• Se requiere disminuir la criminalidad; se deben atender sus raíces sociales, no es un problema de policías y ladrones, señala

24-09-2018.- El diputado Benjamín Robles Montoya (PT) impulsa una iniciativa para crear la Secretaría de Seguridad Ciudadana cuyo fin será formular y ejecutar políticas, programas y acciones que garanticen la protección y tranquilidad de las personas, así como la prevención de delitos con enfoque de respeto a los derechos humanos.

Para ello, propone modificar las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal; General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y de la Policía Federal, porque, dijo, “es muy importante separar de una vez por todas la seguridad nacional de todas estas tareas. Bajo el concepto de defensa ciudadana, el centro de atención como sujeto primordial es la persona en su integridad, sus derechos, bienes y entorno. “Ese es el enfoque que deberán tener éstos”.

La iniciativa turnada a las comisiones unidas de Gobernación y de Seguridad Pública para su dictamen, establece que la Secretaría trabajará con un nuevo enfoque y tendrá la facultad de proponer al Ejecutivo federal una política integral de prevención del delito y la protección de personas, así como las medidas que garanticen la congruencia de esta estrategia entre las dependencias de la Administración Pública Federal.

También propondrá al Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) el desarrollo de políticas orientadas a reconstituir el tejido social de las comunidades afectadas por fenómenos de delincuencia recurrente o generalizada, y aplicarlas en coordinación con las autoridades competentes federales, estatales y municipales.

Fomentará la participación ciudadana en la formulación de planes y programas de prevención y establecerá mecanismos de participación social para el desarrollo de actividades de vigilancia sobre el ejercicio de sus atribuciones en la materia, y atenderá de manera expedita las denuncias y quejas ciudadanas en relación con el ejercicio de estas atribuciones.

También ejercerá el mando sobre la fuerza pública para salvaguardar la integridad y los derechos de los ciudadanos; además, encabezará el CNSP en ausencia del Presidente de la República.

Propondrá en el seno del CNSP, políticas, acciones y estrategias de coordinación en materia de prevención, protección de la integridad y los derechos de las personas y política criminal para todo el territorio nacional y efectuará, en coordinación con la Fiscalía General de la República, estudios sobre los actos delictivos no denunciados e incorporar esta variable en el diseño de las políticas en materia de prevención del delito.

Presidirá la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública, nombrará y removerá a su Secretario Técnico y designará tanto a quien dirija, como a quien fungirá como Secretario Técnico de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, en el marco del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Asimismo, organizará, dirigirá, administrará y supervisará bajo su adscripción a la Policía Federal, garantizando el desempeño honesto de su personal y aplicando su régimen disciplinario, con el objeto de salvaguardar la integridad y el patrimonio de las personas y prevenir la comisión de delitos del orden federal; propondrá al Presidente de la República el nombramiento del Comisionado de la Policía Federal y del Secretario Ejecutivo del SNSP.

Entre otras facultades, también presentará acciones tendentes a asegurar la efectiva coordinación entre la Federación, las entidades federativas, los Municipios y las Alcaldías en el ámbito del SNSP.

Al sustentar su propuesta, el diputado Benjamín Robles sostuvo que el próximo gobierno federal “recibirá un país bañado con la sangre de más de 105 mil personas ejecutadas en estos últimos seis años, señalado por diversos organismos internacionales por violaciones sistemáticas a los derechos humanos”.

Asimismo, asumirá “un país con más de seis mil secuestros, más de 32 mil extorsiones, más de 23 mil personas extraviadas o desaparecidas. Y es que el problema de la criminalidad no es un problema de buenos y malos, de policías y ladrones. Es un fenómeno con raíces sociales que deben ser atendidas si realmente aspiramos a disminuirlo”.

Observó que de nada sirve abarrotar las prisiones y aumentar el catálogo de delitos graves si no se impide que más jóvenes se inclinen por cometer hechos delictivos como su forma de vida porque no se les brindan otras opciones, más oportunidades y más perspectivas.

Ante ello, puntualizó que con esta iniciativa la fracción parlamentaria del PT reitera su disposición de aportar a la pacificación del país.

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