• Es el primer paso hacia la mejora en la productividad de la economía y en las condiciones de vida de los mexicanos, sin que ello represente una amenaza para provocar efectos inflacionarios, afirma

25-10-2015 El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, dijo que el salario mínimo debe aumentar hasta tres veces o más de su valor actual -de acuerdo con expertos en el tema--, para que los trabajadores mexicanos puedan llegar a los niveles de bienestar requeridos y cortar la brecha de pobreza y desigualdad en la que se ubica más de la mitad de la población.

Por ello, afirmó que aún cuando la discusión del Presupuesto de Egresos es prioritaria, es necesario y urgente considerar también, en este periodo ordinario de sesiones, los cambios aprobados el pasado jueves en el Senado de la República a la minuta enviada por la Cámara de Diputados para desindexar el salario mínimo como unidad de medida de pagos de multas y servicios, y que fue devuelta a San Lázaro para sus efectos constitucionales.

En este sentido, el diputado Zambrano Grijalva enfatizó que todavía hay mucho trabajo por hacer para cumplir al país y a los mexicanos en cuanto a dignificar sus ingresos y calidad de vida, ya que recordó que para que pueda ser declarada la constitucionalidad de estas reformas y pasar al Ejecutivo para su promulgación, tienen que ser aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los estados. Es decir, al menos unos 17 congresos locales.

De igual forma, explicó que la separación del salario mínimo del régimen de pagos de multas y servicios, motivó reformas a los artículos 26, 41 y 123 de la Constitución Política, así como la inclusión de un articulado transitorio para la aplicación inicial de una nueva figura: la Unidad de Medida y Actualización (UMA), que lo sustituirá, y para la cual será necesario expedir una ley reglamentaria.

Sostuvo que si se le da un curso responsable a la minuta devuelta por el Senado de la República, esta nueva reforma ayudará a elevar la calidad de vida de la clase trabajadora con mejores percepciones derivadas de una nueva política salarial, y detonará también la actividad económica nacional actualmente estancada.

Zambrano Grijalva señaló que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2014, dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 64% de los trabajadores tiene ingresos iguales o menores a dos salarios mínimos; de este grupo, 58% está en la pobreza y 12 % en pobreza extrema.

El presidente de la Mesa Directiva apuntó que el modelo económico implementado en México concentra la riqueza en unos cuantos, incrementa la pobreza e impide el fortalecimiento y crecimiento de la clase media, con lo que se acentúa la desigualdad como una amenaza a la cohesión social.

Indicó que el Producto Interno Bruto anual sólo ha crecido, en promedio, 1.9% entre 1983 y 2014, con la consecuente reducción del poder adquisitivo de los salarios en un 67.5%.

Tras recordar que la desindexación del salario mínimo fue impulsada originalmente por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y que satisfactoriamente recibió del aval de todas las fuerzas políticas en el Senado de la República, Zambrano Grijalva expuso que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados tendrá bajo su responsabilidad atender en lo inmediato las modificaciones legales pendientes.

Ello, enfatizó, con el propósito es que su aprobación no pase del mes de noviembre y se dé curso al procedimiento para que los congresos del país hagan lo propio.

Aseguró que la desindexación del salario mínimo es un primer paso hacia la mejora en la productividad de la economía y en las condiciones de vida de las y los mexicanos, sin que ello represente una amenaza para provocar efectos inflacionarios, que era el principal obstáculo para elevar los sueldos de los trabajadores cuyas percepciones son actualmente equiparables a las que se tienen en Haití, India y Bangladesh.

Zambrano Grijalva se congratuló de que el Senado de la República haya aprobado la minuta para desindexar el salario mínimo, como resultado de la voluntad política de los grupos parlamentarios que componen el Congreso de la Unión, porque “la ciudadanía nos exige soluciones”.

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