02-10-2019.- En la sesión de hoy, diputados de Morena, PAN, PRI, PT, MC, PES, PVEM y PRD emitieron comentarios con motivo de los 51 años del 2 de octubre, aniversario de los caídos por la lucha de la democracia en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, en 1968. En el apartado de efeméride, el diputado Pablo Gómez Álvarez (Morena) expresó que una de las demandas de ese movimiento era el debate como instrumento de la democracia y representaba un grito de libertad, democracia y de reformas políticas. “Quienes hoy critican a la izquierda en el gobierno y la señalan como un peligro para el futuro del país, están tan equivocados y desconocen la historia. La Cuarta Transformación es carne, cerebro, herencia y orgullo del mismo”. Mencionó que se ha hecho lo posible para exculpar a los responsables, pero todavía “estamos esperando que el Poder Judicial y la procuración de justicia den cuentas y hagan lo que tengan que hacer para reivindicar la autenticidad del gran movimiento de los estudiantes de 1968”. Marcos Aguilar Vega, diputado del PAN, argumentó que hoy como en 1968, su partido reitera la posición a favor de los jóvenes, de la libertad de expresión, de los derechos humanos y las garantías individuales. “Nunca más un gobierno enemigo de la sociedad, uno que vea a sus jóvenes como un estorbo y no como el motor de nuestro país. El 2 de octubre no puede ser ya sinónimo de violencia. Así lo reconocemos. Pero también es necesario pedir a las autoridades actúen con responsabilidad”. Indicó que es necesario garantizar el derecho de manifestación y se proteja la seguridad ciudadana, los bienes particulares y el patrimonio de la nación. “Seguridad para todos, sin enfrentamientos, sin amenazas, simplemente cuidando y protegiendo los derechos de todos. Estamos convencidos que el diálogo, el respeto y la tolerancia deben ser las armas que permitan acercar a la sociedad al logro del bien común”. Por el PRI, la diputada Margarita Flores Sánchez señaló que hoy se recuerda uno de los acontecimientos históricos que marcaron a generaciones de mujeres y hombres en la construcción de una nación más democrática y tolerante. “El 2 de octubre de 1968, sin duda, dejó una profunda huella en la historia de nuestra nación; fue una lucha por las libertades y el deseo de una verdadera transformación”. Estimó que sería un error negar que durante estas cinco décadas las instituciones no se han transformado. “Los cambios políticos, económicos y culturales se han dado en un contexto de apertura democrática y de paz social”. Subrayó que el movimiento del 68 fue un catalizador que años más tarde trazó la ruta hacia la transición democrática y la apertura de la representación política. La diputada Nelly Maceda Carrera (PT) resaltó que su grupo parlamentario reivindica “la herencia democrática de todos aquellos que participaron en la lucha”. Aseguró que la actual pluralidad en el país es resultado de la reforma política de 1977 que abrió las puertas de la Cámara de Diputados a los partidos de oposición. Enfatizó que a 51 años de la noche de Tlatelolco “refrendamos el que se haga justicia a las víctimas; es cierto que muchos de los actores intelectuales y materiales de estos actos de represión ya murieron y que tal vez sólo sea Luis Echeverría el único que queda con vida; sin embargo, debe buscarse la verdad histórica, aunque sólo sea una condena moral a los responsables”. Martha Angélica Zamudio Macías, diputada de MC, resaltó que 1968 tiene un significado personal para todos los mexicanos, porque aquel año cimbró a la sociedad mexicana y marcó un punto de inflexión entre la apertura democrática y el autoritarismo de antaño. “Las y los mexicanos hicieron del 68 el heredero de una larga y heroica tradición de gestas civiles en nuestro país”. “Las y los estudiantes mexicanos defendieron estos ideales a través de las protestas pacíficas; a lo largo del 68 muchos fueron arrestados y golpeados por las autoridades federales, pero nada de ello los disuadió, su reclamo era justo y legítimo y el país no podía seguir viviendo en el engaño. Todas y todos continuaron la protesta y demostraron que era posible exigir cambios para México sin recurrir a la violencia”. El diputado Ricardo De la Peña Marshall (PES) señaló que el 68 y todos los demás movimientos sociales acontecidos en estos 51 años, han dejado un mensaje claro, que es el de seguir soñando para construir un mundo mejor. “El país se ha transformado profundamente a partir de los sueños de unos cuantos que supieron encausarnos en la construcción de una sociedad que consolidó a la clase media mexicana, que supo imponerse a la dictadura perfecta”. “Tenemos que transmitir a nuestros hijos y nietos la capacidad de soñar, construir y alcanzar los ideales que ellos se propongan, las metas y los objetivos. El partido que represento, está a favor de la paz, educación, justicia, así como de todos los valores positivos que nos identifican a los mexicanos, sin importar credo, raza, color político o cualquier otro segmento, y nos pronunciamos en contra de la violencia y desintegración social para no repetir los errores atroces de nuestra historia reciente”, agregó. Zulma Espinoza Mata, legisladora del PVEM, expresó que el movimiento estudiantil de 1968 es un punto de inflexión mediante el cual se generaron cambios importantes en la vida política y social, lo que permitió transitar a un modelo de nación democrática. Destacó que esa lucha facilitó transformar al país en diferentes ámbitos y abrió espacios de participación a amplios sectores de la población al apuntalar la vía democrática como instrumento legítimo para acceder a puestos de toma de decisiones. “Estamos convencidos que los hechos ocurridos el 2 de octubre no pueden repetirse, por lo que seremos promotores de mecanismos que garanticen la consolidación del sistema democrático en el que el diálogo entre gobernantes y ciudadanos sea la única forma para atender conflictos”. La diputada Mónica Bautista Rodríguez (PRD) dijo que es oportuno reconocer a médicos, enfermeras, maestros, maestras, ferrocarrileros, campesinos y miles de mexicanos que dieron su tiempo, trabajo, libertad, vida y esperanza para construir un país democrático con instituciones fuertes. A 51 años de distancia, el grupo parlamentario refrenda su compromiso con la democracia y ratifica el mayor empeño para trabajar a favor de mujeres, niñas, niños, jóvenes, indígenas, afrodescendientes, diversidad sexual y personas con discapacidad. “Fortaleceremos nuestra lucha por la libertad, los derechos, la igualdad, la justicia y la democracia por la que combatieron las y los jóvenes del 68”. --ooOoo-- |