21-04-2015.- La Comisión Especial de Programas Sociales se reunió con el director adjunto del Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafim), Julio César Lorenzo Delgado, quien dio a conocer los beneficios que otorgan a mujeres y hombres que están excluidos de los servicios formales de finanzas, para apoyar sus actividades productivas. El presidente de la comisión, José Francisco Coronato Rodríguez, destacó la importancia de que la sociedad mexicana, y sobre todo los sectores más vulnerables, conozcan cuáles son las reglas de operación para acceder a los beneficios de los programas sociales. Expresó su preocupación por los padrones de beneficiarios, la claridad y transparencia de las reglas de operación y el que se otorguen los apoyos de los programas a las personas que cumplan cierto perfil y “no por cuestiones políticas”. Refirió que la comisión ha impulsado diversas iniciativas para que se profesionalice a quienes operan los programas y tengan un perfil que verdaderamente garantice la objetividad de los programas. Coronato Rodríguez resaltó la importancia de que el Pronafim esté destinado a mujeres y hombres en zonas excluidas de los servicios formales de finanzas, es decir, “donde no tienen acceso a ninguna alternativa y tienen la necesidad de la fuente de empleo, pero no cuentan con el recurso financiero”. Subrayó que los recursos que se otorgan a través de las instituciones financieras son recuperados en un 97 por ciento, “lo cual es muy significativo, porque quiere decir que se obtuvo un beneficio y que estos programas caminan en este sentido”. Preguntó sobre cómo se verifica que los recursos lleguen a los beneficiarios. En tanto, el diputado Francisco Tomás Rodríguez Montero (PRD) interrogó si hay que presentar algún proyecto para solicitar el financiamiento y si es viable para los negocios que ya están en operación. Por su parte, la diputada Leonor Romero Sevilla (PAN) quiso saber si la población que ha sido beneficiaria y paga a tiempo puede volver a acceder a un nuevo crédito. Lorenzo Delgado, director adjunto del Pronafim, explicó que el objetivo de este instrumento es contribuir a que las mujeres y hombres que habitan en zonas prioritarias a nivel nacional y que se encuentran excluidas de los servicios formales de finanzas, dispongan de financiamiento oportuno para desarrollar actividades productivas sostenibles en un entorno propicio para la colocación y el desarrollo de sus productos. Refirió que la cobertura territorial del programa en 2014 fue de alrededor de mil 705 municipios, se dispersó casi un millón de microcréditos y alrededor de 823 mil personas fueron beneficiadas. Precisó que existen dos fideicomisos: el del Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Finafim) y el del Fondo de Microfinanciamiento a Mujeres Rurales (Fommur), los cuales, por contrato constitutivo, trabajan a través de organismos intermediarios o intermediarias financieras que son el vehículo para dispersar el recurso a esta población. Detalló que el Finafim está dirigido a hombres y mujeres en zonas urbanas y semiurbanas con una metodología del microcrédito individual y puede llegar a prestar u otorgar un microcrédito de hasta 60 mil pesos por actividad productiva. Destacó que el 86 por ciento de quienes reciben recursos son mujeres y “son las que más pagan y hay una fidelidad con los recursos del programas”. En el Fommur, el microcrédito lo reciben mujeres en zonas rurales y la metodología es grupal, es decir, en asociación con mínimo de dos personas. Comentó que el promedio del microcrédito en estos fideicomisos varía entre 6 mil 600 y 6 mil 700 pesos por persona. Lorenzo Delgado aclaró que este es un programa presupuestal y trabaja con reglas de operación en las cuales los apoyos que se otorgan a la población objetivo tienen dos caminos; uno, son los apoyos crediticios en donde, el vehículo son las intermediarias financieras, lo que significa que el dinero es recuperable y la línea de crédito es de 36 meses. El otro, agregó, son apoyos no crediticios que tienen dos vertientes: una, para el fortalecimiento de estas intermediarias financieras que son de diferentes tipos de figuras jurídicas, y en la otra, la población objetivo es la gente que recibe el recurso del microcrédito y se trabaja con ella en capacitación, educación financiera y en la incubación de actividades productivas. El funcionario refirió que se generó una metodología con diferentes indicadores, en la cual se hizo un diagnóstico de todas las intermediarias financieras, para evitar el sobreendeudamiento, y exista claridad en las tasas de interés, diseño de los productos crediticios para cada uno de los segmentos poblacionales y sanas prácticas de esas mediadoras. Aclaró que Pronafim determina criterios específicos a las intermediarias financieras para que conozcan a qué tipo de población le pueden otorgar un crédito; para obtenerlo, tienen que evidenciar que es para una actividad productiva. Comentó que hay algunos medios de verificación de los beneficiarios como el reporte de cartera que mensualmente las intermediarias financieras envían al Pronafim y las visitas de seguimiento que se les hacen, así como una muestra estadística de la gente que recibe el microcrédito del programa. “Los visitamos para cerciorarnos de que lo empleen en una actividad productiva”, detalló. - ooOoo – |