Las manifestaciones públicas en demanda de la liberación de Joaquín “El Chapo” Guzmán generaron reacciones encontradas en la Cámara de Diputados. El presidente del órgano cameral, Ricardo Anaya Cortés, señaló que no es a través de manifestaciones como se resuelven los asuntos legales en México. “Jamás me manifestaría a favor de un delincuente; estoy convencido de que debe aplicarse todo el peso de la ley y que en este caso lo que debe imperar es el estado de derecho”, aseveró. Entrevistado previo al inicio de la sesión ordinaria de este jueves, el diputado panista estableció que la autoridad competente deberá actuar con firmeza en el combate al narcotráfico, por lo que sostuvo que ha sido un paso histórico la captura de este personaje. Puso en claro, sin embargo, que con la detención del líder del cártel del Pacífico no se debe caer en actitudes triunfalistas, pues la tarea en el combate al crimen organizado es todavía un asunto pendiente. “El Estado mexicano deberá seguir actuando y todos desde las responsabilidades que nos corresponde debemos apoyar este tipo de tareas”, subrayó. Entrevistado por separado, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Silvano Aureoles Conejo, consideró que las manifestaciones a favor de “El Chapo” Guzmán derivan de un cierto reconocimiento por parte de las comunidades hacia estas organizaciones. “Los grupos estos tienen capacidad económica y son muy generosos con la población y en muchas regiones entregan despensas, dan empleo, apoyan para curar enfermedades, bueno, hasta arreglan iglesias”, enfatizó. El legislador michoacano reflexionó, sin embargo, que tales muestras de apoyo hacia integrantes del crimen organizado, a los que calificó como “grupos oscuros”, pueden ser inclusive producto de la amenaza, pero también resultante de la ausencia de gobierno. “Lo que refleja esto es que todos los gobiernos abandonaron, en buena medida, sus responsabilidades de atender las demandas sociales ¡Claro, en las regiones donde estos grupos tienen arraigo!, y no solamente es el tema económico; estos grupos apoyan para cobrar deudas: cuando un marido se porta mal con la esposa, también lo llaman a cuentas; es decir, todo lo que se les ocurra, sucede, porque el Estado abandonó la función de atender la problemática social y fundamentalmente la capacidad de impartir justicia”, concluyó. ys/m. |