• Entregó más de 40 mil visas a judíos y españoles; rompió los protocolos diplomáticos por ayudar: Galindo Quiñones • Convenció al presidente Cárdenas de abrir las puertas a quienes huían de Franco y el Nazismo, señala Allende Cano 21-07-2015.- Con el objetivo de rendir un homenaje al diplomático Gilberto Bosques Saldívar (1892 - 1995), se realizó en el Palacio Legislativo de San Lázaro la develación de una escultura en su honor y se inauguró una exposición fotográfica de quien fungió como cónsul general en la Francia ocupada por la Alemania Nazi, cargo durante el cual ayudó a escapar a judíos y a españoles que a su vez huían del franquismo. Al respecto, la diputada Ana Isabel Allende Cano (PRI), promotora de la muestra, explicó que Bosques Saldivar fue quien convenció al entonces presidente Lázaro Cárdenas de abrir las puertas al exilio español. Precisó que gracias a la emisión de miles de visas y pasaportes fue que los republicanos españoles lograron emigrar a México, así como judíos que buscaban escapar del régimen Nazi, a los cuales Bosques protegió “arriesgando su vida y la de su familia”. “Las dictaduras fascistas de España y Alemania habían comenzado una sangrienta persecución en contra de los republicanos y de los judíos, respectivamente; meses después, Francia sería invadida por las tropas de Hitler”, refirió. Por su parte, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, diputado Heriberto Galindo Quiñones (PRI), aseguró que para poder ayudar a los perseguidos, Bosques Saldivar entregó más de 40 mil visas. “Rompió los protocolos de la diplomacia, porque personalmente, con un megáfono, convocaba a la gente a que se acercara a la representación mexicana en Marsella; él promovía el salvamento y la paz”, resaltó. Aseguró que la labor del ex cónsul y diputado federal en dos ocasiones, “es ejemplo para políticos y diplomáticos de México y el mundo, primero por su rectitud y honradez, y en segundo lugar por su valentía que rompió los moldes de la tradición diplomática en busca de la paz y de salvar vidas”. Al tomar la palabra, Gilberto Bosques Tistler, nieto del ex–diplomático, manifestó que los alientos renovadores de la Revolución mexicana fueron ejes de los ideales, aspiraciones y convicciones de la acción pública que representó Bosques Saldivar durante su carrera política. “Nunca dejó de ser un hombre revolucionario, abierto a los cambios, crítico, autocrítico y siempre propositivo”, enfatizó. En tanto, el escultor José Sacal, creador de la obra develada, indicó que no se trata de un busto, sino de una escultura que representa la idea de lo que en verdad creía el diplomático mexicano.
“Gilberto Bosques fue un escudo contra la guerra, significó la vida en lugar de la muerte, y la paz en lugar de la ofensiva”, puntualizó. -- ooOoo -- |