18-09-2019.- En su participación en tribuna de la Cámara de Diputados, Marina Carrillo Díaz, intérprete y traductora en la impartición Justicia de la Lengua Wixárika variante de Nayarit, urgió a crear políticas públicas que ayuden a revertir el panorama social de las mujeres indígenas. Planteó legislar a favor de la salud y educación, propiciar la inserción laboral, la participación política y el control de los recursos naturales, vigilar que las leyes se cumplan y lleguen hasta el rincón más lejano, “retribuyendo así la deuda histórica existente en las mujeres indígenas del país”. La licenciada en Derecho y en Educación Primaria para el medio indígena hizo uso de la palabra con motivo del 2019, Año Internacional de las Lenguas Indígenas. Se manifestó para que cuando finalice el segundo periodo de sesiones de esta legislatura, la Comisión de Pueblos Indígenas haya dado pasos firmes para resolver las deudas con la mujer indígena. Subrayó que el concepto de empoderamiento de la mujer indígena no aterriza en la vida social, comunal ni mucho menos en la política, “aún estamos en lucha para que este concepto se vea reflejado en nuestro entorno”. El término equidad, dijo, tampoco ha llegado en pleno siglo XXI. Por ejemplo, en este proceso electoral se asignaron 13 curules indígenas; de ellas, sólo tres corresponden a mujeres indígenas, “no hubo tal equidad. Y en los estados también vamos de manera lenta, a pesar de las reformas formuladas aquí. Nuevamente estamos en desventaja política”. Carrillo Díaz resaltó que en México hablar de las mujeres indígenas es referirse a una deuda histórica del Estado con sus políticas públicas y sociedad, “pues nos ha fallado; las mujeres indígenas aún seguimos siendo olvidadas e invisibilizadas”. En el país existen siete millones de personas que son hablantes de las 68 lenguas indígenas, de los cuales, el 51.35 por ciento son mujeres. “El oscuro panorama social y político que tenemos las indígenas es poco alentador; nuestra mayor preocupación es la alta mortalidad materna y las escasas fuentes de empleos en las comunidades”, añadió. Ante esta situación, expuso, “queremos tomar decisiones que ayuden a dirigir el rumbo como sujetos de derechos, ya no como objetos de folclor, estudio o de burla social. Queremos ser parte del desarrollo del país, tenemos la capacidad; queremos cooperar en la toma de decisiones. Es tiempo de que la agenda de las mujeres indígenas sea verdaderamente tomada en cuenta, no es posible que en pleno Siglo XXI una mujer muera por falta de atención médica, o que no sean dueñas de las tierras que trabajan”. Relató que en Nayarit, su tierra, existe la migración masiva de la Sierra Cora Alta; las mujeres migran a las costas o ciudades, llevando consigo sus familias por falta de empleo y oportunidades de desarrollo, y en algunos casos por la violencia en sus lugares de origen. El pasado 6 de febrero, el Pleno cameral acordó celebrar en 2019 el Año de las Lenguas Indígenas, por lo que otorgó un espacio para que en el Salón de Sesiones, cada semana, una persona sea invitada, haga uso de la tribuna y hable en lengua nativa. El propósito es reconocer, proteger y promover la preservación, desarrollo y uso de las lenguas indígenas nacionales, así como proteger los derechos lingüísticos individuales y colectivos de los pueblos y comunidades, el impulso del uso cotidiano y desarrollo de las lenguas. --ooOoo-- |