó el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, diputado Víctor Giorgana Jiménez (PRI), y la estadounidense el republicano Michael McCaul, presidente del Comité de Seguridad Nacional del Congreso de su país.

En el encuentro se realizan cuatro mesas de trabajo para abordar los siguientes temas: Migración y seguridad humana; Relaciones económicas y comerciales; Cooperación en materia de seguridad, y Una frontera para el Siglo XXI.

Sobre el primer tema, Migración y seguridad humana, en la declaración conjunta se consigna que este es un fenómeno que conlleva efectos positivos como el aumento de la competitividad, la generación de ingresos, mejoras económicas y un mayor entendimiento cultural.

Se plantea impulsar medidas que fortalezcan la complementariedad de los mercados laborales de América del Norte y, de manera constructiva, se busquen soluciones y se impulsen estrategias regionales que promuevan el desarrollo como un medio para disminuir los impactos negativos de los flujos migratorios.

Enfatizan su compromiso para generar mecanismos conjuntos que permitan gestionar, de manera ordenada, protegiendo el patrimonio de los individuos y con pleno respeto a los Derechos Humanos, la creciente ola de flujos migratorios y de desplazados.

Esta ola se origina por factores múltiples, como la inestabilidad política, la creciente desigualdad económica y la escasez de recursos naturales, entre otros.

Las delegaciones mexicana y estadounidense manifiestan su interés en que se respeten los derechos humanos de los migrantes, particularmente durante los procesos de detención y repatriación.

En el segundo aspecto, Relaciones Económicas y Comerciales entre México y Estados Unidos, coinciden en la conveniencia de elevar los niveles de cooperación para impulsar acciones que faciliten la coordinación de actores involucrados en materia de comercio, logística y transporte.

Reafirman su voluntad para avanzar en la armonización de las reglas que fortalezcan los lazos de complementación económica, la seguridad del comercio y la creación de empleos en ambos países.

Hacen votos para que los posibles cambios que se hagan al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sean ejemplo del robustecimiento de una zona comercial que involucre nuevos rubros estratégicos, como todas las formas de energía, incluyendo las energías limpias y el comercio electrónico.

También planean que sea benéfico para los trabajadores y promueva la protección del ambiente, con el objetivo de generar un desarrollo sostenible, y se pronuncian porque el proceso de hacer cambios al TLCAN sea una oportunidad para combatir el comercio desleal y las prácticas que generen la distorsión del comercio.

Respecto a la Cooperación en materia de seguridad reconocen el carácter multidimensional de los problemas en esta materia, así como su transversalidad.

Apuntan que ello obliga a intensificar el entendimiento mutuo, el intercambio de información y la colaboración institucional en temas de salud y combate a la pobreza, a la desigualdad y a la corrupción, para fortalecer los mecanismos de cooperación existentes al respecto, respetando en todo momento el Estado de Derecho.

Manifiestan su convencimiento de que la seguridad nacional de cada uno de los países se encuentra íntima y mutuamente vinculada.

Expresaron su convicción para abordar los temas de combate al crimen organizado desde sus orígenes, especialmente contra el tráfico y consumo de drogas, el comercio ilegal de armas, el tráfico y la trata de personas, así como la lucha contra el terrorismo, “con un enfoque de corresponsabilidad”.

Ambas delegaciones reafirman su compromiso de continuar y fortalecer la coordinación para combatir estos fenómenos que lastiman a las sociedades, y generar los marcos legales que propicien una cooperación eficaz, faciliten el intercambio de información, promuevan la paz, y protejan el patrimonio y la vida de los individuos.

En el cuarto y último tema, Frontera para el Siglo XXI, precisan que la extensa frontera común es un elemento prioritario en la relación bilateral y plantean el fortalecimiento de mecanismos que permitan consolidar este espacio como una zona de encuentro que potencie la interconexión, la competitividad y la seguridad mutua.

Recomiendan mantener una intensa cooperación que mejore la infraestructura fronteriza en aspectos como cruces aduaneros, vías férreas, puentes y carreteras.

También se pronuncian por agilizar los procedimientos de certificación e inspección en las aduanas, para mejorar la operatividad, la seguridad y la capacidad de esta zona, con el objetivo de impulsar la competitividad y fortalecer las cadenas productivas regionales.

Asimismo, se comprometen a garantizar el cumplimento de los derechos ambientales, la protección y conservación de la biodiversidad y los espacios naturales protegidos de la región, con base en las disposiciones legales de cada país y los instrumentos jurídicos internacionales.

JGM