Palacio Legislativo 30-08-2018 (Notilegis).- Diputados de Morena, PAN y PRI de la LXIV Legislatura, que inicia el 1 de septiembre, se comprometieron ante representantes de la sociedad civil a impulsar que se apruebe de inmediato la minuta del Senado que otorga licencias laborales a padres de familia que tienen un hijo menor de edad con cáncer, a fin de que no pierdan su empleo. El compromiso lo asumieron durante el foro “La recta final de esta lucha. Legislando podemos ganarle al cáncer”, tras un llamado que realizó la Fundación Cáncer Warriors de México, para que la Cámara de Diputados ponga como prioridad en su agenda del primer periodo ordinario de sesiones de la LXIV Legislatura, la aprobación de este proyecto. La minuta, que surgió de una iniciativa ciudadana y fue aprobada en la Cámara alta en abril pasado, plantea reformas a las leyes Federal del Trabajo, del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), para expedir licencias laborales, a fin de que los padres puedan acompañar los tratamientos oncológicos de sus hijos. Establece que el Estado dé un subsidio del 60 por ciento del salario del trabajador, sin carga para los empleadores, y estima que el costo de esta iniciativa será aproximadamente de 242 millones de pesos anualmente, que beneficiará a casi nueve mil 500 familias con un menor que padece cáncer. La diputada María del Pilar Ortega Martínez (PAN) pidió a los legisladores a que impulsen, desde sus grupos parlamentarios, la aprobación, a la brevedad, de esta minuta y sin cambios. “Es una reforma que parte de una iniciativa ciudadana y por ello su valor es todavía mayor, tiene el rigor del trabajo legislativo, el análisis y validación de las instituciones, por ello tenemos que generar que se apruebe sin cambios, para que los padres que enfrentan esta situación sepan que no están solos y las leyes están de su lado”, apuntó. Refirió que el cáncer infantil es la causa de muerte número uno de niños de cinco a 14 años de edad, por lo que es una situación compleja que genera vulnerabilidad en la integración de toda la familia y en México existen 23 mil menores que lo padecen. Ortega Martínez destacó que el costo de la atención del cáncer es muy alto, pues los tratamientos son largos, lo que impacta en la parte económica y laboral de las familias, y “con esta propuesta, nos sumamos de manera total a la lucha contra este padecimiento”. La diputada Laura Barrera Fortoul (PRI) dijo que es fundamental que todos los partidos políticos aquí representados hagan una manifestación puntual de que quienes están en el centro son los niños del país, lo que motiva, pero principalmente, compromete. “Es un honor formar parte de este movimiento de conciencias. Ayer tomamos protestas 500 seres humanos que no nos debe de mover más que al amor a este país, a sus causas y una de ellas, sin duda, es esta. Considérenme una aliada más para seguir avanzando en la causa”, añadió. La diputada Mariana Rodríguez Mier y Terán (PRI) indicó que su fracción parlamentaria se sumará a la lucha contra el cáncer en la niñez y trabajarán para lograr que los padres tengan derecho estar con sus hijos en esos “momentos tan duros”. El diputado Miguel Ángel Chico Herrera (Morena) resaltó que es necesario cabildear la minuta con cada bancada, para que sea uno de los primeros temas a votar en comisiones y en el Pleno. Kenji López Cuevas, director de la Fundación Cáncer Warriors de México, enfatizó que el cáncer no sólo se combate en los hospitales, requiere de un compromiso global de la familia, los amigos, los legisladores, los funcionarios, los médicos, las enfermeras, los abogados y la sociedad civil. Señaló que es una lucha justa y que la iniciativa, que su organización planteó, haya sido aprobada por unanimidad en la Cámara alta, legitima socialmente la causa. El activista explicó que por protocolo médico, los padres están obligados a estar en el hospital cuando su hijo que padece cáncer, recibe un tratamiento oncológico para luchar contra la enfermedad, ya sea quimioterapia o radiaciones, dado que si se complica algo, ellos deben firmar el consentimiento para cualquier proceso médico. “La quimioterapia es la vía más popular para atacar este padecimiento, pero disminuye el sistema inmunológico de la persona y no puede enfrentar complicaciones y el menor no está facultado para firmar algún tipo de consentimiento, por lo que el hospital exige la presencia del padre, madre o tutor”, precisó. López Cuevas expuso que esta situación pone en vulnerabilidad a los padres trabajadores, ya que la Ley Federal del Trabajo considera que en un periodo de 30 días, si existen más de tres faltas injustificadas, se puede despedir al empleado, entonces no enfrentan sólo el cáncer de su hijo, sino la pérdida de su trabajo. NGM/EGV/FQA/JGM |