- “Nublado y difícil proceso electoral 2015; está enmarcado por crímenes horribles”: Paoli Bolio
- Inició en San Lázaro foro “Encuentro de análisis: Elecciones, cultura política y participación ciudadana”
- Crisis en instituciones del sistema político; se requiere “ciudadanía robusta”: Adrián Gimate-Welsh
26-11-2014 Al inaugurar el foro “Encuentro de análisis: Elecciones, cultura política y participación ciudadana”, la diputada Lorenia Iveth Valles Sampedro (PRD) expresó que ante la crisis de institucionalidad que vive el país, los partidos políticos juegan un rol muy importante para concretar las ideas e iniciativas de la sociedad civil, y considerarlas en sus plataformas, en las decisiones parlamentarias y en el ejercicio de las políticas públicas. Mencionó que la elaboración de encuestas, el fomento del voto para la participación infantil y juvenil, la realización de foros, la presentación de iniciativas legislativas ciudadanas y la utilización de plataformas y uso de redes sociales, propician la participación social. “El reto está en identificar cómo, a partir de los partidos políticos, se pueden aprovechar las nuevas tecnologías de la información para hacer efectivos los resultados de dichos mecanismos. No obstante, lo que más le importa a la población, es lograr su bienestar, la equidad social y resarcir el flagelo de la pobreza, entre otros aspectos”, aclaró. Valles Sampedro expuso que en muchas ocasiones los partidos políticos se olvidan que su principal labor debe ser la promoción de la participación política de la ciudadanía y creen “que su único objetivo es llegar al poder”. Dijo que en la antesala del próximo año electoral, hay muchos retos que enfrentar, pues las reglas no surgen del consenso sino de la imposición, de conductas autoritarias y reformas afines a un modelo que es cómodo para el logro de intereses particulares y no necesariamente del colectivo social. En participación ciudadana, afirmó, aun no se logra el máximo desarrollo, democracia líquida, para trasformar las instituciones y no sigan siendo tan verticales, jerárquicas o dominantes cuando hay una verdadera participación social. En cuanto al presupuesto federal, expresó que no existe ninguna disposición que implemente el presupuesto participativo, pues “se siguen patrones dominantes bajo la imposición de las reglas de operación para ingresar a programas concursables que destinan subsidios a la población que no los necesita”. La diputada manifestó que la violencia preocupa y estremece, pues campea en México y se ha recrudecido. “No es resultado de la casualidad, sino de un modelo político, económico y social equivocado y erróneo que no tiene como eje los derechos y garantías de la ciudadana. Responde a intereses de unos cuantos y a partir de él se reforman las leyes, para seguir dando dádivas y compra de votos, con recursos ilícitos que muchas veces se destinan a las campañas o precampañas”. Afirmó que México tiene en su juventud una gran oportunidad para cambiar al país; sin embargo, dijo, es inaceptable que aquí viva el hombre más rico del mundo, cuando más del 60 por ciento de la población está empobrecida y no se dan las oportunidades para los jóvenes, los cuales cada vez más abandonan la escuela y su país. Se pronunció por lograr la equidad social, es decir, mejorar la distribución de los alimentos y de los salarios, así como una verdadera inversión pública federalizada, para atender de raíz el problema del hambre, no hacer programas electoreros que lo único que buscan es poder tener un botín que les permita perpetrarse en los espacios de toma de decisiones. En el primer día del foro, que concluirá este jueves 27, Francisco José Paoli Bolio, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, expresó que por primera vez un proceso electoral está enmarcado con “crímenes horribles” como los de Iguala, Guerrero, el de los desaparecidos de Ayotzinapa, y los ejecutados de Tlatlaya, además del paro del Instituto Politécnico Nacional y otras cuestiones que presentan un panorama “muy nublado y difícil”. Destacó que las elecciones de 2015 serán las más grandes de la historia política reciente, porque podrán participar más de 81 millones de personas. Sin embargo, apuntó, se espera una abstención muy alta de alrededor del 50 por ciento, porque hay gente que no sabe cómo expresar su rechazo, repudio u odio. “La que más va a crecer será la que, yendo a votar, deje huella en la boleta de su protesta al sistema y leyendas”. Hacia marzo del 2015, cuando inicien las campañas electorales federales, puntualizó, se llegará con 10 partidos políticos con registro, pero con muchas interrogantes sobre cuáles se mantendrán, en un escenario público de un sistema de partidos debilitado y desacreditado, lo cual repercutirá en la formación de una representatividad muy limitada. “El prestigio o aceptación de los partidos, seguirá descendiendo”. Auguró que para los procesos del siguiente año, el mayor golpe por los crímenes de Iguala se lo llevará el PRD, aunque repercutirá en todos los partidos políticos, incluido el recientemente registrado que es Morena. A partir de su debilitamiento, el PRD puede conservar el tercer lugar como fuerza política, seguido por Morena en cuarto, que de los recién creados mantendrá el registro. Paoli Bolio manifestó que es posible que en esta elección se entre con 10 partidos y se salga con cinco (PRI, PAN, PRD, Morena y PVEM), “lo cual no es tan grave para lo población”. Añadió que el PRI se mantendrá como primera fuerza política y ganará el mayor número de gubernaturas (Campeche, Guerrero, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora); el PAN, conservará Baja California Sur y ganará una inédita, Colima, y el PRD difícilmente ganará un gobierno estatal. El académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa, Adrián Gimate-Welsh Hernández, señaló que el país enfrenta una crisis en las instituciones del sistema político, por lo que es vital su fortalecimiento, ya que sólo así los derechos fundamentales de los ciudadanos estarán fortalecidos. Argumentó que es necesaria una “ciudadanía robusta”, que pueda construir una democracia de calidad y genere instituciones sólidas; también, un diálogo permanente entre los tomadores de decisiones y la población. “Si esto existe habrá un mayor equilibrio de poderes, así como pesos y contrapesos, porque lo que tenemos ahora son democracias delegativas”. Se pronunció por asegurar los derechos políticos de los ciudadanos y evitar una población frágil. Precisó que al robustecer sus garantías, las instituciones políticas tendrán productos de mayor calidad en materia de salud y educación, entre otros rubros. -- ooOoo -- |