06-03-2018 El presidente de la Cámara de Diputados, Edgar Romo García, afirmó que el relevante rol de la mujer en nuestra sociedad nos obliga a trabajar todos los días para pasar de su reivindicación, a su desarrollo económico, político, social y cultural.

La meta, sostuvo, es que niñas, jóvenes, madres y mujeres adultas, puedan vivir en un ambiente incluyente, con oportunidades, derechos, leyes e instituciones que protejan su dignidad y libertad y que erradiquen cualquier tipo de discriminación en su vida cotidiana.

“Debemos continuar todos trabajando para implementar acciones eficaces que consoliden la participación activa de la mujer en la sociedad y eliminar aquellas barreras que restringen su acceso a los importantes niveles ejecutivos, tanto en la iniciativa privada como en la responsabilidad política y pública”, apuntó.

Manifestó que la mujer es creativa, innovadora, decisiva, profesional, trabajadora y perseverante, aunque también reconoció a los hombres que muestran verdadero interés para que el género opuesto sea reconocido en igualdad de circunstancias en la vida social.

En la ceremonia de entrega de reconocimientos por el Programa de Capacitación en Materia de Igualdad de Género, Derechos Humanos de las Mujeres y No Discriminación en el Ámbito Legislativo, consideró que la capacitación de hombres coadyuva a que “nos caiga el veinte” de que la mujer es el origen de nuestras familias y su rol es fundamental en el país.

“Lo más importante es hacer que los hombres estén conscientes de lo que la inclusión de la mujer en la vida social representa para nuestro país”, refirió.

Estimó que más que una entrega de reconocimientos, es muestra del involucramiento para lograr igualdad entre mujeres y hombres y, sobre todo, el respeto de los derechos humanos y la no discriminación en el ámbito legislativo.

“Habla de que los colaboradores de la Cámara de Diputados son ciudadanos atentos a las necesidades sociales y que actúan responsablemente para contribuir a la tarea común de hacer valer los derechos de la mujer y garantizarle una paridad real”, comentó.

Romo García reconoció el trabajo de la Unidad para la Igualdad Género de la Cámara de Diputados, y a su titular, Beatriz Santamaría, por impulsar el programa de capacitación y crear conciencia para que los derechos de las mujeres sean verdaderamente respetados.

Celebró también el esfuerzo de la Comisión de Igualdad de Género, a la que exhortó a “nunca quitar el dedo del renglón” para asegurar un marco legal incluyente. “En mí tienen un aliado para seguir aportando a esta causa y hacernos entender que las mujeres son indispensables e inigualables para nuestro país”.

Finalmente, calificó a quienes asistieron al curso como servidores públicos ejemplares. “Ustedes mantienen el esfuerzo diario para romper barreras sociales y capacitarse para crecer profesionalmente y demostrar el respeto que le tienen a la mujer, sin las que, definitivamente, el mundo no funcionaría, no tendría esperanza, no existiría”, concluyó.

La diputada Laura Nereida Plascencia Pacheco (PRI), presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, aseveró que la capacitación hacia la igualdad entre mujeres y hombres es el cimiento más sólido, para que la Cámara de Diputados logre la transformación institucional, a fin de pasar del discurso a los hechos, y no permitir ninguna situación de acoso ni hostigamiento sexual.

Hizo votos por que el protocolo para prevenir y sancionar esas conductas, único en su tipo, sea una realidad en el Palacio Legislativo de San Lázaro, para “construir la igualdad, porque solamente de esa forma podemos transformar a México”, aseguró.

“No podemos aspirar a la igualdad cuando las mujeres somos discriminadas, violentadas o acosadas; sin embargo, la igualdad se construye de la mano con los hombres, y lograr ese objetivo ya no sólo se refiere a reconocerles diferentes derechos a las mujeres, sino encontrar la forma para construir un México 50-50. Es una generación histórica en donde debemos aprender que no importa el sexo con el que nacimos, sino lo que se puede lograr superando límites”.

Refirió la relevancia de entregar los reconocimientos a las trabajadoras y trabajadores que participaron en los cursos de capacitación sobre derechos humanos, lenguaje incluyente y no discriminación, organizados por la Unidad para la Igualdad de Género, debido a que “son los cimientos sobre los que se construirá en los próximos años toda la cultura institucional”.

La secretaria de la Comisión de Igualdad de Género, la diputada priista, Erika Araceli Rodríguez Hernández, mencionó que la desigualdad aún persiste en lo público y lo privado. “Las mujeres seguimos dedicando más de 50 horas a la semana a la limpieza, a la crianza y a los cuidados de las familias, siendo una la responsabilidad exclusiva”.

Ante este panorama, subrayó que este 8 de marzo, “Día Internacional de la Mujer”, debe ser más que un discurso, un llamado para que exista igualdad de oportunidades sustantiva y real, ya que esto permitirá disminuir y erradicar la discriminación de género. “Si nuestra vida no vale, produzcan sin nosotras. Es momento de pasar de la visibilización a la operación, a fin de ser una nación equitativa”.

Destacó que en México habitan 3.4 de millones más de mujeres que de hombres; sin embargo, la brecha de participación económica en el 2015 fue de 33.9 en relación a los varones, por lo que los legisladores no pueden solamente proponer iniciativas y reformas que tengan perspectiva de género, sino que ésta se institucionalice, es decir, se pase a la profesionalización.

Afirmó que esta Legislatura tiene el compromiso de acabar con la desigualdad y la discriminación; muestra de ello es la creación de la Unidad en la materia y la implementación del Programa para la Igualdad entre mujeres y hombres en la Cámara de Diputados.

Al hacer uso de la palabra, el secretario General de la Cámara de Diputados, Mauricio Farah Gebara, destacó que “México necesita mucha educación, mucha formación en valores y calidad en la enseñanza para erradicar la violencia de género y desaparecer el subsuelo cultural que alienta esos delitos”.

Consideró apremiante materializar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, pues la violencia más extrema hacia las mujeres ha cobrado muchas víctimas y “observamos cómo niñas, adolescentes, jovencitas y adultas padecen el cobarde agravio de abusadores”.

Asumió la responsabilidad de concretar el principio de igualdad en todos los órdenes, por lo que la Comisión de Igualdad de Género, así como la Unidad para la Equidad de Género, realizan indispensables tareas de capacitación y difusión.

Ante ello, se creó el Programa 2017 de Capacitación en Igualdad de Género, Derechos Humanos de las Mujeres y No Discriminación en el Ámbito Legislativo, primer instrumento rector de política pública en la materia en esta Cámara, en el que participaron 362 personas; de ellas, 59 por ciento fueron mujeres y 41 por ciento hombres; 72 por ciento fue personal de Cámara, adscritos a las 18 unidades administrativas y secretarías técnicas de comisiones ordinarias, y 28 por ciento público general.

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