20-03-2014.-El Pleno aprobó el dictamen que genera condiciones de igualdad para que las mujeres, como los varones, sean sujetos a herencia, derechos y títulos parcelarios de los ejidos. Los diputados aprobaron por unanimidad de 341 votos el dictamen que reforma los artículos 12, 17 y 18 de la Ley Agraria, para que las campesinas tengan la oportunidad de ser titular de derechos ejidales, por lo que fortalece y amplía la protección jurídica para la mujer rural, al plasmar el concepto de “igualdad de condiciones”. Actualmente, el artículo 17 establece que “el ejidatario tiene la facultad de designar a quien deba sucederle en sus derechos sobre la parcela, para lo cual bastará que formule una lista de sucesión con los nombres de las personas y el orden de preferencia conforme al cual deba hacerse la adjudicación de derechos a su fallecimiento. Para ello podrá designar al cónyuge, a la concubina o concubinario en su caso, a uno de los hijos, a uno de los ascendientes o a cualquier otra persona”, Esta disposición establece la facultad que tiene el ejidatario para decidir a quién puede suceder los derechos hereditarios en caso de llegar a fallecer. No obstante, y de acuerdo con la redacción actual, la lista de posibles beneficiarios resulta omisa en virtud de que solamente contempla el término hijos y no el de “hijas”. El término hijos podría deducir que se trata de hijo (varón) o hija (mujer). Sin embargo, para dar un mejor enfoque de género que permita salvaguardar con igualdad los derechos hereditarios de las hijas del ejidatario, los diputados consideraron conveniente llevar el término “hijas” en la redacción del primer párrafo del artículo 17 y de igual forma a la redacción de la fracción III, del artículo 18. La presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, Gisela Raquel Mota Ocampo (PRD), resumió que el dictamen genera condiciones de igualdad para que las mujeres sean reconocidas, como sucede con los varones, en el rubro de la herencia y de los derechos y títulos parcelarios de los ejidos. En México hay 5 millones 304 mil 195 sujetos agrarios, de los cuales un millón 369 mil 104 son mujeres ejidatarias o comuneras, 3 millones 935 mil 91 hombres. “La desigualdad salta a la vista, porque apenas el 25.8 de los sujetos agrarios en el país, de cada cuatro con derechos o títulos parcelarios, son mujeres, es decir, uno de cada cuatro”, indicó. Explicó que la reforma al 17 de la Ley Agraria agrega la palabra “hija”, con el fin de que sean consideradas cuando el padre ejidatario designe heredero de la parcela. Asimismo, la reforma al artículo 18 de esa Ley añade la palabra “hija” para que las mujeres sean consideradas en tercer lugar de acuerdo al orden de preferencia, cuando el ejidatario no haya hecho designación de sucesores o cuando ninguno de los señalados en la lista pueda heredar por imposibilidad material o legal. La diputada Dora María Guadalupe Talamante Lemas (Nueva Alianza) indicó que más de un millón 200 mil mujeres campesinas en el país, son el principal sustento familiar, pero lamentablemente no son propietarias de su tierra. “En este sentido, se hace necesario reconocer los derechos de las mujeres como sujetos agrarios en igualdad de condiciones que los hombres, tal como lo propone el presente dictamen de la Comisión de Reforma Agraria”, exhortó. El diputado Héctor Hugo Roblero Gordillo (PT) afirmó que su bancada lucha porque el patrimonio familiar sea una copropiedad entre hombres y mujeres, reconociendo la igualdad entre ambos y el derecho que tienen las mujeres a la tierra y sus beneficios. “El Partido del Trabajo lucha por erradicar todo tipo de discriminación contra la mujer, terminar con la cultura machista y respetar los derechos jurídicos, políticos, económicos y sociales de las mujeres”, dijo. Por su parte, la diputada Aída Fabiola Valencia Ramírez (Movimiento Ciudadano) señaló que su voto sería a favor, pues esta reforma tiene como fin atender a la mujer rural, las cuales han sido menos favorecidas, en comparación con los hombres, por diversas razones como las costumbres tradicionales y patriarcales, falta de acceso directo a los recursos, organizaciones y servicios del desarrollo. “Para nadie es nuevo que el campo mexicano se ha visto hundido en una profunda pobreza, pero por más inverosímil que pareciera este efecto, se ha acentuado con mayor fuerza en las mujeres, ya que éstas son quienes resultan aun más vulnerables, debido a que en muchos casos son excluidas en el acceso a la tierra y a los diferentes medios de producción, por ello la importancia de aprobar este dictamen”, afirmó. El diputado Carlos Octavio Castellanos Mijares (PVEM) manifestó que la aprobación del dictamen permitirá adecuar el marco jurídico en materia de reforma agraria e impulsará la igualdad entre hombres y mujeres, toda vez que se establece que estas gocen de los mismos derechos parcelarios, ejidales y hereditarios. Subrayó que “darle a la mujer un pleno goce en los derechos de propiedad es generar sociedad con condiciones de bienestar cada vez mayores”. En su turno, el diputado Guillermo Sánchez Torres (PRD) se pronunció a favor de esta reforma, pues asegura que la mujer rural cuente con derechos primordiales, entre ellos el correspondiente a la salud, la alimentación, la educación gratuita, la vivienda, el abastecimiento de agua, la herencia, la propiedad y posesión de la tierra con acceso pleno y en condiciones de igualdad. Destacó que el propósito de esta reforma es generar el ejercicio efectivo de los derechos ejidales de las mujeres, lo cual permitirá el desarrollo del campo. El diputado Omar Antonio Borboa Becerra (PAN) se pronunció a favor de este dictamen, en virtud de que pretende solucionar la problemática actual de las mujeres en el campo mexicano, quienes viven en clima de desigualdad respecto a la posesión de la tierra, así como a los derechos a la herencia. Sostuvo que la reforma busca generar una ley equitativa con un enfoque de igualdad en el campo. El diputado José Everardo Nava Gómez (PRI) reiteró que la aprobación de este dictamen representa un avance significativo en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, pues plantea específicamente que son ejidatarios tanto hombres como mujeres, titulares de derechos ejidales en igualdad de condiciones. Además, otorga certeza en la sucesión, señalándose asimismo, de manera explícita, que tanto los hijos o hijas del ejidatario pueden ser titulares de derechos de sucesión. Para hablar a favor del dictamen, la diputada Yazmin de los Ángeles Copete Zapot (PRD) sostuvo que con esta reforma se pretende contribuir a la solución de la problemática actual de desventaja en que se encuentran miles de mujeres en el campo. Planteó que las modificaciones van encaminadas a la generar igualdad de condiciones para las campesinas, respecto al hombre, en la posesión de la tierra ejidal, así como a su derecho a la herencia, Finalmente, el diputado José Antonio Rojo García de Alba (PRI) dijo que su voto sería en sentido positivo, pues este dictamen tiene como propósito el dotar a las mujeres la posibilidad de tener derechos plenos en la Ley Agraria. “Si queremos que las mujeres estén en el campo, debemos de hacer que la actividad agrícola tenga sustento económico, por lo que se debe aprobar esta reforma, puntualizó. El dictamen fue remitido al Senado para sus efectos Constitucionales. Posteriormente se levantó la sesión y se cito a la que tendrá lugar el próximo martes 25 de marzo de 2014 a las 11:00 horas. --ooOoo-- |