• Violenta la seguridad de los pensionados, por el alto riesgo financiero que conlleva, señala

• Sostiene que “con la reforma que impulsa el PRI a este organismo, el gobierno se deshace de sus obligaciones”

04-11-2015.- El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Ojeda (PRD), advirtió que representa un riesgo para los millones de burócratas la privatización del PENSIONISSSTE que impulsa el PRI, al querer separarlo por decreto del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Al refrendar la posición de su grupo parlamentario, que va en contra de esta reforma, aseveró que “se trata de un claro tránsito para la privatización del sistema de pensiones en México, pues modifica su naturaleza jurídica para convertirse en una empresa de participación estatal mayoritaria”.

Explicó que “en los artículos transitorios está la trampa”, porque en el Segundo, fracción V, se cita: “el gobierno federal no responderá por las obligaciones a cargo de la sociedad que se creará en términos del presente transitorio, ni por cualquier minusvalía en el valor de las sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro que dicha sociedad administre y opere. Lo anterior deberá especificarse en los documentos corporativos correspondientes”.

Señaló que la reforma al PENSIONISSSTE representa un “salto al vacío en pensiones”, porque, enfatizó, se dejaría en la total indefensión a los millones de trabajadores al servicio del Estado.

Comentó que actualmente el PENSIONISSSTE funciona con carácter no comercial, de tal manera que el remanente de su operación es canalizado para fortalecer el ahorro de los trabajadores, una vez satisfechos sus costos de administración, necesidades de inversión y constitución de reservas.

El legislador dijo que se pretende derogar el transitorio Décimo Primero, el cual establece que la aportación del 2% de retiro se destinará a la subcuenta de ahorro para el retiro de las cuentas individuales de los trabajadores, las cuales han sido administradas exclusivamente por el Fondo Nacional de Pensiones de los Trabajadores al Servicio del Estado.

Reveló que el dictamen claramente dice que el gobierno federal no respondería por las obligaciones a cargo de la nueva sociedad ni de las minusvalías ocasionadas por una variación negativa en el valor de las acciones de las sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro (SIEFORE) que operen.

Afirmó que el gobierno federal “se quiere deshacer de la obligación de proteger las pensiones de los trabajadores; pero lo más peligroso es que se deslinda a futuro sobre posibles fallos en el sistema de pensiones que se pretende establecer, ya que esas sociedades no serán consideradas paraestatales”.

Subrayó que las recientes reformas al ISSSTE fueron un “total fracaso” y que ahora quieren tapar su error, sin importar violentar los derechos laborales de los servidores públicos.

Cabe recordar, añadió, que el PENSIONISSSTE fue creado a través de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 31 de marzo de 2007, teniendo como objeto la administración de los recursos de las cuentas individuales de los trabajadores.

Declaró que en su momento denunciaron las fallas de las reformas a la ley de ISSSTE, y ahora que el tiempo nos alcanzó y dio la razón, el gobierno federal pretende dar la última estocada eliminando la misión de carácter social, incorporando fines de lucro al sistema de pensiones.

Recordó que, en su momento, plantearon que los recursos para el retiro de los trabajadores fueran ahorrados e invertidos de manera confiable y segura, a través de una institución de carácter público, lo cual “no se cumplió”, por lo que “ahora que se está ahogando al ISSSTE, se viene con argumentos poco claros para decir: “no sirve, vamos a privatizarlo”.

Sostuvo que un dato importante es que desde el inicio de operaciones del PENSIONISSSTE, este organismo ha cobrado la comisión más baja en el sistema de ahorro para el retiro, con la reforma y la incorporación de elementos mercantiles, por lo que lo trabajadores verán disminuidas sus expectativas de pensión debido a las voraces comisiones que son evidentes en el sistema financiero mexicano.

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