Integrantes de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, informaron que solicitarán una reunión con el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet, para tratar el tema de los 35 mil millones de pesos del erario, en maestros “aviadores” y “fantasma”.

El presidente de la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información de la Cámara de Diputados, Juan Pablo Adame, calificó como alarmante, que el equivalente al 12 por ciento del presupuesto de la dependencia federal, se desperdicie en una “nómina fantasma”.

Adame Alemán indicó que la intención es concretar el encuentro con el secretario Chuayffet Chemor lo antes posible, para que explique a los congresistas, cómo es que se gastan sumas millonarias en pagar a profesores que no aparecen, no están localizables, nadie los conoce, no dan clase a los alumnos por estar de comisión e incluso, cuentan con actas de defunción.

Aseveró que la dependencia federal debe da a conocer las bases de datos sobre la planta magisterial, que de acuerdo al censo aplicado hace unas semanas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), cuenta con un gran número de maestros que no dan clases.

Indicó que el monto de 35 mil millones de pesos al año, desviado en el pago a presuntos maestros, sería suficientes para implementar de manera integral el programa de conversión digital en los procesos de enseñanza aprendizaje en todo el nivel de educación básica.

El legislador panista refirió que la autoridad federal debe responder a la pregunta de organizaciones no gubernamentales, respecto a qué uso se podría dar a los 35 mil millones de pesos que se pierden en la “nómina fantasma”.

Al hacer un cálculo, indicó que se podrían adquirir más de 12 millones 400 mil tabletas, a distribuir entre todos los niños de primaria en el país, ya que se estima, existen 13 millones 147 mil 698 alumnos de educación básica que asisten a escuelas públicas y privadas.

Los millones que se pagan a aproximadamente 298 mil 174 personas que en lugar de dar clase, han sido despedidos, están comisionados por el Sindicato, no trabajan en los centros educativos a los que están adscritos o bien, cuentan con documentos de referencia como actas de defunción, bien podrían emplearse en atender rezagos en materia de infraestructura que afectan a miles de planteles en todo el país, dijo.

Recordó que en el presupuesto 2014, la Cámara de Diputados otorgó a la SEP recursos por 292 mil 548 millones de pesos, pero de acuerdo al Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, del NEGI, la cifra de 35 mil millones de pesos estimados, podría elevarse, puesto que en estados como Oaxaca y Michoacán, no se pudo aplicar la medición, ante la negativa de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

“Exigimos que cada peso y centavo gastado por cualquier dependencia sea totalmente transparente y justificado. Son recursos de todos los mexicanos y deben ser usados para el beneficio común. Es incuestionable que la educación es la mejor inversión que podemos tener, y por ello es condenable el mal uso de su presupuesto”, advirtió. ys/m.