La estrategia del Ejecutivo Federal para atender la crisis de ingobernabilidad en Michoacán es “absurda y un total despropósito”, consideró la diputada federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Lizbeth Rosas. Lo anterior, al señalar que tanto el Ejército como la Armada y la Policía Federal, están centrados en atacar y “causar bajas” entre la población civil y las autodefensas, con la acusación de que esos grupos quieren retomar el control de poblaciones de la zona de Tierra Caliente, azotadas por el narcotráfico. La secretaria de la Comisión de Gobernación de San Lázaro e integrante de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, del Congreso, advirtió que con ese tipo de acciones, pareciera que el Gobierno Federal “le está haciendo el trabajo” a la organización delictiva de los Caballeros Templarios, de eliminar a las autodefensas. La también integrante de la Comisión de Defensa de la Cámara, señaló que está por verse si funciona el nombramiento del ex titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), Alfredo Castillo. “Solo falta conocer la reacción de las fuerzas castrenses que comandan en el lugar”, apuntó. Por su parte, el también diputado perredista José Luis Esquivel, presentó un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente, para solicitar a la Secretaría de Comunicaciones (SCT), que suspenda el cobro de casetas en las carreteras de Michoacán, a fin de reactivar la actividad económica del estado. En tanto, la diputada Rosas Montero recriminó que a su llegada a la Presidencia de la República, el Primer mandatario haya ofrecido a los mexicanos “soluciones fantásticas”, sin idea de cómo resolver los problemas estructurales del país. La legisladora calificó como “mafioso” al Gobierno Federal, y aseguró que es un despropósito, que en medio de la crisis de gobernabilidad en Michoacán, el plan a seguir sea enfrentar a la población, dejar al crimen organizado operar libremente y justificar un gobierno local “inexistente”. “¿Cómo es que ahora, cuando los delincuentes se encuentran escondidos y las autodefensas están dando la cara a la ciudadanía brindándoles seguridad, llega la Policía Federal y el Ejército a querer detener a estas autodefensas y a disparar en contra de civiles? ¿Realmente llega a tanto el cinismo de Peña Nieto? ¿Realmente le va a hacer el trabajo a los Templarios?”, cuestionó. Al aseverar que la solución propuesta para la conflictiva michoacana, luce peor que el problema, señaló que no se debe engañar a la población con que se firmó un acuerdo, cuando no hay un documento que lo sustente. Consideró que el planteamiento de crear un Instituto Estatal de Policías e Investigadores, es una “ocurrencia”; asimismo vaticinó el fracaso de la inyección de 250 millones de pesos al Programa de Prevención del Delito, cuyo propósito es reparar el tejido social. Agregó que con tales acciones, no se resolverá el problema, porque es de tipo estructural y porque implica una “absoluta” falta de Estado de Derecho, donde los ciudadanos en desesperación, decidieron organizarse para tomar la justicia en mano propia. Recalcó que dicha situación no es exclusiva del territorio michoacano, sino que el país entero está en riesgo de vivir episodios similares, como sucede en Guerrero y Oaxaca, donde los asesinatos de defensores de los derechos humanos van a la alza. Pidió no olvidar que cuando gobernó Felipe Calderón, inició en Michoacán la llamada guerra contra el narcotráfico, sus resultados fueron “sangrientos”; y en cuanto el actual mandatario tomó el puesto, reiteró que no seguiría la misma estrategia, pero en los hechos, lamentó, no se ve ninguna diferencia. “El crimen organizado y el fenómeno de las autodefensas son severos síntomas de la descomposición en que este desgobierno quiere despeñar al país. Nuestro deber histórico es no permitirlo y denunciarlo, evidenciarlo, para que así la misma historia sea la que nos ponga a cada quien en nuestro respectivo lugar”, finalizó. ys/m. |