03-04-2014.-

• Se busca pasar de un sistema subsidiario y paternalista a uno moderno de mayor producción
• México es el país latinoamericano que más invierte en el campo e importa el 48 por ciento de sus requerimientos
• El sector pesquero requiere también de una reforma; vive grave problemática

Los presidentes de las comisiones vinculadas al sector agropecuario se reunieron este jueves para delinear un plan de trabajo que permita alcanzar acuerdos, de manera previa entre los grupos parlamentarios, en torno a la propuesta de reforma al campo mexicano que elabora el Ejecutivo federal.

Entre los primeros acuerdos está el efectuar varios foros en la Cámara de Diputados y en regiones, donde participen legisladores, expertos, académicos, autoridades, productores y representantes de las organizaciones campesinas.

Los presidentes coincidieron con el Ejecutivo en que es urgente reformar al sector para pasar de un esquema subsidiario y paternalista a uno de mayor producción y más moderno.

En este sentido, externaron su aceptación en el diseño una ruta crítica para cuando les sea turnada la iniciativa.

Un esquema de trabajo, dijeron, que esté alejada de cualquier interés partidista y cuyo objetivo central sea el de aprobar una reforma a la altura de lo que el sector campesino y la sociedad esperan.

El diputado Víctor Serralde Martínez (PAN), presidente de la Comisión de Desarrollo Rural y promotor de la reunión, precisó que se trata de un ejercicio sin precedente, el cual, ante el agotamiento de mecanismos como el Pacto por México, busca mantener la inercia de los acuerdos, en particular, para un sector que tiene incontables problemas, pero también incontables oportunidades.

Hoy, dijo, tenemos la oportunidad para apoyar y aprobar una reforma estructural al campo, como lo ha anunciado el Ejecutivo federal.

El legislador consideró que es urgente modernizar al sector agrícola para lograr una mayor producción de alimentos y ser autosuficientes.

Dijo coincidir con el Ejecutivo en que es prioritario pasar de una política subsidiaria a una que verdaderamente transforme al campo, a partir de ejercicios claramente diferenciados.

Entre otros, para aumentar la producción de alimentos, elevar la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) agrícola, lograr una balanza comercial favorable y modernizar e incrementar la superficie de riego.

“De igual forma, para respaldar a pequeños productores; incrementar la disponibilidad de fertilizantes; facilitar el uso de semillas; eficientar el acceso al crédito y a los servicios financieros; sincronizar la oferta y demanda de los productos agropecuarios, y contar un marco legal moderno�.

El diputado José Antonio Rojo García de Alba (PRI), presidente de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego, dijo a su vez que hoy se presenta una gran oportunidad para dar al campo un reforma que lo actualice con nuevas políticas, ante el anacronismo de las actuales.

Señaló que el hecho de que cada año se incremente el presupuesto para este sector, no significa que los campesinos estén mejor. “Pasamos de 103 mil millones en 2012 a 138 mil millones en 2014, dentro del Programa Especial Concurrente (PEC), pero eso en nada ha cambiado la vida del sector rural�, dijo.

Somos, dijo, el país de América Latina que más invierte en el campo y, sin embargo, persiste la pobreza y además importamos el 48 por ciento de nuestros alimentos.

“Algo sucede para que no se modernice el sector y ello tiene que ver con las políticas públicas y la forma en la que están diseñados los programas. No podemos exigirle a los campesinos que produzcan más alimentos cuando viven en una condición económica crítica�, señaló.

Alfonso Inzunza Montoya (PRI) presidente de la Comisión de Pesca, dijo que la reforma al campo es urgente, pero también al sector pesquero, el cual enfrenta una grave problemática.

“Hemos hablado siempre del campo, pero no hablamos del mar. El sector pesquero ha sido abandonado por décadas, hoy está inmerso en la miseria. Hemos hecho todo lo posible porque se mejore, pero apenas si hemos logrado algunos picos dentro del presupuesto�, lamentó.

Gisela Raquel Mota Ocampo (PRD), presidenta de la Comisión de Reforma Agraria, coincidió en la necesidad de llevar a cabo una reforma estructural al campo mexicano para hacerlo más productivo y rentable. Planteó además, establecer una política para el extensionismo.

El diputado José Francisco Coronato Rodríguez (MC), presidente de la Comisión Especial de Programas Sociales, reconoció que el campo requiere modernizarse al igual que los programas sociales vinculados, los cuales carecen de reglas claras y de transparencia.

El legislador propuso llevar a cabo foros regionales en los que participen los campesinos como actores principales y se aborden los temas de comercialización y el coyotaje.

Estuvieron también los diputados Ramón Antonio Sampayo Ortiz (PAN), presidente de la Comisión de Cambio Climático; Sebastián de la Rosa (PRD) y Héctor Narcia Alvarez (PVEM), quienes aceptaron la urgencia de modernizar al sector agropecuario.

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