Palacio Legislativo 06-09-2017 (Notilegis).- El director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht, planteó consolidar un gran acuerdo nacional por la innovación, en el que las instituciones educativas estén al frente, pero que las tareas estén correctamente distribuidas entre todos los actores, a fin de que el conocimiento sea el motor del desarrollo del país.

Sostuvo que la innovación es un tema complejo que no depende exclusivamente de la voluntad o de deseos individuales, sino que es el resultado de un conjunto de condiciones que la hacen posible y que dependen, a su vez, de las capacidades y de la coordinación de esfuerzos entre diversos actores.

“En México necesitamos hacer mayores esfuerzos para favorecer que la innovación sea una práctica recurrente en la que los distintos actores hagan lo que les corresponde, pues es una tarea que involucra a las instituciones educativas, a las empresas, a las industrias, a las organizaciones de la sociedad civil, al Poder Legislativo y a los gobiernos”, indicó.

Durante el segundo día del “Cuarto foro internacional de la innovación, creatividad y desarrollo tecnológico”, el directivo indicó las acciones del gran acuerdo por la innovación, deben estar dirigidas a la transformación de los modelos de enseñanza y aprendizaje para favorecer la capacidad de resolución de problemas complejos.

Así como al fomento de la movilidad nacional e internacional de estudiantes, profesores e investigadores, a la proliferación de redes temáticas en asuntos estratégicos para el país, a la mayor vinculación entre las instituciones de educación superior, las empresas y los gobiernos para la atención de problemas, entre otras.

Fernández Fassnacht lamentó que en buena parte de las instituciones de educación superior del país existen orientaciones generales precisas en la materia, pero no tienen causes de acción precisos para materializarse en prácticas innovadoras.

“La investigación científica y el desarrollo tecnológico se desarrollan a través de la innovación. No obstante, hace falta diseñar la arquitectura institucional que favorezca que el conocimiento tenga efectos en la resolución de nuestros grandes problemas nacionales”, agregó.

Resaltó que en el IPN se ha constituido un sistema de innovación que ha facilitado la producción de conocimientos y su aplicación en diferentes áreas.

El titular del IPN, se refirió también a la innovación en materia energética y dijo que es fundamental que coordinar esfuerzos y que todos los actores pongan de su parte, para definir, con mucha claridad, el horizonte energético para México en los próximos años.

“Es fundamental que todos los actores relacionados con la educación, la investigación, la tecnología y la producción, asumamos un pleno compromiso con la generación de innovaciones que permitan transitar de un modelo basado en el uso intensivo de energías no renovables, a otro en el que los recursos energéticos estén diversificados, que sea sostenible y sustentable”, precisó.

El embajador de Israel en México, Jonathan Peled, subrayó la necesidad de incrementar y aumentar la cooperación científica, tecnológica y comercial con México. “Es necesario hacer la combinación de tecnología israelí y talento, poder manufacturero y mercado mexicano, está es la fórmula”, asentó.

“Es fundamental actualizar el tratado de libre comercio México-Israel, para incluir más capítulos que no existen, aumentar y diversificar el comercio bilateral. Además, hacer más tecnología, investigación y desarrollo, así como en materia de espacio y aviación, tecnologías de salud y turismo, entre otros sectores”, indicó.

Apuntó que a 20 años de la consolidación de la economía israelí, ahora el reto es continuar y no estancarse.

“La economía de Israel ha pasado de un sistema de mercado más social a uno abierto, liberalizado y modernizado, lo que la ha convertido en una economía mundial de innovación y desarrollo, que no depende ni de agua, ni de tierra ni de sol, sino del recurso humano y de una cultura de emprendimiento, innovación y franqueza”, comentó.

El diplomático refirió que su país invierte 4.25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en investigación y desarrollo, del cual 80 por ciento proviene del sector privado y 20 por ciento del gobierno.

Asimismo, registra cada año seis mil 500 patentes por ocho millones de habitantes que tiene Israel.

Salvador Enríquez Morales, coordinador de Propiedad Intelectual de la Coordinación de Innovación y Desarrollo, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que “el conocimiento es determinante cuando tiene un impacto en el sector productivo o en el sector social”.

Agregó que “México tiene un nivel aceptable de innovación tecnológica y ello se refleja en el hecho de que en 2016 se solicitaron 17 mil 400 solicitudes de patentes, o protección del conocimiento, de las cuales mil 319 son de mexicanos”.

Durante el segundo de tres días que dura el foro, se presentaron diversas conferencias magistrales con expositores del sector académico, social y gubernamental.

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