Palacio Legislativo, 31-07-2018 (Notilegis).– El titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) afirmó que ve con simpatía que una de las banderas fundamentales del próximo gobierno federal, que inicia el 1 de diciembre, sea el combate a la corrupción. “Ya estamos conociendo muchas de las políticas (que eventualmente llevará a cabo el próximo gobierno) y una de ellas es el combate a la corrupción. Yo veo con simpatía que una de las banderas fundamentales sea la del combate a la corrupción”, dijo durante el foro “Lucha anticorrupción: La experiencia internacional”. “Esto, obviamente, nos alienta a nosotros, ya la ASF no va a estar sola en este contexto”, agregó el también presidente de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS). Colmenares Páramo señaló que el éxito de cualquier estrategia anticorrupción, en gran medida, se define considerando dos factores: los ambientes institucionales y el ámbito de la decisión personal, ya que influyen de manera estructural en el funcionamiento del aparato gubernamental. “Los ambientes institucionales importan porque definen en gran medida las oportunidades que los individuos tienen para actuar fuera de la legalidad, esto implica que hay una responsabilidad institucional cuando un integrante de una entidad pública o privada comete una irregularidad”, dijo. “En el ámbito de decisión personal se requiere que los servidores públicos cuenten con una noción clara, práctica y asequible del valor de la integridad en el desempeño cotidiano de sus acciones”, externó. Subrayó que la ASF enfrenta múltiples desafíos, derivados de la naturaleza cambiante y compleja del aparato gubernamental, por lo cual tiene que adecuar su ejercicio fiscalizador. “En la actualidad el ejercicio de la fiscalización superior enfrenta múltiples desafíos derivados de la existencia de un sector público que, como toda construcción social, tiene una naturaleza cambiante y compleja, por ejemplo, si cambia la política económica, tendrá que cambiar todo nuestro programa y estilo de elaborar auditorías”, dijo. El auditor informó que se ha implementado un proceso de fortalecimiento de la ASF que considera: la creación de la auditoría especial de seguimiento, en donde los auditores ya no son quienes también solventan las irregularidades; un rediseño del servicio fiscalizador de carrera y la conformación de grupos auditores multidisciplinarios para la revisión de temas específicos. Además, dijo, se proyecta la creación de un centro de estudios de la ASF y la conformación de una auditoría especial de obra pública y adquisiciones. Colmenares Páramo destacó la importancia de la fiscalización superior, ya que influye a través de tres vías: disuasión de malas prácticas, corrección de fallas en el funcionamiento de las entidades públicas, y promoción de sanciones administrativas y penales ante autoridades correspondientes. “Estos efectos positivos solo son posibles si la entidad de fiscalización superior actúa con independencia del ente auditado y con criterios técnicos robustos, esto significa que la labor de auditoría gubernamental debe mantenerse al margen de consideraciones políticas y partidarias”, concluyó. El foro fue organizado por la Comisión Especial para dar seguimiento a los procesos y resultados de las compras del gobierno federal, que preside la diputada Claudia Corichi García (MC). Participaron representantes de organismos internacionales, instituciones académicas y organizaciones civiles, así como funcionarios y ex funcionarios de países latinoamericanos. HSF/JGM |